Rubén Zuno Arce

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Rubén Zuno Arce

Birthdate:
Birthplace: Mascota, Mascota, Jalisco, Mexico
Death: September 18, 2012 (82)
Coleman, Sumter County, Florida, United States (metastatic lung cancer)
Immediate Family:

Son of José Guadalupe Zuno Hernández and María del Carmen Arce Tomathi
Husband of Private and Ruth Moreno Robles
Father of Private; Private; Rubén Zuno Moreno; Private; Private and 3 others
Brother of María Eugenia Zuno Arce; María Esther Zuno Arce; José Vicente Zuno Arce; José Guadalupe Zuno Arce; Juan Ramón Zuno Arce and 5 others
Half brother of Rebeca Zuno Rivera

Managed by: Carlos F. Bunge
Last Updated:
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Immediate Family

About Rubén Zuno Arce

Nace en Guadalajara el 10 de julio de 1930; y murió el 18 de septiembre del 2012. Estudió una licenciatura en economía. Siendo joven fue un promotor social de escuelas, caminos, presas. También fue diputado local en Jalisco. Gracias a sus gestiones, la Universidad de Guadalajara recibió una donación de decenas de hectáreas de la zona de Los Belenes. """""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""

Rubén Zuno Arce: fin de una leyenda negra

Escrito por Rodrigo Avalos Arizmendí

Ruben Zuno Arce

La escueta información pasó casi desapercibida para las nuevas generaciones de mexicanos. Después de todo, cuando ocurrieron los hechos, los que hoy tienen 40 años andaban en los 13 y los treintañeros de hoy, rondaban los 3 años. Rubén Zuno Arce perteneció a una etapa ya lejana en la historia de México. Hoy muy pocos saben quién fue, pero en su tiempo este hombre mereció que don Jesús González Gortazar, escribiera un libro sobre el poder y los abusos de quien fuese considerado por muchos años como el mayor cacique de Jalisco. Rubén Zuno Arce murió a mediados de la semana que recién terminó y la nota de su muerte ni siquiera aportó los detalles que originaron su fin. Purgaba una condena de por vida en una cárcel de Estados Unidos desde principios de los noventa. Tenía 82 años y su caso cobró mayor notoriedad por el hecho de haber sido cuñado del ex-Presidente mexicano Luis Echeverría Álvarez. Carlos Loret De Mola, abuelo del popular comunicador de Televisa, describe a Rubén Zuno Arce en su libro “Los Caciques”, como el más amigo de Echeverría de entre todos los hermanos de su esposa María Esther Zuno. De él, decía, quien fuera también gobernador de Yucatán: “Rubén Constituye una ambición desbocada, una codicia desmedida, una ansia insaciable de placeres y bienes materiales, soberbio y prepotente, sin frenos morales ni ante el crimen”. Tenía razón don Carlos. En los tiempos del cacicazgo de Zuno no existía una radio ni una televisión críticas. Pobre del periodista que se atreviera a escribir o mencionar en un acto público las tropelías que, de boca en boca, se decían del jalisciense. De Zuno ya se decían cosas terribles antes de que Luis Echeverría, su cuñado, llegase a la Presidencia. Pero fue en el sexenio 1970-1976, que su poder se extendió a otras regiones del País y aún del extranjero. Mucho se sabía de él pero todo se hablaba en murmullo. Todavía cuando se registró el suceso que iniciaría su debacle, durante el régimen de Miguel de la Madrid, ningún medio se atrevió a publicar su nombre. Corría el año de 1985. En ese año fueron asesinados el agente de la DEA Enrique Camarena Salazar y el piloto de la entonces Secretaría de Recursos Hidráulicos, Alfredo Zavala Avelar. El escándalo estalló cuando sus cadáveres fueron encontrados en el Rancho “El Mareño”, dentro del Estado de Michoacán, en los límites con Jalisco. Después