Antes que sea demasiado tarde libero y expongo para análisis y discusión el pensamiento que me llevó a enunciar mi Ley de Genealogía.
Pensando en la descendencia de Adán me di cuenta que matemáticamente no la podía deducir usandolo como vértice; se me ocurrió efectuar el cálculo al revés poniendo a un individuo como tal y este pensamiento lo traduje a una fórmula matemática generando mi Ley de Genealogía, basándome en un hecho cierto, cada persona tiene un padre y una madre (salvo los generados por otros medios) logrando A=2^n donde A es el número de ascendientes directos y n el número de generaciones y lo calcule para 30 generaciones logrando como resultado A=1.073.741.824
siendo este guarismo tan grande y ciñiendome a la definición de parentesco (que exista una persona común a dos seres) es que inferi que existe una gran probabilidad que dos personas cualquiera sean parientes y solo se desconozca la ruta de parentesco que las une.
Si se aumenta el número de generaciones, A crece exponencialmente, así solo para dos generaciones más o sea n=32 A=8.589.934.592
Esto no es ni religión ni política, simplemente matemáticas.
Raúl Castro Chacón
Capitán de Navio
