Juan Fernández de Mendoza Y Mathé de Luna

Los inicios de la familia Mendoza

fueron los de unos hidalgos dispuestos a ascender aprovechando las luchas, los casamientos y el favor real.

EL sevillano Lope de Mendoza nació hacia 1363, escojiendo como segundón de la familia la carrera eclesiástica y graduándose en Leyes. Fue primero obispo de Mondoñedo (Lugo) en 1393 y, por su sabiduría y buen gobierno, luego Arzobispo de Santiago de Compostela. Primero era administrador del arzobispado de Santiago en septiembre de 1399 y luego ya Arzobispo al menos desde marzo de 1400 hasta su muerte en 1445. La interinidad se debió al exilio a Portugal del derrotado anterior arzobispo Juan García Manrique. Lope era de firme carácter, quizá algo severo, e intentó evitar la pobreza y ralajación del clero y el caos en que se encontraba el patrimonio de la Iglesia por los manejos de los nobles, chocando enseguida con don Fadrique de Trastamara, Señor de Lemos, futuro duque de Arjona y marido de Aldonza de Mendoza. Aumentaría el intervencionismo regio en su mandato (de hecho le nombró Enrique III para intentar disminuir el poder acumulado en Galicia por Pedro Enríquez, conde de Trastamara y padre del mencionado Fadrique), se reestructuraría el Adelantamiento y se crearía el puesto de Corregidor. Sugirió que los nobles moraran en sus casas y no en la Corte para disminuir su poder, y dictó las famosas Ordenanzas de Muros en 1406 asi como constituciones para los gremios de azabacheros, plateros y cambiadores de Santiago. Participó en la campaña de conquista de Antequera en 1410 y en las Cortes de Madrid de 1419.

Fadrique intentó minar el poderío del Arzobispo y fruto de ello fue la rebelión contra el Arzobispo de la ciudad de Santiago en 1418, dónde Fadrique estuvo en la sombra como instigador de los planes de Alvaro de Luna y el rey Juan II. En estas luchas de poder, don Lope se adhirió al partido opuesto que era el de los Infantes de Aragón y del Condestable Ruy López Dávalos, partido que sería derrotado en 1420 al liberar don Alvaro al rey preso por el infante Enrique. Por tanto al arzobispo no le quedó otro remedio que someterse a todo lo que Fadrique exigiera como miembro de la facción victoriosa. En 1423 Fadrique alcanzó la cima de su poder al ser nombrado Duque de Arjona y miembro del Consejo Real, apoyando decididamente a Alvaro de Luna. Don Lope no volvería a la Corte hasta 1425.

Lope quitó el oficio de pertiguero mayor a su sobrino Juan y se lo dio a su rival, quien aumentó su osadía y ambición, acorde con su carácter violento. Las cesiones de Lope hicieron que llegaran a una cierta "amistad de conveniencia" en 1425 cuando Fadrique intentara formar parte de una facción contra don Alvaro de Luna uniendose a sus anteriores enemigos los infantes de Aragón, con los que estuviera siempre aliado don Lope. En 1426 la ambición de Fadrique le hizo destacarse en el bando opuesto a don Alvaro, pero este logró retomar el poder en 1428 borrando del mapa a los Infantes de Aragón, encarcelando a Fadrique (muerto en prisión en 1430) y quedando don Lope en Santiago aislado y en desgracia. El futuro Marqués de Santillana salió sin embargo muy beneficiado pues se había cambiado del bando de los Infantes al de don Alvaro y vio muerto en 1430 a su cuñado quien tanto le había disputado parte de su herencia paterna.

Don Lope había casado al rey Juan II con María de Portugal e intervino en los acuerdos de paz entre Castilla, Aragón y Navarra. Los Infantes de Aragón, a quienes tanto había apoyado, apoyaron al candidato opuesto Don Gutierre cuando Lope intentara acceder en 1442 al Arzobispado de Toledo. Finalmente Don Lope intentó volver a Sevilla permutando el Arzobispado con García Enríquez Osorio, Arzobispo de Sevilla, en 1444, lo que impidió Alvaro de Luna pues no convenía que dos miembros de la enemiga familia Osorio (García y su hermano Pedro) ocuparan puestos importantes a la vez en Galicia. Lope de Mendoza moriría el 3 de febrero de 1445.