se sabría que los asesinos intentaron encubrir el crimen sembrando los cadáveres lejos del lugar en que fueron ultimados. Incluso, para darle visos de certeza, una familia completa fue masacrada. (Era gobernador de Michoacán Cuauhtémoc Cárdenas. Enterado de la masacre en territorio michoacano, hizo publicar un desplegado en diarios de la Ciudad de México, protestando ante el Gobierno Federal por la intromisión en su Estado. Como consecuencia, expulsó a los agentes federales asignados a la Entidad). Ante la brutalidad con la que fueron asesinados –primero torturados- el Gobierno de los Estados Unidos arremetió durísimo contra México. Una feroz campaña en medios norteamericano, dio como resultado que la opinión pública del vecino País estigmatizara a todo un pueblo por la maldad de unos cuantos. De la Madrid se intimidó y cedió a todas las presiones de EU. Fue así como la verdad se abrió paso. Los nombres de Ernesto Fonseca Carrillo y de Rafael Caro Quintero, fueron los primeros en aparecer en reportajes sobre el artero doble asesinato. “Don Neto” muy pronto fue arrestado y sometido a juicio. Caro Quintero se les fugó. Huyó a Costa Rica con una sobrina del político jalisciense Guillermo Cossío Vidaurri. Allá fue capturado. Durante esos últimos años del Gobierno de Miguel De la Madrid, sólo de manera sesgada se insinuaba en la prensa que el Gobierno de EU quería ir más arriba. Muy pronto, fue vox populi que se referían al secretario de Gobernación Manuel Bartlett Díaz y a Rubén Zuno Arce. De la Madrid terminó su mandato y asumió el poder Carlos Salinas, en medio del peor escándalo por presunto fraude electoral. Ávido de legitimidad o cuando menos de hacerse temer –que el miedo también da legitimidad de facto- Salinas dio manga ancha a los Estados Unidos para que arrestaran a Zuno, cuñado del ex Presidente Echeverría, a quien el de Agualeguas detestaba. Pero no negoció la captura de Bartlett, a quien protegió por los favores que le debía al poblano. Zuno fue citado por una Corte de Estados Unidos, con la promesa de que comparecería únicamente como testigo. Cayó en la trampa, fue arrestado y condenado a cadena perpetua en 1992. Fue entonces que escritores y comunicadores empezaron el peor linchamiento periodístico de que hasta entonces se tenía memoria en México. Todo lo que durante años se comentaba en murmullos, se empezó a escribir en diarios y en libros. Se supo que disponía de aviones y más aviones de CONASUPO. Que en ellos transportaba droga de Durango y de Sinaloa. Él mismo piloteaba y hubo testimonios de líderes agrarios de esos estados, a los que había agraviado. A los que había pisoteado. Al agente Camarena Salazar y al piloto Zavala Avelar, los asesinaron por la destrucción del gigantesco latifundio en Chihuahua llamado El Búfalo, en 1984. Este latifundio estaba totalmente sembrado de marihuana y laboraban miles de braceros en el cultivo y cosecha. Caro Quintero y Fonseca obtuvieron información de que el agente de la DEA había proporcionado la ubicación del predio para que fuese destruida. Los principales académicos e historiadores coinciden en que fue uno de los pasajes más negros en la historia del México moderno. Ningún Gobierno, desde principios del Siglo XX, había sido tan vulnerado por EU como el de MMH. Pero, bueno, murió, a los 82 años, Rubén Zuno Arce. Sus restos seguramente serán repatriados. Sólo así podía regresar al suelo patrio. Y mientras, el otro personaje que se mencionaba junto con Zuno, el entonces secretario de Gobernación Bartlett, logró salvar el pellejo, aunque nunca más pudiera ingresar a Estados Unidos sin correr el riesgo de ser detenido.

