Francisco "Pancho" Ramírez Jordán

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Francisco "Pancho" Ramírez Jordán

Birthdate:
Birthplace: Concepción del Uruguay, Entre Ríos, Argentina
Death: July 10, 1821 (35)
Chañar Viejo, Córdoba, Argentina (Shot down. Chañar Viejo Battle)
Immediate Family:

Son of Juan Gregorio Ramírez and Tadea Florentina Jordán Vértiz
Husband of Maria Delfina Ramírez
Brother of Marcelina Ramírez Jordán; Estefanía Ramírez Jordán and Father Ramírez Jordán
Half brother of María Antonia López Jordán; María Liberada López Jordán; José Ricardo López Jordán; José Marcos López Jordán; Felipe Santiago López Jordán and 5 others

Occupation: Gobernador de Entr e Ríos 2 Caudillo Federal Argentino3/02/1820-10/07/1821
Managed by: Diego Núñez
Last Updated:

About Francisco "Pancho" Ramírez Jordán

https://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_Ram%C3%ADrez https://www.ellitoral.com/index.php/id_um/173142-el-caudillo-que-pe...

Entre Ríos 10 de Julio de 1821

Por detenerse a salvar a su amada, la Delfina, es muerto, y luego es cercenada y expuesta su cabeza, el caudillo y militar Francisco Ramírez (Pancho Ramírez), al que se denominó el Supremo Entrerriano. Realizó una administración progresista, declaró obligatoria la enseñanza primaria hasta saber leer, escribir y contar; estableció la primera imprenta en Entre Ríos y decretó la obligación de plantar árboles. Nació en la Villa de Concepción del Uruguay (provincia de Entre Ríos), el 13 de marzo de 1786. Se propuso la creación de la República de Entre Ríos, cuya bandera era la celeste y blanca nacional, con una cinta roja atravesada diagonalmente. Suscribió el Tratado del Pilar. POR OMAR LÓPEZ MATO Después de atar su pingo a la Pirámide de Mayo, Francisco Ramírez –al que algunos llamaban «el Supremo» a fin de ganarse su simpatía– había dejado que los susurros de Sarratea y Carrera lo hiciesen volverse contra su antiguo jefe, Artigas, «el Protector». Ya estaba grande para escuchar las reprimendas de Don Gervasio y lo persiguió por Entre Ríos y Corrientes, hasta que a Artigas no le quedó otra opción que cruzar al Paraguay. El oriental sabía que su destino estaba en manos de Rodríguez Francia, pero también era consciente que de quedarse en esta orilla sus días estaban contados. Ramírez lo había hostigado con saña, no iba a perdonarlo fácilmente.

Francisco Ramírez volvió exultante al Arroyo de la China (actual Concepción del Uruguay) para gozar del poder y del amor de la Delfina. Muy poco se sabe de ella, solo que era hermosa y de nacionalidad portuguesa. Solía vestirse de hombre, con chaqueta militar y sombrero adornado con una pluma de avestruz. Francisco la había conocido en Purificación, la ciudad que su antiguo jefe había erigido a orillas del río Uruguay, y desde entonces no volvieron a separarse porque la Delfina lo seguía a sol y a sombra, en la campaña y en la ciudad.

Para Pancho Ramírez atrás había quedado su prometida, Norberta Calvento, desplazada por esta pasión que parecía obnubilarlo por su belleza de hembra indomable. Así las cosas, Norberta se quedó a esperar en silencio que amainase esta furia amatoria de su hombre. La abrigaba la esperanza que algún día su Pancho volviese.

Eran muchas las furias que atormentaban a Francisco, la intención de poner su provincia en orden después de tanta guerra, el cuidado que debía tener con los porteños siempre dispuestos a quedarse con lo ajeno y los recelos que creaba Estanislao López, su antiguo aliado.

Solo el amor de la Delfina constituía un remanso para su corazón inquieto.

