Saludos a quienes siguen este sitio. Yo veo inconsistencias en el linaje. Yo siempre he tenido la idea de que antes de 1800 costaba mucho (en el sentido biológico y corporal) tener hijos después de los 40 años. Incluso habían muchas mujeres, quienes se casaban a los 15 años aproximadamente y ya después de los 35 años no podían embarazarse más; y otras a las que inauditamente uno las encuentra teniendo hijos después de los 40.
Entonces por cuestiones de honor (en realidad era hipócrita el asunto), muchas veces se encubría el adulterio del esposo y se hacía un trato con la mujer amante para entregarle la criatura a la pareja del matrimonio o también se le entregaba la criatura a un hermano del amante para mantener el apellido paterno. En otros casos vemos simplemente que la mujer registra la criatura como natural de ella.
Entonces estimados usuarios, observen que la señora Hipólita es 41 años menor que la presunta madre; o que la señora Manuela Raimunda es 42 años menor que la presunta madre. Es de concluir que la genealogía no corresponde a quienes dicen ser los progenitores en documentos para este caso.
Por otro lado, la señora Catalina De Acuña y Berrío era española también con ascendencia portuguesa, italiana, francesa, sueca, árabe y beréber según se puede certificar. Pero el resultado A2 corresponde a indígenas del norte del continente. Es de señalar que el señor esposo Álvaro De Acuña Mendes era español de padres portugueses pero compartía los mismos orígenes que la esposa y ambos eran parientes lejanos. Por lo tanto, él tuvo hijos con ella y no le fue infiel (incluso varios hijos nacieron en España y fueron traídos a corta edad a este país).
De esta manera, el linaje de la señora Hipólita o de la señora Manuela Raimunda (o ambos posiblemente) no corresponden con lo que dicen los documentos. Y es así como el linaje puramente materno llega a una mujer indígena debido a la infidelidad en aquel momento con una mujer que tenía esa herencia materna.