Juan José de Austria, infante de España

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JUAN JOSEPH DE AUTRIA (Infante de España D.) fué hijo bastardo del Rey D. Felipe IV, habido en una Cómica llamada María Calderon, y nació en Madrid á 7 de Abril de 1629, como despues de otros AA. lo dice él mismo en una carta (a) Crióse, y estudió en la Villa de Ocaña, en donde tuvo por Maestro de Matemáticas al Padre Juan Cárlos la Falle, de la Compañía. En el año de 1642, por el mes de Abril, le declaró el Rey su padre por hijo, dando cuenta á los Tribunales, Grandes, Prelados y Títulos, y mandando se le diese el tratamiento de Infante de Castilla. El Gran Maestre de S. Juan le dió la dignidad de Gran Prior de Castilla y Leon, y el dia de la Natividad de N. Sra. de 1643 recibió el Hábito de la Orden en la Iglesia de S. Lorenzo del Escurial de mano de D. Alonso del Castillo, Baylío de Lora, con mucho concurso de Grandes y Caballeros. Luego le nombró el Rey Generalísimo del Mar, dándole excelentes Capitanes, como á D. Gerónimo de Sandoval, General de la Armada del Océano; á Janetin Doria, Gobernador de las Galeras de Nápoles; al Marques de Montealegre, de las de Sicilia; y á D. Luis Fernandez de Córdoba, de las de España. Tambien se le puso casa como á Infante; siendo su Mayordomo Mayor y Sumiller el Conde de Eril; Capitan de su Guarda compuesta de las naciones Española y Tudesca, el Marques de Espinar; y Confesor, Fr. Hernando Sanchez, Predicador de S.M. del Orden de San Agustin, con los demas subalternos. Si hubiera de referir aquí los servicios que este Príncipe hizo á la Corona de España, las hazañas y los lances en que se vió tan apretados, seria necesario un gran volúmen, y así solo pondré una muy breve razon de lso parages en que se halló, ya que este Héroe no ha logrado una particular historia, no siendo sus hazañas menores que las del primer D. Juan de Austria, hijo de Cárlos V, que la tiene por la diligencia de D. Lorenzo Vander-Hammen. El año de 1647 salió de Ocaña, y despidiéndose de S.M. cerca de Alcorcon, se encaminó á Cádiz, en donde le esperaba una gruesa Armada, en que salió de aquel Puerto á los primeros de Mayo para el Reyno de Nápoles, que se hallaba levantado. Llegó allí á 1º. de Octubre, y tomó el Gobierno del Reyno de mano del Duque de Arcos, que era Virrey, y luego en 1º. de Marzo arribó el Conde de Oñate, que iba á sucederle. Acompañado S.A. de estos dos Señores y de otros Capitanes que iban á su servicio, pudo con mucho trabajo y peligro de su persona sosegar el Reyno. Entrado el año 1650 pasó á rendir la importante plaza de Portolongon, como lo consiguió en 15 de Agosto; y en 9 de Septiembre le hizo S.M. su Consejero de Estado. Lueo se encaminó á Sicilia, en done estuvo hasta 28 de Mayo de 651, que salió de la Ciudad de Palermo para venir por General del Exército de Cataluña. Llegado al Principado, asedió á Barcelona, y la entró el dia 13 de Octubre de 1652. El dia 8 de Febrero de 653 juró por Virrey y Capitan General los fueros, y siguió dando las disposiciones necesarias para acabar de echar del Reyno á los enemigos. Por Febrero de 56 le nombró S.M. Gobernador de Flandes, con órden de que partiese luego; y así lo executó en 4 de Marzo, en posta, siguiéndole solo nueve personas, y tomando dos Galeras de Nápoles, que se hallaban en el Puerto. Embarcado en la nombrada San Juan, se hizo á la vela, y el dia 5 llegó al Puerto de Alcudia, en Menorca, de donde no puso salir hasta el 8, enderezando la proa á Mahon. Estuvo allí á pique de ser preso ó muerto por los Moros; pero su valor y constancia en animar á todos, hizo que escapasen de aquel tan inminente peligro. A 23 llegó á Génova, de donde pasó á Milan, y de allí á Trento y á Inspruch, y vió al Archiduque Ferdinando. Pasó el Danubio por Donavear; embarcóse en Vimeno; arribó á Francfort, y siguió hasta Lovaina, en onde se vió con el Príncipe de Condé. De allí partió á Bruselas, que le recibió con grande obsequio; y á mediado el mes de Julio de 656 salió al socorro de la plaza de Valencianas, en que se portó con gran valor. En el Gobierno de estos Estados estuvo S.A. hasta el año de 1659, que de órden del Rey vino á España; y pasando por la Corte de París visitó á los Reyes Christianísimos, que le hiciéron muchos