Por cierto, le comento ya para terminar este comentario, que leí a Carlos Marín sobre lo que escribió de Rubén Zuno en la red. Lo que encontré es que el controvertido periodista comenta en su artículo del jueves, que “Juan Pablo Becerra-Acosta Molina, estaba por concluir un reportaje sobre Rubén Zuno Arce, con quien la justicia estadounidense se cobró el asesinato de su agente anti-narcóticos, Enrique Camarena Salazar y al que visitaría el próximo lunes en la prisión donde falleció ayer”. Marín agrega de su cosecha que el cuñado de Luis Echeverría “tuvo la mala suerte de haber poseído años antes del crimen, la casa en la que Kíki fue torturado y muerto, así que a dos actores de poca monta (Reagan y Gavin) se les facilitó inventar que en la sala contigua a donde se consumaba el homicidio (y como pandilleros de don Gato) los secretarios de Gobernación y Defensa, el procurador general de la República, el gobernador de Jalisco y el hermano de la compañera María Esther, aguardaban el fin del policía mientras un médico asesino (terminó exonerado por un tribunal gringo) lo reanimaba para que ‘aguantara’ el martirio”… Carlos Marín concluye recomendando leer el reportaje de Juan Pablo Becerra-Acosta Molina sobre “el ensañamiento contra Zuno, sus hijos privados de padres y el hollywoodense caso de indiscutible chivo expiatorio”… Particularmente, creo que Zuno Arce sí fue un hombre de enorme poder, querido por muchos campesinos a los que ayudó, pero temido y odiado por otros, a los que aplastó para lograr sus objetivos. Denuncias las hubo muchas en los tribunales, sólo que en esos tiempos ningún periódico se atrevía a publicarlas. No sería sino hasta que fue sometido a proceso judicial en EU y luego condenado a cadena perpetua, que los que le temían se animaron a salir y denunciar, con años de retraso, lo que aquel hombre los hizo padecer. Eso fue lo que en su tiempo yo leí en diversas publicaciones.

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Por María Antonieta Flores —-

Las paradojas de la vida vivió Rubén Zuno Arce, quien muriera víctima de un cáncer en una prisión de Florida a los 83 años de edad, después de haber permanecido 23 años privado de la libertad. Lejos de sus amigos y de sus familiares, pasó sus últimos años este jalisciense que llegó a conocer el explendor del poder cuando gobernaba el país su cuñado Luis Echeverría Alvarez. La condena de Rubén Zuno constituyó una venganza de la DEA, su intención fue humillar a la clase política de México, mostrando a la comunidad internacional que este país toleraba al naroctráfico y al mismo tiempo enviar mensajes al mundo que sus agentes antidrogas que operaran en cualquier país eran intocables. Rubén Zuno fue condenado con la utilización de testigos con antecedentes penales, usando pruebas amañadas y que fueron suficientes por los fiscales y los jueces para condenarlo a cadena perpetua. El caso del médico jalisciense Humberto Álvarez Macháin fue muy sonado, quien fuera secuestrado por los llamado “caza-recompensas” y llevado a aquel país, pagados por el Gobierno de los Estados Unidos y presentado en California, acusado de haber mantenido vivo al agente antidrogas Enrique Camarena Salazar para que los captores lo siguieran torturando. La suerte de Álvarez Macháin fue distinta a la de Rubén Zuno, ya que el médico fue exonerado por las autoridades de justicia de Estados Unidos, pero la DEA trató de involucrar a tres ex presidentes de México. El delito de Rubén Zuno fue haber sido propietario de la casa donde supuestamente se torturó a Enrique Camarena. AQUEL GRAN PODER Rubén Zuno Arce, llegó a ser uno de los políticos jaliscienses más poderosos de Jalisco, cuando su cuñado, Luis Echeverría Álvarez, era presidente de México, entre 1970 y 1976. Después caería en desgracia, cuando fue acusado de haber participado en el secuestro y asesinato del agente antidrogas Enrique Camarena Salazar. Siempre se dijo inocente y en un sector de la opinión pública quedó la idea de que se trataba de “un chivo expiatorio”, con fabricación de testigos falsos. Moriría en la cárcel en Estados Unidos, en la pobreza y abandonado por quienes fueron sus amigos frente al poder del imperio y así fue como la DEA logró el posicionamiento que hoy dispone con un poder que trasciende las fronteras de Estados Unidos y hace temblar a gobiernos de América Latina. Rubén Zuno, forma parte de una de las familias políticas de mayor abolengo en la historia de Jalisco. Su padre, don José Guadalupe Zuno Hernández, fue gobernador de Jalisco y fue el promotor de la refundación de la Universidad de Guadalajara en la decáda de los años 20 del siglo pasado, considerándose entre sus ideólogos. NUESTRO PRIMER CONTACTO Cuando me tocó conocerlo estaba en el complejo penitenciario de alta seguridad de Beaumont, Texas, había cumplido ya ocho años prisionero. Era el mes de octubre de 1997 y llevaba seis meses recluido en ese lugar desde que había sido trasladado de la prisión de máxima seguridad de Leavenworth, en Kansas City, Kansas, en Estados Unidos. Ya habíamos acudido con anterioridad al Detention Center de Los Angeles, y contábamos con un permiso de las autoridades del centro angelino para entrevistarlo. Sin embargo cuando arribamos al lugar ya lo habían trasladado –según dijeron- a la legendaria prisión de Leavenworth, en Kansas City, Kansas, donde se encuentra el célebre “pasillo de la muerte”. En la prisión federal de Beaumont, nos insistió en que su caso fue una confabulación con tintes políticos. Se preparaba para una nueva audiencia ante la Corte de Los Angeles, seguro estaba que obtendría su libertad. Nunca fue así. Condenado a dos cadenas perpetuas más 10 años. Consideraba que ese año se probaría su inocencia. Llegó hasta ahí por haber sido una persona que no causaba conflictos, por no contar con ningún reporte, por tener siempre la celda limpia y ordenada. El era uno de los primeros 39 internos que habitaban en esa prisión considerada de las más modernas y seguras de la Unión Americana. Ahí se sintió mucho mejor que en las dos anteriores donde había estado. Tenía derecho a hacer llamadas telefónicas, a la visita de familiares y amigos y trabajaba en la manufactura de pantalones para el Ejército de Estados Unidos.