Apenas tres meses después de haber derrotado a Artigas, Ramírez cruzaba el Paraná para atacar a López. Al frente de sus tropas marchaba Lucio Norberto Mansilla, un oficial del Ejército de los Andes, recomendado por Sarratea para jaquear el poder santafecino. Confiado, Ramírez se enfrentó a López, con tan mala fortuna que a poco de iniciar la contienda solo contaba con un escaso grupo de leales y su Delfina.

La suerte que hasta entonces lo había acompañado como una amante fiel, lo había abandonado. ¿Acaso era otra maniobra tramada desde las sombras por Sarratea? Mascullaba Pancho su desgracia, apenas consolado por su Delfina. No había mucho para lamentarse y, menos aún, tiempo que perder. Las tropas de López estaban al acecho. Con el leal Medina –ese general analfabeto que años más tarde acometería contra la muerte envuelto en tinieblas– decidió adentrarse en tierras del indio Ibarra convencido que les daría cobijo, para volver por un camino más seguro a Entre Ríos.

Sin embargo, la desgracia se abatiría sobre Ramírez. Sorprendidos por una partida, Don Pancho y sus hombres huyeron a uña de caballo, pero atrás había quedado la Delfina, presa de esos salvajes. Sin pensarlo, Francisco volvió grupas y como un tigre peleó por su mujer. Sin su chaqueta que lucía con tanto encanto ni ese sombrero de pluma de avestruz, la Delfina logró huir, mientras su Pancho se batía a sable y lanza. Las balas y el polvo surcaban el aire de esa tarde de invierno atravesada por el drama. Eran muchos, pero Ramírez se trenzó en desigual batalla, donde llevó la peor parte. Quedó Ramírez tendido en el campo. Antes de morir, supo que su Delfina estaba a salvo.

Siguiendo el rito de los vencedores, la cabeza de Ramírez fue cercenada como un trofeo. Después de embalsamarla, López la exhibiría a modo de escarmiento. El indio Medina llevó a la Delfina atravesando montes impenetrables de quebrachales. Meses tardaron en llegar a Entre Ríos. Allí Mansilla se había hecho gobernador y Norberta ya conocía la suerte aciaga de su prometido. Delfina vivió la oscura existencia de la amante a la que todos querían olvidar. Murió en 1834.

En cambio, Norberta llevó adelante su papel de novia que espera el regreso de su amado. Una Penélope sin mar, que teje y desteje sus recuerdos. Dicen que fue amortajada con el vestido de novia que nunca pudo lucir.

Nada queda de ellos. Nadie sabe dónde están enterrados. Solo nos han dejado esta historia de amor y vano coraje.

Tadea Jordán su madre es descrita como una mujer que supo respaldar a sus hijos y sobre quienes también profesó una gran autoridad. En el Archivo histórico de Corrientes se conserva una carta del 29 de diciembre de 1820, dirigida a su hijo Francisco Ramírez, ya convertido en Supremo de Entre Ríos:

“Dice así: “Señor don Francisco Ramírez. Mi más querido hijo, de mi mayor aprecio: recibí la tuya juntamente con los pañuelos de mano y los mazos de tabaco que me mandaste; por la que he visto no tienes la menor novedad; yo y todos tus hermanos gozamos de igual beneficio, mediante el Ser Supremo, para lo que gustes mandar. Esta se dirige a decirte que Ricardo me mandó el tercio de yerba. Bernardito (presunto hijo de Francisco Ramírez) se halla en mi compañía, el cual se halla mucho. Es cuanto tengo que decirte; entretanto recibirás mil expresiones de todos tus hermanos y de Bernardito, recibiendo todo el afecto con que te distingue tu más querida madre, que verte desea. Tadea Jordán. 29 de diciembre de 1820”.” (Urquiza A. 2002: 459)

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Francisco "Pancho" Ramírez Jordán's Timeline

1786
March 13, 1786
Concepción del Uruguay, Entre Ríos, Argentina
1821
July 10, 1821
Age 35
Chañar Viejo, Córdoba, Argentina