Alferez Real Sancho Briceno del Toro y la Bastida, Sargento Mayor

Se antepuso el apellido Briceño, por haber acordado sus abuelos al casarse, Doña Ana de Briceño y Don Francisco de La Bastida, la obligación de usar el apellido en uno de sus sucesores, por razones del mayorzgo que tenía su bisabuelo Sancho Briceño en la provincia de Aragón, España. Fue Capitán a Guerra. Se le conoció como "Sargento Mayor". Tres veces Alcalde de La Grita. Nombrado Regidor Perpetuo en 1649, en la misma fecha, fue Teniente de Gobernador de Maracaibo. Tuvo por Real Cédula los indígenas de Jajó en 1622. Fundó el pueblo de Chajón, llamado posteriormente Jajó. Encomendero de Tostoses como sucesión de su padre en 1684. Combatió a los corsarios en las costas del lago de Maracaibo. Peleo con fuerzas trujillanas a los filibusteros Gramont y Morgan. Era acomodado de los bienes de fortuna

◦Esta información ha sido copiada del libro de Roberto Picón Parra, «i»Fundadores, Primeros Moradores y Familias Coloniales de Mérida (1558-1810)«/i», 4 Tomos (Caracas, Distrito Federal, Venezuela: Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia. "Fuentes para la Historia Colonial de Venezuela", 1988), Tomo 4: 75.

En el Tomo III de esta obra vimos la descendencia del Capitán Sebastián Alonso de Rosales y su mujer Isabel Trejo de la Parra, una cuyas hijas llamada Luisa Alonso de Rosales casó con el Sargento Mayor y Capitán a Guerra Sancho Briceño de Graterol, nacido el 28 de abril de 1610 y muerto en 1678, hijo legítimo de Rodrigo de la Bastida Briceño y María Fernández de Graterol, nieto paterno de Francisco de la Bastida, natural de Villanueva de Barcarrota en Extremadura, y Ana Briceño de Samaniego; nieto materno de Martín Hernández Mexía (o Fernández de Quiñones) y María de Graterol; bisnieto paterno de Rodrigo de la Bastida y Teresa de Amaya, hijosdalgo vecinos de Villanueva de Barcarrota, y de Sancho Briceño, natural de Arévalo en la Provincia de Avila, y Antonia Samaniego Cuaresma de Melo; tataranieto paterno por estas dos últimas líneas de Pedro Briceño y María Alvarez de la Caxel, vecinos de Arévalo, y del conquistador Juan Cuaresma de Melo y Luisa Samaniego, ambos naturales de Arévalo y vecinos de Coro; chozno paterno del Licenciado Briceño y Berdugo y su mujer María Claramonte y Avila, vecinos de Arévalo hacia 1460.