Juan Pablo Francisco López-Pacheco y de Moscoso, Señor de Garganta de Olla

JUAN PABLO PACHECO Y ACUÑA (D.) Marques de Villena y Aguilar, Duque de Escalona, nació el dia 22 de Marzo de 1716, y recibió el Bautismo en la Iglesia de Santa María la Mayor de mano del Cura de ella el Doctor D. Pedro Fernandez Soria, Predicador y Capellán del Rey, siendo padrino el Doctor D. Juan de Ferreras. Fué hijo 2°. de D. Mercurio Lopez Pacheco, natural de la Villa de Escalona, y de Doña Catalina Moscoso, natural de Madrid, Marqueses de Villena. El año 1735 le hizo S. M. primer Coronel del Regimiento de Infantería de la Reyna, que se fundó en aquel año: el de 736 á 1º. de Noviembre le confirió la Encomienda de Alcuesca en la Orden de Santiago, después la Banda de la Real de San Genaro, el empleo de Gentil-Hombre de Cámara con exercicio, y el grado de Mariscal de Campo de los Reales Exércitos. Pasó á servir á la guerra de Italia, en donde se halló en varias urgencias y peligros que supo vencer con valor, por lo que se le dio el puesto de Teniente General. El año de 1747 dio la vuelta á España por haber muerto el año antes su hermano el Marrques de Vilena D.. Andrés, dejando por hija única á Doña Mariana López Pacheco, á quien empezó' á disputar la posesion de los Estados; mas para quitar pleytos y desazones, se unieron el tio y sobrina con el vínculo del matrimonio en Escalona á 10 de Noviembre de 1748. Fué D. Juan envidia de la Grandeza de España, así por su gallarda presencia y hermoso rostro, como por sus prendas de magnificencia, afabilidad y alegría natural; pero parece que la misma muerte se la tuvo, pues le arrebató á poco mas de 35 años de edad en Madrid el dia 27 de Abril de 1751, y el 29 se le depositó en el Real Convento de S.Gil. Quedó la Marquesa en cinta, y parió una niña, que se llamó Doña Petronila, y solo vivió tres años (a). (a) Lib. 7 de Bautismos, fol. 18 b y otras noticias de esta Casa. Hijos de Madrid, Ilustres en Santidad, Dignidades, Armas, