General Francisco Conde, Procer

Militar de destacada participación durante las campañas de Independencia venezolana. Son pocos los datos que se tienen sobre su vida previa a la lucha emancipadora. En 1810, se alistó en el ejército patriota como sargento primero. En 1811, tuvo una participación activa en diversas acciones militares, sobresaliendo su intervención como ayudante mayor, al lado de Francisco de Miranda en la pacificación de Venezuela. En 1812, ya con el grado de capitán, se enfrenta al jefe realista Eusebio Antoñanzas. En 1813, participa junto a Bolívar en diversas campañas militares libradas ese año, distinguiéndose en las acciones de Bárbula, Las Trincheras, Barquisimeto y Araure. En 1814, combatió en la región de Barinas, de donde se retiró a Mérida. En septiembre de ese mismo año, acompaña al general Rafael Urdaneta, donde son derrotados en 1815. En 1816, combatió en Cacharí, retirándose luego a los llanos de Apure, donde se une al ejército del general José Antonio Páez, con el que participa en los combates en Mata de la Miel y El Yagual.

En 1817, con el grado de teniente coronel, participó en la campaña de Guayana al lado del Libertador. En noviembre de ese mismo año fue ascendido a coronel, y por la misma fecha, al instalarse el Consejo de Estado en Angostura, Conde es nombrado miembro de la sección de Guerra y Marina; tocándole por tanto ser vocal en el Consejo de Guerra que juzgó a José Díaz por deserción. A partir de 1819, ejerció diversos cargos representativos y administrativos, entre los que destacan el haber sido diputado por Cumaná en el Congreso de Angostura (1819); presidente de la Comisión de Repartimiento de Bienes Nacionales (1820); gobernador de Guayana en 1821, año en el que por cierto contrajo nupcias en Angostura con Rafaela Freites; gobernador de Barinas en 1823 e intendente del departamento de Apure en 1825. En 1828, participó en la Convención de Ocaña como representante de Barinas y en 1830, fue diputado por Barinas al Congreso Constituyente de Venezuela reunido en Valencia. En 1834 fue ascendido a general de brigada, y al año siguiente el presidente de la República, José María Vargas, lo designa secretario de Guerra y Marina. No obstante, cuando estalló la Revolución de las reformas en junio de 1835 en contra del gobierno de Vargas, decidió unirse a ésta. Por tanto, al fracasar dicha intentona golpista el general Conde opta por retirarse de toda actividad pública, no sin antes publicar un manifiesto titulado Francisco Conde a sus conciudadanos, en el que explica y justifica las causas que lo motivaron a participar en dicho movimiento insurreccional.