GANABA 230 DÓLARES Dijo que se le consideraba un trabajador de primer grado, por sus habilidades y buen trato. Con unos puntos más llegaría a “premium” donde ganaría 50 dólares más. Su sueldo mensual era de 230 dólares, que se le iban en el teléfono. Y es que –contaba– muy hábil con las manos. Su madre le había enseñado a usar la plancha y la máquina de coser. Leía mucho durante sus ratos libres y estaba aprendiendo acuacultura, sistema que quería implantar a su regreso a México, “para hacer algo por mi patria”. De buen semblante, con el pelo más cano que oscuro, decía sentirse 100 veces mejor que en Kansas: “La comida es excelente y cada semana nos dan comida dizque mexicana”, aunque decía que el arroz que le daban lo preparaba mejor él. Tenía una celda individual, con una cama dura que le ayudaba a sentirse mejor de su espalda, retrete, lavabo. “Aquí me siento casi libre y puedo observar más allá de las rejas, a unas 30 millas, no como en la denigrante y espantosa pared de Leavenworth. Observo el lago con patos y garzas”. FAMILIA SIN DINERO No se quejaba de nada ahí dentro. Se sentía saludable, y en los momentos que se refería a sus hijos, a su familia, no escondía el dolor, ni las lágrimas. Aunque se excusaba de esto último aduciendo a que estaba muy emocionado. Decía que sus hijos le escribían contándole la penosa situación económica por la que estaban pasando, ya que les estaba perjudicando que él estuviera detenido. “Mi señora tiene dos años que no viene a visitarme por falta de dinero”, dijo. Negó tener una gran fortuna, “lo único que poseo es el rancho de Mascota que me costó 25 mil dólares y con mi trabajo hice valer más. Un rancho que tiene más de 50 mil árboles que yo mismo planté. Un rancho que funciona maravillosamente, donde mis pequeños hijos trabajan después de la escuela. Lo mismo la gasolinería. No es cierto que soy el hombre más rico del mundo”. El que fuera cuñado de Luis Echeverría Álvarez, para mantenerse en forma, caminaba 4 millas diariamente: “Aquí no hay canchas de tenis”. Estaba optimista ya que en ese entonces sus abogados, Medvene y Blancarte, presentarían nuevas evidencias que lo pondrían en libertad, según dijo. - ¿Y cómo anda su ánimo? –Le pregunto–. - Magnífico. Bromeo cuando hay necesidad con mis compañeros, les cuento chistes de la picardía mexicana y siempre que puedo los invito a cosas positivas y legales, no presto atención a invitaciones que me han hecho de tipo ilegal, porque no soy de esos. A mis compatriotas, a la gente que ha estado conmigo, les digo que sigan creyendo en mí, que sigan teniendo confianza, porque no soy lo que la Fiscalía dice. Con todas las esperanzas de que su caso fuera revisado, el tapatío espera que la solicitud del nuevo juicio sea positiva y dé un giro a su favor quedando libre del caso Camarena. Había sido el juez Rafeedie quien basado en los testimonios de Godoy y de López, testigos pagados por la DEA, determinó su veredicto de culpabilidad, el 21 de diciembre de 1993, cuando fuera sentenciado a lo que en inglés se dice “condena de vida”, que es una de 25 años de prisión. Sentencia que fue confirmada por la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito. La historia que lo envolvió en el caso Camarena inicia cuando fue detenido por primera vez en el aeropuerto de San Antonio Texas, en 1989, cuatro años y medio después del secuestro y asesinato del agente antidrogas, Enrique Camarena Salazar. Desde esa primera detención la DEA mostró mucho interés por encontrar testigos que pudieran implicar a Zuno Arce en el caso. Pese a que en septiembre de 1989, cuando Raúl López y René Verdugo fueron encontrados culpables del secuestro y muerte del agente y que Zuno Arce jamás fue mencionado en los testimonios como parte del Cártel de Guadalajara o del secuestro y muerte del de la DEA. Pero con todo y eso, Zuno Arce fue acusado de perjurio porque un tal Harrison (testigo de la DEA) había declarado haberlo visto con Caro Quintero y con Fonseca, siendo que el jalisciense ya había declarado que no los conocía. Esa vez salió en libertad mediante una fianza, aunque fue citado a corte el 30 de octubre y en diciembre de ese 1989. Sin embargo en noviembre de ese año aparece un testigo pagado por la DEA, Héctor Cervantes, quien había recibido 12 mil dólares de la misma agencia, más la promesa de entregarle seis mil dólares mensuales mientras durara el juicio, así como 200 mil dólares al completar sus testimonios, aunado a la promesa de que se le ayudaría junto con su familia a residir legalmente en Estados Unidos. Así fue como Cervantes declaró, cuatro años y 10 meses después de la muerte de Camarena Salazar, que Zuno Arce había participado en las reuniones donde se planeó el secuestro y muerte del agente. Tiempo después, el testigo estrella (Cervantes) en el juicio contra Zuno Arce admitió que cometió perjurio al haber declarado haber visto al jalisciense, en las reuniones donde se concibió lo de Camarena, siendo que jamás lo había conocido. Lo había incriminado en el primer juicio y volvió a mentir en el segundo. Admitió que el Gobierno estadounidense lo había sobornado para cometer perjurio en su testimonio durante el primer juicio. Ya se acusaba a Estados Unidos de continuas violaciones en cuanto al uso de testimonios perjurios de gente como Godoy y López. En el documento en inglés que presentaron los abogados de Zuno Arce se señala que Cervantes proveyó falsos y fabricados testimonios contra Zuno y que además el Gobierno de Estados Unidos conocía de ello, pero lo alentó a seguir adelante. Quedó establecido que a través de coacción, de amenazas y ofertas económicas, se obtuvieron los testimonios. Por cierto en el inciso B de la página 42 del documento en cuestión que se titula: “Manuel Bartlet Díaz no estuvo presente en la reunión descrita por López”. Ya que en su declaración sobre la gente que estaba en la reunión (Hotel Las Américas, en Guadalajara) López dijo se realizó entre octubre y noviembre del 84, y a principios del mes de febrero del 85, con capos de la droga, y que en ella se encontraban Zuno Arce y Manuel Bartlet Díaz, entonces secretario de Gobernación. Una declaración muy vaga, evidenciaron los abogados del tapatío, falsas, sobre todo porque el jefe de seguridad del entonces funcionario lo negó enfáticamente al citar y probar con fotografías que aquel, en febrero cinco, andaba viajando con el presidente Miguel de la Madrid, por Querétaro.

