María Teresa Huneeus Salas, Sor

Sor María Teresa Huneeus Salas

Desde muy joven su amor a Dios la llevó a concretarlo en el servicio a los demás: Sus años de trabajo por organizar bien "las Misiones" en Pirque, sus afanes por mantener acogedora la casa de sus padres y su entrega a cuidarlos a ellos, eran una constante que casi ya no valorábamos.

Cuando murió su madre, de avanzada edad, tenía decidida su vocación de monja contemplativa en el Convento de "La Visitación". Renunció con ello, a su gran y eficaz afán por el bien público, a valiosas amistades, a su gran amor por la música, que la llevó a formar el "Coro Mozart", que, aunque pequeño, tuvo larga y exitosa trayectoria. A través de los años pudimos comprobar como su personalidad fuerte y su voluntad firme y decidida se volcaron a la obediencia y la oración, hasta forjar en ella tal reciedumbre y convicción de la fecundidad del trabajo y dolor ofrecidos, que fue capaz de pasar más de cinco años, enferma en cama; impedida de todo movimiento.

Nunca le vimos un gesto de impaciencia ni le oímos una queja ni comentario negativo. Estuvo atendida por sus hermanas con extremo afecto y abnegación. Su lucidez, hasta pocos días antes de su muerte, la notábamos en su interés por cada uno de sus seres queridos y su emoción intensa ante cualquier gesto de cariño.

Paz Domínguez de Huneeus