obsequios y regalos. Llegado á Aranjuez, dió cuenta á su padre de todo lo que habia pasado, y se alojó en una casa grande de Caravanchel. El año de 1661 pasó á la recuperacion del Reyno de Portugal, en donde obró cosas prodigiosas; y sin duda hubiera vuelto aquel Reyno al dominio de España, si se le hubiese asistido con caudales y tropa. Todo fué felicidades la vida de este Héroe hasta el año de 1665, en que murió el Rey D. Felipe IV, y empezáron las grandes alteraciones, que causó en el gobierno la privanza que con la Reyna tenia el P. Juan Everardo Nitard, su Confesor é Inquisidor General. Llegóse á términos de mandar prender á D. Juan de Ausria, el que anduvo quasi huyendo por el Reyno de Aragon y Cataluña hasta 25 de Febrero de 669, en que salió de la Corte el Confesor. En el mismo año nombró la Reyna á S.A. por Virrey y Vicario General de la Corona de Aragon, cuyo Reyno gobernó muy querido y estimado hasta el año de 675, en que se le mandó pasar á Sicilia por Vicario general de aquellas Provincias que estaban algo amenazadas de los Franceses: pero quando estaba para embarcarse en Barcelona, recibió órden del Rey D. Cárlos II su hermano, en que le mandaba estuviese en Madrid para el dia 6 de Noviembre, en que S.M. cumplia los 14 años, y salia de la menor edad, diciendo que le queria cerca de su persona, para que con sus experiencias le ayudase á llevar la carga del gobierno. Llegó á la Corte, besó la mano al Rey, y al dia siguiente se volvió á su retiro de Zaragoza, pues vió no convenia detenerse en la Corte hasta mejor ocasion. Esta se verificó á fines del año siguiente, en que con todas instancias del Rey, Reyna, Grandes y medianos se le suplicó que viniese á derribar el falso edificio que habia la Reyna levantado en D. Fernando Valenzuela. El dia 23 de Enero llegó á Madrid, y entrando en el Buen-Retiro por la puerta del Campo, fuéron imponderables las muestras de cariño y confianza de S.M., el alborozo que causó en todo el pueblo, y el concurso de todo género de personas que concurriéron á verle y hablarle, como el regocijo de toda España pro ver á S.A. en el gobierno de la Monarquía. Duró poco este gozo, pues habiéndole dado unas tercianas dobles que le duráron 24 dias, falleció en el Real Palacio de Madrid el 17 de Septiembre del año de 1679, á los 50 de su edad, dando mucha edificacion en su enfermedad, y manifestando la tierna devocion que siempre profesó á la Reyna de los Angeles, pues murió con las palabras de Av Maris Stella. Mandó que llevasen su corazon á la Capilla del Pilar de Zaragoza. Su cuerpo vestido con el Manto Capitular de la Orden de San Juan, fué sacado el dia 19 por la puerta del Parque, y conducido con el aparato acostumbrado de Infante al Real Panteon del Escorial. Fué Príncipe dotado de excelentes prendas, de un corazon valeroso, magnífico y liberal, muy christiano y devoto; y su mayor desvelo fué el bien público y alivio de los vasallos, aunque sus émulos decian lo contrario. Dexó sin casar tres hijas, que fuéron Margarita de Austria, Religiosa en las Descalzas Reales de Madrid, en donde entró de 6 años, y profesó á los 16 en 1666, llamándose Margarita de la Cruz; Ana María, que profesó en las Agustinas de Madrigal el año en que murió su padre, y falleicó en 17 de Marzo de 1705, de 42 años; y Catalina, que murió Religiosa en Bruselas á 26 de Noviembre de 1714, á los 53 de edad (b). (a) Revoluciones en la menor edad de Cárlos II entre D. Juan de Austria y la Reyna, sobre que echase de sí á su Confesor, en donde se hallan varias cartas de S.A.: es un papel en fol. sin nombre de Autor. (b) Maesro Florez, Vidas de las Reynas de España, tom. 2 pág. 943. Garma, Teatro Universal, tom. 3 pág. 407. Zúñiga, Anales de Sevilla, año 1647. D. Pablo de Tarsia, Tumultos de Nápoles, pág. 111, 171 y siguientes. Adicciones á la Historia del P. Mariana, año 1650, y otros. D. Francisco Fabro, Hechos de S. A. En Cataluña, un tom. en fol. impreso en Zaragoza año 1673. Anales de Cataluña por Felu, tom. 3 lib. 20 cap. 12 pág. 329 y sig. y tros AA. y papeles. Y lib. 3 de Difuntos de la Parroquia de San Juan, fol. 261 b. Hijos de Madrid, Ilustres en Santidad, Dignidades, Armas, Ciencia y Artes Por D. Joseph Antonio Alvarez y Baena, Madrid, MDCCXC, Tomo Tercero. J. L. Págs. 240-244

