Martín Arturo Íllia Martorell

Diccionario Biográfico Nacional de la Unión Cívica Radical

Por Enrique Pereira

lunes 21 de julio de 2008

ÍLLIA, MARTÍN ARTURO, compilado por Enrique Pereira

ÍLLIA, Dr. Martín Arturo ( 1940-1999) Destacado militante cordobés, hijo del ilustre Presidente Arturo Illía, falleció en los Estados Unidos, víctima de una cruel dolencia, a comienzos de junio de 1999. Había nacido el 25 de noviembre de 1940.

Desempeñó varios cargos partidarios en (Secretario de la Juventud Radical, Secretario de Franja Morada, Secretario y Vicepresidente del Comité de la Capital en Córdoba, etc.,) y fue funcionario durante la gestión del doctor Ángeloz, entre ellos la de Secretario de Salud Pública, Secretario General de la Gobernación, etc.

Médico osbtetra de reconocida solvencia, fue diputado provincial y vicepresidente 1º de la Cámara

Fue elegido diputado nacional en 1995 y falleció antes de finalizar su mandato.

Político inteligente y solidario, recibió un merecido homenaje a su memoria el 16 de junio de 1999, en la Cámara de Diputados de la Nación, que se transcribe seguidamente en su totalidad

Sr. PRESIDENTE (López Arias).- Antes de iniciar la consideración en particular del proyecto de ley que acaba de ser aprobado en general, por Secretaría se dará lectura de la resolución emitida por la Presidencia de la Cámara a raíz del fallecimiento del señor diputado de la Nación don Martín Arturo Illia.

Sra. SECRETARIA (Pérez Pardo).- Dice así:

- Se lee el expediente.

Sr. PRESIDENTE (López Arias).- Para rendir homenaje a la memoria del ex señor diputado Martín Arturo Illia, tiene la palabra el señor diputado por Córdoba.

Sr. NEGRI.- Señor presidente: más allá de las formalidades, a lo largo de la democracia en muchas oportunidades esta Cámara ha tenido que afrontar situaciones de esta naturaleza. Se trata nada más y nada menos que del paso de los seres humanos por la vida.

No pretendo significar sólo con mis palabras el pensamiento individual de quienes conocimos a Martín, como lo llamábamos sus amigos, por temor a quedarme corto.

En despedidas de esta naturaleza las palabras tienen el claro sentido no sólo de honrar al muerto sino también de procurar rescatar las conductas que asumimos durante nuestro paso por la política.

Martín Illia fue un luchador que llevó una sobrecarga -su apellido-, lo cual no nos sucede a todos. Eso lo obligó a realizar una lucha cotidiana y permanente para demostrar que lo que él era se fundaba en sus valores, en sus méritos. Por supuesto, no le desagradaba llevar

ese apellido porque en definitiva honraba su vida cotidiana, y luciéndolo también honraba a la política y a la democracia.

Martín Illia fue también legislador en Córdoba por méritos propios, y presidente de la Cámara de Diputados de la provincia. En nuestro partido ocupó importantes cargos en los que demostró su equilibrio, racionalidad y bonhomía. En este sentido había heredado la conducta de su padre, pero fundamentalmente era un ser racional que creía en el diálogo, que era posible convencer conversando. Pensaba que en política era posible que las relaciones humanas alcanzaran una dimensión tan elevada como para generar coincidencias por encima de las divergencias que a veces se presentan.

Para nosotros su muerte implica el dolor por la muerte de un amigo, de alguien cercano, y quisiéramos recordar en estos breves instantes todo lo que vivimos y compartimos, e incluso las peleas que sostuvimos al estar en posiciones enfrentadas.

Para la política su muerte significa la pérdida de un hombre que se abocó a esa actividad con fuerza, conducta y vocación, y que se despidió honrándola.

