Ignacio José Warnes García de Zúñiga

Ignacio José Warnes nació en Buenos Aires en 1772, a corta edad ingresa al cuerpo de Blandengues de las milicias locales, teniendo participación activa en las luchas de las Invasiones Inglesas de 1806 y 1807 como alférez. Adherente ab-initio de la Revolución de Mayo, se dirige como lugarteniente del Gral. Belgrano a la Campaña del Paraguay en los albores de la Independencia teniendo destacada labor, cayendo prisionero pero finalmente regresando a sus tropas tras la Batalla de Tacuarí.

Aún acompañando a Belgrano, toma contacto con la tierra que lo vería brillar, formando parte del Ejército del Norte, teniendo destacada actuación en el Exodo Jujeño y batallas de Tucumán y Salta, en esta última dirigió una columna completa de infantería patriota, siguiendo hasta el territorio actual de Bolivia es recomendado por su general por su valentía y arrojo en las derrotas de Vilcapugio y Ayohuma.

Belgrano comisiona entonces a Warnes para comandar una fuerza y liberar Santa Cruz de la Sierra, este militar logra su cometido, creando una provincia (o republiqueta) adepta a las Provincias Unidas del Rio de la Plata.

Esto ocurre en 1813, Warnes gobernó Santa Cruz hasta 1816, en su gobierno libertó a los esclavos que pasaron a ser parte del Regimiento de los Pardos Libres, en estos tres años, con las pocas fuerzas y armas que tenía tuvo que hacer frente a las incursiones del General Joaquín de la Pezuela, derrotándolo en varios enfrentamientos siendo la batalla mas importante la Batalla de la Florida, librada un 25 de Mayo de 1814 y que da hoy nombre a la calle peatonal principal de Buenos Aires, en esta batalla, junto al Coronel Arenales, derrotaron las fuerzas del Español Joaquin Blanco y ocuparon Cochabamba.

Esta batalla en la que participaron cerca de 8000 hombres, se dio a orillas del Rio Piraí, los patriotas atacaron a los realistas dueños hasta ese momento del pueblo vecino, el Cnel Mercado comandó la caballería al borde del monte al norte del pueblo, en el sur la artillería, cerca de la playa y ocultas en el monte las unidades de Warnes, Arenales agrupaba la artillería y parte de infantería, esperaron a que Blanco, confiado en su superioridad, atacara, a la madrugada, Blanco ataca a Mercado que retrocede atrayendo al realista hasta las tropas ocultas de Warnes que en ataque descalabró a los españoles que tuvieron que retroceder al pueblo, refugiándose en la Plaza principal. La valentía de Warnes lo llevó a desafiar solo en un combate personal a Blanco, que obviamente tuvo que acceder, siendo herido reiteradas veces por Warnes, termina cayendo muerto, los subordinados realistas ante este desastre, se entregan.

En Octubre de 1815, Warnes derrota en la batalla de Santa Bárbara al realista Coronel Francisco Udaeta y al Gobernador de Chiquitos, Juan Altolaguirre y a su grupo de españoles reforzado por 5.000 indígenas. Warnes volvió a Santa Cruz y la mantuvo como un bastión contra las invasiones realistas al norte de nuestro pais.

Al regresar Fernando VII al trono de España en 1814, llegaron a América dos regimientos, los Talaverinos y los Fernandinos, al mando de Francisco Xavier Aguilera

Finalmente en 1816, España remite un fuerte grupo militar para recuperar el Alto Perú de manos del caudillo Warnes que tantos problemas y demoras les había causado, impidiendo el avance, para esta misión encomiendan 3000 hombres de regimientos españoles al mando del sangriento Coronel Aguilera, se supone que participaron para defender a Santa Cruz 1.000 hombres bajo el mando de Warnes, totalmente superado en numero y armas.

Tan cruenta fue la batalla que Aguilera al tomar Santa Cruz, tres dias después, solo lo hace con 200 hombres, únicos sobrevivientes de tal victoria pírrica.

El colaborador más cercano de Warnes, José Manuel Mercado, marchó hacia Cordillera con las tropas patriotas.

Las fuerzas que llegaron al mando de Aguilera eran veteranos que habian combatido en Europa contra napoleón y acababan de derrotar al caudillo Padilla (esposo de Juana Azurduy, ejecutado personalmente por Aguilera) en Villar, eran entonces, 500 hombres del Batallón fernando VII, 500 del Talavera de la Reina, dos divisiones de Cochabamba de 500 jinetes cada una y dos cañones con 50 hombres cada uno.

Para defender a Santa Cruz, Warnes tenia a Mercado al mando de los jinetes y la infantería y artillería a su mando, un total de 1000 hombres, una parte de los fusileros eran 300 jóvenes reclutados de la sociedad cruceña.

"Los infantes vestían con blusas blancas y pantalones del mismo color, con almares rojos, hecho todo de género de algodón tejido en el país y un morrión de cuero, muy semejante en su forma a las monteras, lo que le daba un aspecto pintoresco. La caballería estaba armada de lanzas y vestía de los pies a la cabeza de cuero curtido, lo cual le daba un aspecto semejante a la caballería de la edad media, cuando los jinetes estaban cubiertos de armadura. Warnes llevaba el día del combate una chaqueta morada con visos blancos, sombrero blanco de fieltro, obra del país, de copa baja y emplumada, botas largas de cuero y espada al cinto".

A media mañana, el ejército de Warnes estaba dispuesto en linea, comenzando la refriega, la caballería patriota deshace a la realista con gravisimas bajas, horas después la lucha sigue, encarnizada, siendo rechazadas una tras otra las embestidas del Batallón Fernando VII, comandadas en persona por el valeroso Aguilera. Finalmente entra en acción el temible regimiento de Talavera, los patriotas a la orden de Warnes, empuñan espadas y calan bayonetas y comienza el combate cuerpo a cuerpo mientras los últimos jinetes realistas eran lanceados y dispersados

En ese momento, mientras los españoles retrocedían, una bala de artillería hace caer al caballo del Cnel. Warnes, quedando el mismo atrapado bajo su monta, tornando este hecho una casi segura victoria en derrota, Warnes fue muerto bajo su caballo. Aguilera luego mandó a cortarle la cabeza y la puso en una pica en la plaza principal, un par de noches después, un par de patriotas sacan la cabeza y la entierran en su casa.

Antes de la batalla, Warnes arengaba a su tropa: "¡Soldados, a vencer o morir con gloria! ¡Viva la patria!"

Aguilera recibió el cargo de Brigadier y Caballero de la Orden de Santa Isabel de parte de Fernando VII, al tomar Santa Cruz, en pocos meses mandó fusilar a 900 paisanos acusados de patriotas y restituyó la esclavitud.

Warnes fue un prócer de la Patria, desempeñando su tarea en forma excelsa y entregando su vida por los ideales. Aguilera siguió combatiendo a la causa independentista siendo el último general español en rendirse, muchos meses después de Ayacucho, en 1828 es capturado y fusilado en Vallegrande.

por Ignacio Warnes Isaurralde

José Ignacio Warnes y García de Zúñiga (Buenos Aires, 27 de noviembre de 1770 – Santa Cruz de la Sierra, 21 de noviembre de 1816), fue un militar argentino y boliviano, que luchó en la Guerra de Independencia Hispanoamericana y murió en la Batalla de El Pari. Es considerado como uno de los próceres de Santa Cruz de la Sierra, en donde lideró una republiqueta.

Nació en el barrio de Boedo en Buenos Aires. Era hijo del alcalde de la ciudad, Manuel Antonio Warnes y Durango y de Ana Jacoba García de Zúñiga y Lizola. Su hermana Manuela se casó con José Joaquín Prieto, presidente de Chile, su hermana Josefa casó con Juan Francisco García de Zúñiga, el hombre de mayor fortuna de la Banda Oriental al comenzar el siglo XIX y una tercera, Martina Warnes, con el marino y destacada figura de las Invasiones Inglesas Baltasar Unquera.

Muy joven ingresó como cadete en el Cuerpo de Blandengues de Montevideo, destinado a cuidar las fronteras. El 2 de enero de 1799 el rey lo nombró alférez del Cuerpo de Blandengues de Buenos Aires. Entre 1806 y 1807 combatió durante las Invasiones Inglesas bajo bandera del cuerpo de caballería de frontera del que formaba parte. En 1810 adhirió decididamente a la Revolución de Mayo, alistándose en los ejércitos de la emancipación; revistó como uno de los lugartenientes de Manuel Belgrano en la pequeña tropa que marchó a la expedición libertadora al Paraguay. En esa campaña cayó prisionero el 6 de diciembre de 1810. Ese día desde Candelaria, Belgrano dirigió un oficio al gobernador del Paraguay Bernardo de Velasco, al Cabildo de Asunción y al obispo, pidiéndoles un acuerdo para evitar el derramamiento de sangre, e invitándolos al sometimiento a la Junta y el envío de un diputado. El capitán Ignacio Warnes, secretario de Belgrano, llevó el parlamento, pero fue apresado por Pablo Thompson, jefe de un destacamento paraguayo de 500 hombres apostado en la margen opuesta del río y remitido engrillado a Asunción, desde donde fue enviado a Montevideo. Luego logró ser liberado, reintegrándose a las fuerzas que luego participarían de las campañas del Ejército del Norte a las órdenes de Belgrano y con el grado de teniente coronel. Warnes fue nombrado jefe del Regimiento N° 6 de Infantería, conocido como 6 del Perú. Warnes se destacó en las exitosas batallas de Tucumán (septiembre de 1812) y Salta (febrero de 1813), batallas luego de las cuales el Ejército del Norte reintentó la liberación del Alto Perú.[cita requerida] Durante las derrotas de Vilcapugio y Ayohuma, Warnes se distinguió por su valentía y arrojo.

