Nicolás Antonio Dávila Maldonado y Orozco

Tomado de "De la primera sangre de este reino: las élites dirigentes de Santa Fe (1700-1750)" de Ainara Vazquez Varela:

1) "...Nicolás Antonio Dávila Maldonado, hijo de Francisco Dávila, alcalde ordinario de Santa Fe en 1686 y descendiente de una familia asentada en Mérida desde finales del siglo XV (su madre Agustina Orozco y Carrillo procedía de Pamplona y descendía de una familia de encomenderos), contrajo matrimonio en 1726 con una de las hijas de Alonso Caicedo Maldonado, Cecilia."

2) "Ese matrimonio resultó bastante desafirtunado. La dote de Cecilia fue excepcionalmente elevada a causa del escándalo suscitado por sus relaciones con el presidente Antonio Manso. Consistió en 4000 pesos en alhajas, ropa y cuadors aportados por los padres de la novia. 600 pesos en dinero ofrecidos por Francisco Ramirez Floriano pariente del novio, 1000 pesos aportados por Francisco Javier Caidedo Fajardo, hermano de la novia, 200 pesos por su tío materno Luis Valenzuela Fajardo Caicedo, y 1000 pesos mas por el propio novio. (Dote de Nicolás Antonio Dávila Maldonado para casarse con Cecilia Caicedo Fajardo, Santa Fe, 20 de abril de 1726, AGN, Notarías Notaría 3a, leg 156, escribano Francisco Navarro Pelaea). Nicolás y Cecilia no estuvieron casados muchos años. En 1739, Dávila hizo un testamento antes de realizar un viaje a Maracaibo donde afirmaba que su matrimonio había disuelto y declarado por nulo..."

3) Acerca de la relación entre Cecilia Caicedo Fajardo y el presidente de la Real Audencia de Santa Fe Antonio Manso Maldonado:

"Antonio Manso, quien había dejado a su mujer Agustina Diaz y a cinco de sus siete hijos en la penínusla. En Santa Fe pronto trabó amistad con Alonso Caicedo Maldonado, miembro del Cabildo secular, dueño de una de las fortunas más importantes del Nuevo Reino y descendiente de una de las primeras familias de Santa Fe. Gracias a ello estableció una relación con una de sus hijas, Cecilia Caicedo Fajardo, que fue pronto conocida y sancionada por las autoridades religiösas. El Presidente pretendió encubrir la relación haciendo que Cecilia contrajera matrimonio con Nicolás Antonio Dávila Maldonado, al que Caicedo y Manso habían convencido mediante "dádivas y ofertas". Tras la boda, la relación entre el Presidente y Cecilia continuó hasta que Francisco Mednigaña, arcediano del Cabilco catedral de Santa Fe, escrribió al Consejo de Indias quejándose del flagante adulterio, ya que era "público y notorio" que Manso y Cecilia se veían en sus casas respectivas y en las Iglesias con diarios regalos de comidas y vestuarios" p. 42

Bajo el nombre de Francisco Davila Maldonado, aparece como dueño de la Hacienda "Estanques" de la provincia de Mérida. La hacienda pasa como herencia a su hija Mariana Davila Caicedo.