Martín Illia no se fue de la vida terrenal dejando a su familia para que compute los bienes que acumuló a lo largo de su carrera política sino en todo caso dejando un bien moral, que es lo más importante. De ese modo, cuando algún hijo suyo se dedique a la política en algún espacio público, en su barrio o en su profesión, sabrá que con la política no todos se enriquecen ni generan capitales enormes, y que fundamentalmente se puede contribuir eficazmente a construir una sociedad más justa e igualitaria. Por eso sostenemos que Martín Illia honró la política y quienes lo conocimos de cerca -incluso miembros de otras bancadas y quienes compartieron su trabajo en comisión- sentimos un profundo dolor ante su partida.

Hay un nuevo espacio vacío en este recinto. Hoy ese espacio es muy frío; en cambio, cuando está lleno, a veces explota por la pasión. Sin embargo, la vida continua; los hombres y las mujeres pasaremos, y algún día otros dirán que nosotros pasamos. Procuremos que cuando se nos recuerde sólo sea con un pensamiento: la capacidad de honrar a la sociedad por medio de la política. (Aplausos.)

Sr. PRESIDENTE (López Arias).- Para el mismo homenaje tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.

Sr. UBALDINI.- Señor presidente: la bancada Justicialista adhiere al homenaje en memoria de Martín Illia y rescata los valores personales y espirituales que evidenció en su trayectoria política.

En el marco de emoción que genera este homenaje póstumo corresponde destacar el valor de su representatividad en el debate de las ideas con talento y siempre en la búsqueda de perfeccionar la vida republicana que necesita y merece nuestra querida patria.

A pesar de que otro ocupará su banca, Martín Illia estará presente porque se supo ganar esa presencia a lo largo de su vida, no sólo como político sino como hombre bondadoso, sincero y leal.

Con estas palabras dejo rendido el homenaje del bloque Justicialista a la memoria de Martín Illia. (Aplausos.)

Sr. PRESIDENTE (López Arias).- Para el mismo homenaje tiene la palabra el señor diputado por la Capital.

Sr. POLINO.- Señor presidente: en nombre del bloque del Frepaso adhiero al justo y merecido homenaje que la Cámara está rindiendo a la memoria del ex diputado Martín Illia.

Fue un hombre coherente y consecuente desde el principio hasta el final de su vida, con sus ideas, sus principios y su militancia.

Honró a la política y a este Parlamento con su trabajo, silencioso y fecundo, que llevó a cabo en las comisiones, con real responsabilidad en el ejercicio de sus deberes de legislador.

Fue un hombre amable y cordial, pero muy firme en la defensa de sus puntos de vista y sus ideas.

Martín Illia era de esos hombres que podían reconciliar a la gente con la política. Y me refiero a la política con mayúsculas, como sinónimo de servicio, no para servirse de ella; como sinónimo de honestidad. Quienes hemos tenido el privilegio y el honor de haber sido sus colegas, le tributamos hoy este sencillo pero emotivo y sincero homenaje.

Sus familiares, sus correligionarios, sus amigos, y también nosotros podemos sentirnos orgullosos porque honró ese gran apellido, el de su padre, quien ocupó la primera magistratura del país con gran honradez y sufrió la injusticia de la prepotencia, del autoritarismo y de la altanería.

Con estas palabras queremos adherir a este homenaje, recordando siempre su voz pausada y su pensamiento meditado. Fue un hombre que luchó y trabajó por la consolidación de las instituciones de la república democrática y prestigió las bancas del parlamento argentino.

Sr. PRESIDENTE (López Arias).- Para referirse al mismo homenaje tiene la palabra la señora diputada por San Juan.

Sra. AVELIN.- Señor presidente: en nombre de los partidos provinciales y en el mío propio, considero que es un deber -como lo ha entendido esta Cámara- hacer un alto en el camino, en nuestros debates, para rendir un merecido y justo homenaje a un legislador que realmente dejó sembrado un verdadero ejemplo para las futuras generaciones.

Como ya se ha dicho aquí, el diputado Martín Arturo Illia tuvo la sobrecarga de su apellido, pero puede descansar en paz porque ha sabido cumplir con su deber.

