Silvio Pettirosi Pereira

Padre y pionero de la aviación paraguaya, Silvio Pettirossi nace en Asunción, Paraguay, el 16 de junio de 1887, hijo del inmigrante italiano Antimo Pettirossi y Rufina Pereira Roldán, quienes además tuvieron a Alfredo, Elvira, Delia, Honorina y Luisa.

Hasta los 7 años vivió en la casa paterna, luego viaja a Spoleto, Italia, para ingresar a un Liceo Militar donde ya se encontraba su hermano mayor Alfredo. Permanece en ese país hasta los 15 años y regresa a Paraguay. Poco tiempo después consigue un puesto en la Oficina de Inmigraciones en Buenos Aires. Por entonces la Escuela de Aviación Militar Argentina realizaba exhibiciones en el Parque de Palermo, lugar donde ocurre el primer contacto de Pettirossi con la aviación y donde conoce a Jorge Newbery quien se encarga de introducirlo en el mundo aéreo.

Newbery no está de acuerdo con la decisión de Pettirossi de ingresar a la Escuela de Aviación Argentina y le recomienda estudiar en Francia en las fábricas de ese país. Pettirossi vuelve a Paraguay para gestionar una beca que le permite estudiar en París. Efectúa contactos con los senadores Luis Riart y Juan Cogorno, con el Ministro de Guerra y Marina Manuel Gondra y con el Comandante de la II Zona Militar Coronel Adolfo Chirife. Finalmente consigue la beca con el compromiso de formar a su regreso la Escuela de Aviación Paraguaya.

Parte rumbo a Europa el 4 de octubre de 1912. Debido a que la beca mencionaba una escuela de aviación militar, Pettirossi tiene algunas dificultades para ser aceptado posteriormente en la escuela de la fábrica Deperdussin.

Años de Gloria

El 27 de enero de 1913 rinde su examen final y al otro mes recibe el brevet Nº 1128, siendo el mejor egresado de su promoción. Ese mismo año, el presidente Eduardo Schaerer, mediante decreto, le confiere el grado de Teniente 1º en comisión del Ejército Paraguayo.

Luego de algunas semanas de entrenamiento, Pettirossi obtiene la primera de sus hazañas en la academia al romper el récord de una acrobacia conocida como Looping the Loop. Hasta entonces nunca se había logrado seis giros: él logra en el primer intento 37. Escribió el propio Pettirossi en la revista argentina Deportes sobre la maniobra: “Entiendo, ante todo, que el Looping the Loop carece de la importancia que se le atribuye. Es una vuelta sencilla que obedece a leyes precisas que no fallan. Basta sólo con decidirse, pensando en la verdad de dichas leyes. Tiene tan escaso valor el looping que lo hago tan sólo como un complemento de mis exhibiciones en los festivales de aviación. La primera vez que lo ensayé batí el récord de los 30, lo que prueba la facilidad de su realización. El segundo día hice 27”.

Una de sus proezas más recordadas es un viaje de 760 kilómetros entre París y Burdeos lleno de acrobacias y maniobras arriesgadas que hacía sobre los pueblos que iba atravesando. En marzo de 1914, Pettirossi viaja a Buenos Aires para realizar unas exitosas presentaciones.

En mayo de 1914 efectúa varias presentaciones en Río de Janeiro. Su última exhibición en Brasil, el 13 de mayo acude una multitud de 200 mil personas entre las que se encontraba el presidente, el mariscal Hermes Da Fonseca y miembros del parlamento. El Ministro de Marina Alexandrino Alençar ofrece a Pettirossi la dirección de la Escuela de Aviación de Brasil, quien declina agradecido por el ofrecimiento.

En junio de 1914 se presenta con éxito en Uruguay. Luego pasa por Chile donde también tuvo un gran recibimiento. Las exhibiciones realizadas en Argentina, Brasil, Chile y Uruguay son a beneficio de las escuelas de aviación de dichos países.

Durante su regreso a Asunción es llevado en andas del puerto a la casa paterna. Fueron varias las autoridades del país que le dieron discursos de bienvenida. Se ofrecen algunos banquetes en su nombre.

Aprovechando la baja del río, Pettirossi decide realizar una presentación en el arenal frente al Palacio de López, pero luego de unas pocas maniobras la hélice del avión queda inutilizada debido a un accidente.

Finalmente, el 6 de diciembre de 1914 con una nueva hélice elaborada por técnicos paraguayos, Pettirossi hace su segunda presentación en la costa del Puerto Sajonia, considerado por los cronistas de la época como la más notable de su carrera. Al final es llevado en andas a su casa luego de recorrer las calles del centro de la ciudad.

Presentaciones en Estados Unidos

Con motivo de la realización de una exposición internacional en San Francisco que se realiza entre febrero a diciembre de 1915, y que incluiría exhibiciones aéreas, los organizadores efectúan un concurso para decidir a qué piloto contratarían.

Pettirossi, quien fue especialmente invitado, viaja en compañía de su esposa y su mecánico. Aprovechando la visita, el doctor Benjamín Aceval le encarga la compra de un avión cuyo precio no superara los 8 mil pesos oro y que sería utilizado en la Escuela de Aviación.

Finalmente Pettirossi vence en la competencia, superando incluso al crédito local Art Smith. Firma un contrato de 1000 dólares semanales por 4 presentaciones por semana, 2 diurnas y 2 nocturnas. Las crónicas periodísticas de la época confunden constantemente su nacionalidad, considerándolo uruguayo, argentino o italiano.

Muere el 17 de octubre de 1916 durante un vuelo para verificar las reparaciones realizadas en su avión, en tierras de la familia Castell, provincia de Buenos Aires, a la edad de 29 años.

Fuentes:

- Tte. 1° Silvio Pettirossi (1887-1916) Padre de la Aviación Paraguaya, Antonio Sapienza.

-   Wikipedia.