Gral.l Leandro Gómez Calvo

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About Gral.l Leandro Gómez Calvo

Militar y político, héroe de la defensa de Paysandú en el combate contra la revolución de Venancio Flores y figura emblemática de la tradición del Partido Blanco.

Tuvo una refinada formación intelectual y en 1825 se radicó en Buenos Aires.

En 1838 trabó amistad con Manuel Oribe, lo que cambiaría decisivamente su vida. Se sumó a la causa Federal en la Guerra Grande y se radicó en Uruguay en 1843, después de formalizado el Sitio de Montevideo y el Gobierno del Cerrito.

Fue ayudante personal de Oribe y mas tarde, Jefe del Ejército Unido de la Confederación Argentina. Después de finalizada la Guerra Grande continuó en el Ejercito Uruguayo y ascendió a Coronel en 1860.

Fue Oficial Mayor del Ministerio de Guerra y Marina con Bernardo P. Berro.

Fue Comandante Militar en Salto y en octubre de 1863 con igual cargo en Paysandú. Al estallar la Cruzada Libertadora del Gral. Colorado Venancio Flores en 1863, ocupó el cargo de adjunto al Estado Mayor de las fuerzas del Gobierno Constitucional.

Etapa de encendidas polémicas en nuestra historia oriental.

Se destacó siempre por su valor, en la Batalla de las Cañas facilitó, en una acción heroica, la retirada de las fuerzas blancas que comandaba el Cnel. Diego Lamas.

Nombrado comandante militar, de Salto, al aproximarse las fuerzas enemigas a Paysandú se trasladó a esa capital y tomó el mando de las tropas defensoras, que hasta ese momento conducía el Cnel. Lucas Piriz. Al establecerse el 3 de diciembre de 1864 el sitio de Paysandú por parte de las tropas floristas, apoyadas por la escuadra fluvial brasilera del barón Tamandaré, organizó la defensa de la plaza con insólita energía y voluntad de resistencia. Trató de darle a su causa un carácter nacional, suprapartidario, y logró el apoyo de algunos prisioneros colorados que se sumaron a la defensa. La gesta de Paysandú, en la que 1086 defensores detuvieron durante casi un mes a 15000 adversarios, está llena de elementos casi mitológicos, y se la considera una de las empresas mas heroicas de la historia nacional. La plaza fue tomada por asalto finalmente, el 2 de enero de 1865, y Leandro Gómez con su Estado Mayor (Lucas Piriz habia muerto en combate) fue detenido por el comandante brasilero, Oliveira Bello. Cuando el oficial colorado Francisco Belén pidió la custodia de los prisioneros, Oliveira Bello dio a Leandro Gómez la posibilidad de optar, y éste decidió entregarse a sus compatriotas. Belén felicitó a Gómez por su heroísmo y lo puso junto a sus colaboradores en un galpón de la casa del ciudadano Orlando Ribero, asegurándole que Venancio Flores en persona vendría pronto a saludarlo. Pero el que se presentó fue el Gral. Gregorio Suárez, quien los hizo fusilar en los fondos del comercio “El Ancla Dorada”.

Fue ascendido a General Post mortem por el presidente Máximo Santos.

Paysandú

2 de Enero de 2010

Se cumplen 145 años de la caída de Paysandú. Todo comenzó cuando Venancio Flores se alzara contra el gobierno constitucional de Bernardo Prudencio Berro -uno de los pocos Presidentes uruguayos a quien se debe reconocer con justicia la condición de estadista- quedando como último baluarte la ciudad que al mando del General Leandro Gómez, resistió un sitio de treinta y un días acosada por tierra y bombardeada por la flota brasileña.

Pésimamente contada, la historia registra este episodio de resistencia épica como un capítulo más de las guerras entre blancos y colorados, cuando lo que se jugaba en aquel entonces, era la Independencia nacional.

Por eso, lo que debiera ser una fecha patria, es recordada únicamente por el Partido Nacional, en cuya esencia está, naturalmente, lo que fuera el Partido Blanco.

Blanco fue Berro, blanco era Leandro Gómez, blancos eran los Píriz, los Braga, los Raña, los Azambuya, los Estomba, los hermanos Ribero, que como tantos otros se inmolaron en la desigual contienda, en la cual las fuerzas de Flores y los brasileños, contaron con la hipócrita complicidad de Mitre.

La consigna de aquellos mártires, fue la de "Independencia o muerte", y al final la opción fue la muerte para los verdaderos hombres de honor que se inmolaron sin otro motivo que el de defender a su patria.

Pasa el tiempo, y el recuerdo se reitera año tras año.

Y el tiempo que da relieve a lo que pareciendo leyenda fue realidad, agrava la injusticia y la mezquindad no considerar esta fecha como uno de los más emblemático días en la lucha por la independencia del país, por encima de colores políticos actuales.


Se cumplen 145 años de la caída de Paysandú. Todo comenzó cuando Venancio Flores se alzara contra el gobierno constitucional de Bernardo Prudencio Berro -uno de los pocos Presidentes uruguayos a quien se debe reconocer con justicia la condición de estadista- quedando como último baluarte la ciudad que al mando del General Leandro Gómez, resistió un sitio de treinta y un días acosada por tierra y bombardeada por la flota brasileña.

Pésimamente contada, la historia registra este episodio de resistencia épica como un capítulo más de las guerras entre blancos y colorados, cuando lo que se jugaba en aquel entonces, era la Independencia nacional.

Por eso, lo que debiera ser una fecha patria, es recordada únicamente por el Partido Nacional, en cuya esencia está, naturalmente, lo que fuera el Partido Blanco.

Blanco fue Berro, blanco era Leandro Gómez, blancos eran los Píriz, los Braga, los Raña, los Azambuya, los Estomba, los hermanos Ribero, que como tantos otros se inmolaron en la desigual contienda, en la cual las fuerzas de Flores y los brasileños, contaron con la hipócrita complicidad de Mitre.

La consigna de aquellos mártires, fue la de "Independencia o muerte", y al final la opción fue la muerte para los verdaderos hombres de honor que se inmolaron sin otro motivo que el de defender a su patria.

Pasa el tiempo, y el recuerdo se reitera año tras año.

Y el tiempo que da relieve a lo que pareciendo leyenda fue realidad, agrava la injusticia y la mezquindad no considerar esta fecha como uno de los más emblemático días en la lucha por la independencia del país, por encima de colores políticos actuales.

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