SIN PRUEBAS INVOLUCRAN A BARTLET Bartlet asistió a la ceremonia conmemorativa de la Constitución Mexicana. Lo mismo hizo al mostrar artículos periodísticos donde se ve a Bartlet Díaz, los días seis y siete de febrero entre las siete de la mañana y las 11 de la noche, en reuniones con gente del Gabinete y de su Secretaría, echando por tierra la supuesta acusación de que había asistido a la reunión de Lope de Vega (que había pertenecido a Zuno Arce), con amos del narcotráfico y que tuvo lugar el 7 de febrero, información que establecía claramente que el testigo mentía, misma que no estuvo disponible durante el primer juicio, aunque sí la conocía el Gobierno estadounidense. Todos los testigos recibieron ayuda financiera y legal, antes y después de que el juicio terminara, incluso se dijo que un agente de la DEA había apoyado a López a librarse de cargos por abuso y delitos contra su mujer. Los abogados señalaban como en el primer juicio, Rafeedie, se basó solamente en el testimonio de Héctor Cervantes, aunque se reconocía que las evidencias contra Zuno eran escasas. Ya se hablaba de que éste había sido detenido injustamente durante ocho largos años. Cervantes, al igual que Godoy y López, antes de ser informantes de la DEA, fueron policías en México que habían trabajado como guardaespaldas de los zares de la droga, según investigación de Los Angeles Times. El diario angelino no se explicaba como en el caso de López, quien había admitido haber participado en el secuestro de Camarena y de haber estado presente mientras se le torturaba, y también en la muerte de los cuatro Testigos de Jehová, de ser un acusado, se hubiera convertido en testigo, y no precisamente de Jehová, sino contra Zuno Arce.

