Arias Fernández de Saavedra, I señor de la casa de Saavedra

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Arias Fernández de Saavedra, I señor de la casa de Saavedra

Birthdate:
Death:
Immediate Family:

Son of Ferrando Ferrández de Saavedra, Señor de Saavedra and Ylduara o Aldara Ménendez de Arias
Husband of Maria Lucida de Ribadeneyra
Father of Lucido Arias de Saavedra, II señor de Saavedra, conde del Miño
Brother of Sorred Fernández de Saavedra, Señor de Sotomayor

Occupation: II Señor de Saavedra, Señor de Eris, coto de Saavedra y del castillo de Arias. Capitán del Rey Don Pelayo.
Managed by: Private User
Last Updated:

About Arias Fernández de Saavedra, I señor de la casa de Saavedra

Iº Señor de la Casa de Saavedra, Señor del Castillo de Eris, coto de Saavedra, y Castillo de Arias. Fue uno de los capitanes del Rey don Pelayo, con quién se halló en la batalla de Covadonga. El 28 de Mayo del año 722 fue la fecha en que sucedió. El número de tropas musulmanas es incierto, se ha dicho que fue una pequeña escaramuza y también que fueron 187.000. Tanto Sánchez Albornoz como Juan Antonio Cebrián coinciden en que fueron unos cuantos miles, diciendo el segundo, que fueron 20.000. Pelayo contaba con trescientos hombres que distribuyó de la siguiente manera: dos tercios fueron a los cerros de alrededor y unos cien hombres, junto con Pelayo, se quedaron escondidos en la cueva. Cuando las tropas musulmanas estaban al alcance, los Satures, colocados en los cerros, empezaron a disparar flechas y a arrojar piedras. Los musulmanes se defendieron con saetas pero sin que surtieran ningún efecto. Las tropas musulmanas no pudieron organizarse debido a lo estrecho del camino y a lo abrupto del terreno. Ni recibían órdenes ni tenían capacidad de movimiento debido a su gran número. A la vez que los soldados escondidos salían de la cueva que para los musulmanes había sido invisible hasta el momento, los "asnos salvajes" saltaron de los cerros sobre los soldados musulmanes dividiéndolos en dos grupos. El pánico se apoderó de ellos y huyeron como pudieron. Alqama murió en la batalla y Oppos, el cristiano traidor, fue capturado. Todas las fuentes coinciden en la estrategia seguida. También existe el mito sobre esta importante batalla: cuenta la historia que durante la batalla de Covadonga, se abrieron los cielos y se distinguió una figura. Era una cruz la que estaba plasmada. Don Pelayo, entonces, juntó dos palos de roble en forma de cruz. Los alzó sobre el campo de batalla en el que se situaban los musulmanes y llovieron piedras sobre ellos. Así, los cristianos derrotaron a los ejércitos herejes a base de piedras desde la cueva de Covadonga donde se encontraba la Virgen María. Otra versión de la historia dice que cuando Don Pelayo alzó la cruz en el campo de batalla, el general musulmán (Alqama), falleció y los musulmanes al ver esto se retiraron y huyeron de la batalla. Una vez vencidos los musulmanes, la corona de la Virgen María brillaba con esplendor dentro de la cueva.


Arias Fernandez, en quien quedó el Señorío de Eris, coto de Saavedra y Castillo de Arias, fue Capitán del Rey U. Pelayo , en cuya elección y en la de C. Qyadonga se halló; casó con Marcia Lucida.

(DICCIONARIO HISTÓRICO, GENEALÓGICO Y HERÁLDICO DE LAS FAMILIAS ILUSTRES DE LA MONARQUÍA ESPAÑOLA. - TOMO II http://books.google.com.uy/books)


Iº Señor de la Casa de Saavedra, Señor del Castillo de Eris, coto de Saavedra, y Castillo de Arias. Fue uno de los capitanes del Rey don Pelayo, con quién se halló en la batalla de Covadonga. El 28 de Mayo del año 722 fue la fecha en que sucedió. El número de tropas musulmanas es incierto, se ha dicho que fue una pequeña escaramuza y también que fueron 187.000. Tanto Sánchez Albornoz como Juan Antonio Cebrián coinciden en que fueron unos cuantos miles, diciendo el segundo, que fueron 20.000. Pelayo contaba con trescientos hombres que distribuyó de la siguiente manera: dos tercios fueron a los cerros de alrededor y unos cien hombres, junto con Pelayo, se quedaron escondidos en la cueva. Cuando las tropas musulmanas estaban al alcance, los Satures, colocados en los cerros, empezaron a disparar flechas y a arrojar piedras. Los musulmanes se defendieron con saetas pero sin que surtieran ningún efecto. Las tropas musulmanas no pudieron organizarse debido a lo estrecho del camino y a lo abrupto del terreno. Ni recibían órdenes ni tenían capacidad de movimiento debido a su gran número. A la vez que los soldados escondidos salían de la cueva que para los musulmanes había sido invisible hasta el momento, los "asnos salvajes" saltaron de los cerros sobre los soldados musulmanes dividiéndolos en dos grupos. El pánico se apoderó de ellos y huyeron como pudieron. Alqama murió en la batalla y Oppos, el cristiano traidor, fue capturado. Todas las fuentes coinciden en la estrategia seguida. También existe el mito sobre esta importante batalla: cuenta la historia que durante la batalla de Covadonga, se abrieron los cielos y se distinguió una figura. Era una cruz la que estaba plasmada. Don Pelayo, entonces, juntó dos palos de roble en forma de cruz. Los alzó sobre el campo de batalla en el que se situaban los musulmanes y llovieron piedras sobre ellos. Así, los cristianos derrotaron a los ejércitos herejes a base de piedras desde la cueva de Covadonga donde se encontraba la Virgen María. Otra versión de la historia dice que cuando Don Pelayo alzó la cruz en el campo de batalla, el general musulmán (Alqama), falleció y los musulmanes al ver esto se retiraron y huyeron de la batalla. Una vez vencidos los musulmanes, la corona de la Virgen María brillaba con esplendor dentro de la cueva.