Escudo del Arzobispo Lope de Mendoza

   ESCUDO ARZOBISPO

Don Lope pertenecía a una rama de los Mendoza de origen desconocido pues aparece en Sevilla cuando su conquista (1248) y repartimento. No era pariente del Almirante Ruy López sino de otra persona apellidado Mendoza que allí se afincara en la conquista y generara otra rama sevillana de la familia: Juan Fernández de Mendoza. Una bisnieta suya llamada Mayor de Mendoza se casó con Fernan Matheos (hijo del almirante Juan Mathé de Luna) y en las capitulaciones acordaron que los hijos tendrían el apelido Mendoza pero las armas de los Mathé de Luna. Uno de sus hijos se llamó de nuevo Juan Fernández de Mendoza, fue alcalde mayor de Sevilla y se casó con Leonor Alonso de Saavedra, siendo el segundo hijo varón de ambos don Lope. Por tanto, aunque era Mendoza, sus armas son las de los Luna, como explica Faustino Menéndez Pidal de Navascués y se ve en la foto adjunta.

Era normal que los nobles dieran su apellido a sus apadrinados, incluyendo a judíos, moriscos o indios conversos. Pero las armas de su linaje (su escudo o blasón) solo lo daban a sus descendientes directos. Por cierto, cuando fuera a Galicia don Lope le acompañaron varios sobrinos (Juan, Alonso y Mayor) que hicieron boda de conveniencia con la nobleza local y dejaron alli sucesión. De hecho el enlace de Mayor con Payo Gómez de Sotomayor se encuadra en su política de alianzas para "domesticar" a la nobleza local.

El origen sevillano de Don Lope explica que el castellano se introdujera en los documentos del arzobispado. Bajo su mandato se erigió la colegiata de Santa María de La Coruña y se continuaron las obras de la Catedral de Santiago, con el nuevo cimborrio gótico y la capilla que mandara construir dónde ahora se encuentra la Capilla de la Comunión, también llamada Capilla de Mendoza. Don Lope estaba sepultado en la capilla de Nuestra Señora del Perdón pero su tumba ha desaparecido (el "tumbo vermello" del arzobispo don Lope, sustentado en doce leones y con figuras de Arzobispos y Apóstoles). Grabó sus armas a los pies de la imagen de alabastro de dicha Virgen, en la peana, que se encuentra a la derecha de la puerta de la capilla, y en la puerta exterior de ésta, y allí pueden verse.

En su tumba está escrito: "A la memoria del Rmo. Sr. Arzbispo D. Lope de Mendoza, fundador de esta capilla, fallecido el 3 de febrero de 1445 y a la del M. Ie. Sr. Deán D. Policarpo de Mendoza Bienhechor insigne de esta S.A.M. Iglesia fallecido el 17 de marzo de 1794. R.I.P. SPES AUTEM NON CONFUNDIT".

Virgen del Arzobispo Lope de Mendoza

   VIRGEN ARZOBISPO

Era alto y buen conversador, tuvo siempre bien provista su Cámara y Mesa arzobispal. Su contemporáneo Fernán Pérez de Guzmán dice "fue este arzobispo de Santiago doctor, pero non muy fundado en la ciencia, asaz dulce, gracioso e de dulce conversación, muy bien guarnido en su persona e casa, e que tenía magníficamente su estado ansi en su capilla como en su cámara e mesa , e vestíase muy preciosamente, ansi que en guarniciones e arreos ningún prelado de su tiempo se igualó con él. Fue ombre de clara e buena voluntad, pero nin muy sabio nin muy constante. Fue alto de cuerpo e assaz buena persona. Murio en edad de ochenta años". Protegió las artes y letras, dejó bellos códices escritos para su uso.

Bibliografía:

   "Las Armas de los Mendoza" por Faustino Menéndez Pidal de Navascués en el Congreso de Heráldica de Badajoz (1982).

   "Linajes Sevillanos Medievales" por Rafael Sánchez Saus. Sevilla (1991).

   "De Nobleza vieja a Nobleza nueva" por Salvador de Moxo, Cuadernos de Historia 3, Madrid (1969).

   "Los Señores de Galicia" por Eduardo Pardo de Guevara. A Coruña (2000).

   "Señorío y propiedad foral de la alta nobleza en Galicia: la casa de Alba" por María Jesús Baz Vicente. Publicaciones del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (1996).