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LA SOBERBIA DEL IMPERIO Por Belisario Bourjac El caso de la acusación y condena de Rubén Zuno Arce, de haber participado en el secuestro, tortura y asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena Salazar, antidrogas, determinada por la justicia norteamericana, apoyándose en declaraciones de supuestos testigos con un historial delictivo, nos lleva a la reflexión y nos deja algunas lecciones, por un lado, de lo endeble y efímero de lo que es el poder político que tiene tiempo de caducidad, y por el otro, lo que es el poder del imperio que simplemente aplasta cuando así lo pretende y fabrica culpables, cuando tiene la necesidad de justificarse. Rubén Zuno Arce forma parte de esas familias políticas de abolengo de México. Su padre, don José Guadalupe Zuno Hernández, es parte fundamental de la historia de Jalisco. Es de los personajes que han dejado huella en la historia de Jalisco del siglo XX, ya que como gobernador del Estado, fue quien refundó la Universidad de Guadalajara, hace ya cerca de 100 años. Don José Guadalupe se distinguió también por su liderazgo entre los liberales jaliscienses, su confrontación con los Cristeros. Su hijo José Guadalupe, dicen que era terrible como líder estudiantil de la Universidad de Guadalajara. Para el gobierno de Alberto Orozco Romero, Los Zuno, fueron toda una pesadilla. Rubén fue además cuñado del ex presidente Luis Echeverría y llegó a ejercer un gran poder durante el sexenio que éste gobernó de 1970-1976. Dicen que Rubén hizo sus dagas, tuvo sus pecados, pero esa que le endilgó la DEA y el Gobierno norteamericano de haber participado en la conspiración contra el agente Enrique Camarena, no fue tal. Fue un invento del imperio, cuya perversidad no tiene límites, cuando se trata de construir escenarios y mostrar su poder omnímodo, porque el “caso Camarena”, lo convirtieron en la plataforma de la DEA para subirse a los cuernos de la luna en su supuesta lucha contra el narcotráfico, empezando con el que llamó Cártel de Guadalajara, el de Rafael Caro Quintero, Ernesto Fonseca y Miguel Félix Gallardo. Aquí es donde nace la DEA, en Guadalajara. Y para inflarla se tenía que hacer grande el tema del asesinato de Enrique Camarena, con un mensaje muy claro a los gobiernos y cuerpos policiacos: el que se meta con un agente antidrogas de USA, será perseguido hasta el fin del mundo hasta aniquilarlo. Rubén Zuno tuvo la mala fortuna de haber vendido la finca donde supuestamente torturaron y asesinaron a Camarena. Ese fue su pecado. Los que lo acusaron fueron testigos fabricados, porque eran los mismos que habían señalado al doctor Humberto Álvarez Macháin de haber participado en la tortura, quien con supuestamente había dado asistencia médica para que éste prolongaría su vida y agonía. La diferencia es que a Álvarez Macháin le hicieron un juicio justo y así recuperó su libertad. Esa es la soberbia y el poder del imperio. Rubén Zuno fue su “chivo expiatorio”, ni duda.



            
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Rubén Zuno Arce's Timeline

1930
July 10, 1930
Mascota, Mascota, Jalisco, Mexico
2012
September 18, 2012
Age 82
Coleman, Sumter County, Florida, United States
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