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John of Austria (the Younger) (Spanish: Don Juan José de Austria) (7 April 1629 – 17 September 1679) was a Spanish general and political figure. He was the only natural son of Philip IV of Spain to be acknowledged by the King and trained for military command and political administration. Don John advanced the causes of the Spanish Crown militarily and diplomatically at Naples, Sicily, Catalonia, the Netherlands, Portugal, Dunkirk and other fronts, and remained a popular hero even as the fortunes of Imperial Spain began to decline. In 1677 in a palace coup he took control of the monarchy of his half-brother Charles II of Spain, but he proved far from the savior Spain had hoped he would be. He remained in ineffectual power over the darkening empire until his death in 1679.

His mother was María Calderón (La Calderona), a popular actress, who retreated to a convent after his birth. He was raised in León by a woman of modest circumstances who likely did not know his parentage, though he received "a careful education" at Ocaña (Toledo). In 1642, the King recognized him officially as his son, and John began his life's career as a military representative of his father's interests.

Don John was sent in 1647 to Naples, then in the throes of the popular rising first led by Masaniello, with a naval squadron and a military force, to support the viceroy. There he played a waiting game. While the Duke of Arcos inserted agents, Don John surrounded the seething city with his forces until the exhaustion of the insurgents and the follies of their French leader, Henry, duke of Guise allowed him to move in, crush the remains of the revolt and drive out the, by then, despised French.

He was next sent as viceroy to Sicily, whence he was recalled in 1651 to complete the pacification of Catalonia, which had been in revolt since 1640. The high handedness of the French, whom the Catalans had called in to help their revolt, had produced a reaction, and many switched their loyalties back to the Spanish King. By the time Don John assumed command, most of Catalonia had been recovered and he had not much more to do than to preside over the final siege of Barcelona and the convention which terminated the revolt in October 1652.

On both occasions, he played the peacemaker, and this sympathetic part, combined with his own pleasant manners, an engaging personality, a handsome person with bright eyes and abundant raven-black hair - a complete contrast to his Habsburg relatives in court - made him a popular royal favorite. In 1656, he was sent to command in Flanders, then in revolt against his own sovereign. At the storming of the French camp at Valenciennes in 1656, Don John Jose displayed great personal courage at the head of a brilliantly executed cavalry charge that caught the French totally by surprise. When, however, he took a part in the leadership of the army at the battle of the Dunes, fought against the French under Turenne and the British forces sent by Cromwell, he was completely beaten, in spite of the efforts of Condé, whose invaluable advice he neglected, and the stubborn fight put up by his own troops.

During 1661 and 1662, he fought against the Portuguese in Extremadura. The Spanish troops were ill-supplied and irregularly paid and in a rugged, hostile country. Morale was poor and they were untrustworthy but they were superior in numbers and some successes were gained. If Don John had not suffered from the indolence which Clarendon considered his chief defect, the Portuguese might have been hard pressed. John's forces overran the greater part of southern Portugal, but in 1663, with the Portuguese forces reinforced by a body of English troops, and put under the command of the Huguenot Schomberg, Don John was completely beaten at Estremoz.

Even so, he might not have lost the confidence of his father, if Queen Mariana, mother of the sickly Infante Charles, the only surviving legitimate son of the king, had not regarded the bastard with distrust and dislike. Don John was removed from command and sent to his commandery at Consuegra. After the death of Philip IV. in 1665 Don John became the recognized leader of the opposition to the government of Philip's widow, the regent. She and her favorite, the German Jesuit Juan Everardo Nithard, seized and put to death one of his most trusted servants, Don Jose Malladas.

Don John, in return, put himself at the head of a rising of Aragon and Catalonia, which led to the expulsion of Nithard on 25 February 1669. Don John was, however, forced to content himself with the viceroyalty of Aragon. In 1677, the queen mother aroused universal opposition by her shameless favor for Fernando de Valenzuela. Don John was able to drive her from court, and establish himself as prime minister. Great hopes were entertained for his administration, but it proved disappointing and short; Don John died, perhaps by poison, on 17 September 1679.

His name featured prominently in the Popish Plot fabricated by Titus Oates in 1678. Oates unwisely claimed to have met Don John in Madrid; when questioned closely by Charles II, who had met Don John in 1656, it became clear that Oates had no idea what he looked like, confirming the King's suspicion that the Plot was an invention.