Supo mantener en alto el verdadero símbolo que representa para el país entero -y sobre todo para las jóvenes generaciones- el apellido Illia en la Argentina: un símbolo de lo que es la política con honestidad, con austeridad y con mucha humildad.

En los pocos meses que llevo en este Parlamento una de las primeras personas que conocí fue el doctor Martín Arturo Illia. Me conmovió su respuesta cuando le pregunté si era hijo del ex presidente. Se caracterizó por su humildad, su sencillez y por su preocupación permanente por los temas legislativos.

Supo mantener en alto las banderas que su padre enarboló y tuvo quilates y méritos propios como para que hoy la Cámara en su conjunto, más allá de las diferencias

políticas que en algún momento podamos tener, brinde este homenaje a él y también a su familia, por lo que ruego a Dios que le dé la resignación suficiente para afrontar este momento. Vaya nuestra gratitud por el ejemplo que él nos ha dejado. (Aplausos.)

Sr. PRESIDENTE (López Arias).- Para el mismo homenaje tiene la palabra el señor diputado por Córdoba.

Sr. ALBRISI.- Señor presidente: más allá de la profunda pena que me ha causado el deceso de Martín Arturo Illia, hoy siento como cordobés la imperiosa necesidad de rendir un homenaje a este diputado.

No es la primera vez que me refiero a Martín Illia. Ya nos habíamos topado de jóvenes en el colegio secundario. Fuimos juntos diputados provinciales. Lo conocí profundamente en la función pública y en este caso compartí con él hermosos momentos.

Realmente la personalidad de Martín Illia, su gesto adusto, su andar tranquilo y la firmeza de sus convicciones, me permiten en este momento recordar e incorporar a la historia de mis agradecimientos el haberlo tenido como un amigo.

Los cordobeses, más allá de nuestras banderías políticas, siempre hemos estado orgullosos del apellido Illia, y Martín lo supo sostener con mucha altura y con mucho vigor.

Sepan entonces los señores diputados que para los cordobeses el día de la muerte de Martín y todos estos días han sido de profundo duelo.

Más allá de las expresiones vertidas como cordobés, también obviamente hablo en nombre de mis compañeros de bloque, los doctores Guillermo Francos y Domingo Cavallo.

Sr. PRESIDENTE (López Arias).- Para el mismo homenaje, tiene la palabra la señora diputada por San Luis.

Sra. ISEQUILLA.- Señor presidente: en nombre del Interbloque de partidos provinciales rendimos un postrer homenaje al diputado Martín Arturo Illia. Con verdadera congoja despedimos a un hombre con verdadero espíritu republicano y democrático. Con su andar tranquilo parsimonioso, propio del hombre del interior, veíamos en algunas oportunidades con qué fuerza y con qué amor defendía el nombre de su padre y a su provincia natal. Era un auténtico ser de la democracia.

Pierde esta Cámara un colega de renombre un hombre al que lo podemos considerar como ejemplo, y en estos momentos en que la juventud está necesitada de marcos referenciales, como la verdadera ética y el espíritu republicano, podemos decir a los jóvenes que tengan presente la trayectoria del ex diputado Illia, ya que en ella verán la obra de un auténtico referente de lo que debe ser la política con mayúsculas.

Pido que, tanto sus compañeros de bloque, como su familia y el resto de los colegas, elevemos una plegaria hacia Dios para que lo tenga en su seno y reconforte a su familia.

Sr. PRESIDENTE (López Arias).- Con las palabras vertidas por los señores diputados queda rendido el homenaje de la Honorable Cámara al señor Martín Arturo Illia.

La Presidencia informa que por Secretaría se procederá a enviar copia de la versión taquigráfica a la familia del ex diputado Martín Arturo Illia.

La fotografía pertenece al archivo del autor y fue escaneada de una publicación oficial de la H. Cámara de Diputados de la Nación.

Publicado por E.P. en 18:49