D. María de Mendoza, marquesa del Zenete

Árboles de Costados de Gran Parte de Las Primeras Casas de Estos Reynos: Cuyos Dueños Vivian en El Año De 1683

Siendo María de Mendoza dama de la princesa doña Juana de Austria, conoció a D. Juan de Austria, medio hermano de la princesa (ambos eran hijos de Carlos I). María y Don Juan empezaron un breve escarceo amoroso, hasta que ella se quedó embarazada de Don Juan. Doña María de Mendoza se retiró de la vida de la corte para no levantar sospechas, con la excusa de estar enferma y débil y así poder dar a luz a su hija, en la casa de su pariente, la princesa de Éboli: Doña María Ana de Austria, abadesa de las Reales Huelgas. Dos días después del parto la niña fue entregada a Magdalena de Ulloa en el palacio de la princesa de Éboli, para ser educada en secreto al igual que hizo su padre, Carlos I, con Don Juan de Austria. A la muerte de Don Juan de Austria, Felipe II se entera de la existencia de la niña y le da el apellido Austria. En cuanto a doña María de Mendoza, no volvió a ver más a Don Juan de Austria. Pasó una larga temporada en Pastrana en casa de la princesa de Éboli, y con el pretexto de su salud delicada, fuese retirando poco a poco de la corte sin llamar la atención de nadie. Es probable que acabase sus días en un monasterio, pudiendo haber sido una de las grandes damas de la nobleza castellana.