Eliseo Campero Sosa

Nacido en el año 1852. Hijo de Nicolás Cupertino Campero Delgado y Rosa Sosa Barber, ésta última de una familia tradicional de la Ciudad de Monteros.

Administró la herencia de su padre, la cuál provenía de la división de fincas en el Departamento de Leales que habían pertenecido a su padre por vía de sucesión de Francisco de Paula Campero-Zamorano. Las principales fincas ( cuyos nombres hasta el día presente se mantienen) que fueron de su propiedad fueron: San Nicolás, Pajas Bravas y La Loma Verde, todas ellas contiguas a las propiedades de su primo Abraham Campero Costas.

Como todo terrateniente de su época, comercializaba ganado y comenzó el cultivo de caña de azúcar. Su vida personal no escapó a las convenciones de los terratenientes de su época: junto a su esposa reconocida, Sofía Díaz, tuvo numerosos otros hijos con otras mujeres, a los cuáles legó bienes en su testamento. Las familias Cantos y Pacheco, cuya descendencia nace en la Villa de Santa Rosa de Leales, son descendientes de Elíseo Campero Sosa, y fueron reconocidos como tales por los pobladores del lugar.

Sus vínculos con Miguel Mario Campero, gobernador de Tucumán, fueron fluídos y en este sentido fué padrino de una de sus hijas, haciéndole donación de la Finca Ollantay con este motivo a su compadre.

Falleció en Mayo de 1927. habiendo engendrado a sus hijos a una avanzada edad para su época. Su testamento fué protocolizado en el Juzgado de Comercio y Familia de San Miguel de Tucumán, en 1929, legando sus bienes a sus hijos legítimos y naturales.

Está sepultado en el cementerio de Santa Rosa de Leales, y su tumba está rodeada de una particular leyenda: originalmente estaba rodeada de cadenas de bronce, las cuáles fueron robadas. Según los pobladores, a partir de entonces el alma de Eliseo Campero sale de noche, en su break con su bastón que oculta un espadín para aterrorizar a los desprenidos transeúntes que circulan por los caminos.

Su descendencia directa está en la familias Campero Morán, Costilla Campero y Campero Paz, todas ellas originarias de Santa Rosa de Leales, Loma Verde y Romera Pozo.