Tras estos sucesos, Belgrano lo comisionó en 1813 para que avanzara por el Chaco Boreal y liberara a Santa Cruz de la Sierra, nombrándolo coronel. Warnes logró su cometido, asumiendo el gobierno en esa ciudad. Teóricamente estaba sometido a la autoridad de la Intendencia de Cochabamba, dentro de las Provincias Unidas del Río de la Plata, pero en la práctica se manejó con absoluta independencia. Organizó allí un ejército local, instruyendo personalmente a sus hombres y fabricando allí su armamento. Mientras el resto del Ejército se retiraba a Salta, Warnes logró mantener el control de su provincia. Se mostró como un brillante organizador militar, pues creó batallones de "Pardos y Morenos", de Coraceros y de Cazadores, al estilo de los de Buenos Aires. Un poco por convicción, y otro poco para equipar al primero de estos batallones, decretó la libertad inmediata de todos los esclavos de la provincia.[cita requerida] Tampoco coordinó sus acciones con el jefe de la región de La Laguna, Manuel Ascensio Padilla, el esposo de la famosa Juana Azurduy. A pesar de estos conflictos, Warnes se mostró generoso y se apuró a ir a ayudarlo cuando Arenales fue vencido por el coronel Blanco en Angostura. Juntos derrotaron a los realistas en la batalla de La Florida, el 25 de mayo de 1814. En esa batalla, Arenales fue alcanzado por una partida enemiga, y dejado por muerto con varios cortes de sable en la cabeza, pero salvó la vida. Por ello, cuando la batalla estaba casi terminada, Warnes desafió y mató en duelo de sables al comandante, coronel José Joaquín Blanco. Regresado el Ejército del Norte, entró en contacto con el general José Rondeau, ofreciéndole caballos y tropas de caballería, además de servicios de mensajes y coordinación. Rondeau rechazó el ofrecimiento y decidió enviar al ex-gobernador cordobés Santiago Carrera a reemplazar a Warnes en el gobierno de Santa Cruz. Éste estaba en la zona selvática de Chiquitos persiguiendo a una división realista, por lo que Carrera pudo entrar en la ciudad. Pero los partidarios de Warnes provocaron una revuelta, en que Carrera fue muerto con varios de sus acompañantes.1 Mientras tanto, Warnes alcanzaba y derrotaba a los realistas de Chiquitos en Santa Bárbara.

Pocos días más tarde, derrotado Rondeau en la Batalla de Sipe Sipe, quedó Warnes nuevamente a cargo de Santa Cruz "hasta que, repuestas su fuerzas, pueda este Ejército volver...", como le dejó dicho Rondeau. Pero el Ejército del Norte nunca regresó, y Warnes y Padilla se vieron cada día más presionados por el avance de los realistas. En septiembre de 1816, el coronel Francisco Javier Aguilera, nacido en Santa Cruz, derrotó y ejecutó a Padilla en La Laguna, junto a 700 de sus hombres, que murieron con las armas en la mano. En noviembre avanzó hacia su ciudad natal con 1200 hombres. Warnes salió con sus 1000 soldados al encuentro de Aguilera en la batalla de El Pari. La caballería realista fue vencida y Aguilera perdió la mitad de sus hombres, pero Warnes fue alcanzado por una bala de cañon y muerto. Entonces la infantería patriota cedió y fue arrasada. Los pocos patriotas que fueron tomados prisioneros fueron ejecutados. Aguilera entró en su ciudad con la cabeza de Warnes clavada en una pica, en vez del estandarte real; días después, hizo matar a 900 indios, que no habían luchado y sólo eran protegidos de Warnes.

Ignacio Warnes ha pasado a ser un prócer de la región cruceña de modo que una ciudad y una provincia de tal región le conmemoran, teniéndolo por epónimo. Además, un monumento con su figura y su espada apunta al horizonte en el Centro Cívico de la Plaza 24 de Septiembre de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.

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