Vicente Zegers Recasens, Almirante

n. Valparaíso 22 septiembre 1862, + Santiago16 septiembre 1926; Aspirante a la Escuela Naval 1874; Guardiamarina 14 julio 1876, embarcando 4 días después en el blindado Cochrane, durante la Guerra del Pacífico en cañonera Magallanes y fue parte del Combate Naval de Chipana 12 abril 1879; luego participó en el Combate Naval de Iquique a bordo de la Esmeralda 21 mayo 1879, en el que se encargó del aprovisionamiento de la munición; su brillante desempeño en el combate le hicieron merecer el ascenso a Teniente 1°, 16 junio 1879; tomado prisionero por los peruanos y luego canjeado por otro igual peruano; se embarca en la Pilcomayo, correspondiéndole participar en los bombardeos de Mollendo, El Callao y Chancay, y 5 bloqueos de esta guerra; también prestó servicios en las corbetas O'Higgins y Chacabuco, monitor Huáscar y vapor Toltén; licenciado en 1885 por razones de salud, 4 años después volvió al servicio siendo designado en 1891 ayudante de la Comandancia de la Escuadra en Iquique; promovido al grado superior en octubre, se le nombró Comandante de Arsenales, puesto que mantuvo hasta 1894; Capitán de Navío 29 mayo 1896, el cual lo recibe en Europa, lugar donde regresa en 1906, tras ser nombrado Adicto Naval de Chile en España; Contraalmirante; Retirado del servicio en 1908.

Guardiamarina Vicente Zegers Recasens (1860-1926) El más joven de los oficiales de la Esmeralda, que quedó solo y al pie del cañón defendiendo el pabellón nacional, en la epopeya del 21 de mayo. Se le recuerda especialmente por el testimonio que brinda su relato sobre el combate en las cartas que escribe a su padre. También por haber recibido la instrucción directa de Prat de que, si sobrevivía, le comunicara a doña Carmela su señora, que sus últimos recuerdos y sus últimos votos fueron para ella y sus hijos. Autores como Senen Palacios y Cornelio Guzmán (este último, Cirujano 1º de la Esmeralda) agregan que Zegers, después de ser tomado prisionero y ser llevado a la cámara del Almirante Grau, vio tendido el cuerpo del Capitán Prat, descubriéndole el rostro y observando la herida a bala en su frente que le quitó la vida. Sus descendientes donaron su espada, uniforme y condecoraciones al Museo Naval, donde pueden ser admirados. Ref.: información proporcionada por el Sub Teniente de la FACh, Hans Bóhmwald Zegers, descendiente del héroe.