Thomas Eastman

En mi árbol www.peastman01.tribalpages.com Security Access Code = cadisan (minúsculas) tengo solamente la información que puedo probar. En el sitial de Thomas Eastman tengo un record de su fallecimiento que dice: "74 years at the time of his death" pero no tengo ni su fecha de nacimiento ni la fecha de bautismo. Por lo tanto, en mi árbol solo consta la fecha de su muerte que es 2 de Enero de 1844. Patrico Eastman Perez

Cúmplese hoy el centenario de su fallecimiento. (artículo publicado en La Nación, en el año 1949)

Hace hoy un siglo, dejó de existir en esta capital D. Tomás Eastman, (circa 1775-1849) caballero de significativa actuación en su patria y en la nuestra. Su vida estuvo generosamente consagrada, desde los albores de nuestra libertad, a estrechar los lazos Anglo-Argentinos. Mucho se le debe bajo este aspecto. En una época en que nuestras características espirituales y materiales eran casi desconocidas en Europa, el Sr. Eastman contribuyó eficazmente a difundir nuestros rasgos esenciales y a suscitar en el Reino Unido la curiosidad de los estadistas y de los hombres de empresa, llamado su atención hacia las posibilidades extraordinarias del país que comenzaba a formarse. Su vinculación con Canning* fue muy útil en ese sentido. Los informes sagaces que el Sr. Eastman le hizo llegar desde aquí pesaron en el ánimo de ilustre Ministro, cuando se produjo el reconocimiento de la Nación "Nueva y Gloriosa" por la corte de St. James.

Pertenecía Don Tomás Eastman a una familia de prestigio remoto. Las crónicas de su linaje conservadas en los archivos se remontan al año de 1091. En tan extenso lapso, numerosos fueron los miembros de esta antigua casa que se destacaron por sus servicios a la Corona. Don Tomás se dedicó desde muy joven al Comercio y dentro de esa esfera se señaló como un digno heredero de los méritos de sus mayores. Aquí, a principios del siglo 19 en ocasión en que los comerciantes de la City debieron hacer una representación ante el Monarca, el Sr. Eastman fue por su jerarquía y probados méritos el encargado de significar al Soberano los sentimientos populares. Merced a sus esfuerzos consiguió redondear una fortuna y poseer una flota que activó las corrientes mercantiles británicas con la India y la América del Sur.

En uno de sus barcos, al que había bautizado "George Canning*" en honor de su famoso amigo, llegaron a Buenos Aires el 9 de Marzo de 1812 varios militares que estaban destinados a representar un papel trascendente en la historia de la joven República. Eran los futuros generales San Martín, Alvear y Zapiola, a quienes el Sr. Eastman facilitó el navío para que efectuaran el viaje desde el viejo mundo. Ese solo rasgo bastaría para hacerlo acreedor a nuestro agradecimiento.

Pocos años más tarde, su pequeña flota sufrió pérdidas de consideración. La escuadra francesa hundió y apresó a muchos de sus barcos durante la guerra que tuvo por desenlace la batalla de Waterloo. Dispuesto animosamente a rehacer su vida, Don Tomás se trasladó al Río de la Plata donde fundó la casa Eastman, Brinton y Cía., con sucursales en Río de Janeiro y en Cantón. En breve fue una de las más importantes de la América del Sur. Sus negocios florecieron aquí y en Valparaíso, donde su hijo mayor Tomás, dirigía la casa Waddington, Templeman y Cía. en Valparaíso.

Paralelamente con esas tareas, el Sr. Eastman se destacó como un deportista entusiasta. Fundó el primer circo de carreras que existió en Buenos Aires, e importó de su país, para intervenir en las pruebas, caballos de pura sangre que contribuyeron a mejorar la raza. Mundano, cortés, con la finura propia de su estirpe y de su pueblo, exaltada en momentos en que se vio a Londres transformado en el centro del "dandismo" y del señorío, se hizo querer por la sociedad porteña, que pronto lo consideró como uno de sus miembros y con la cual entroncaron sus descendientes, quienes prolongaron a orillas del Río de la Plata la tradición hidalga de sus mayores.

Bib. "Historia de San Martín" por Bartolomé Mitre.

• George Canning.- Primer Ministro de la Gran Bretaña.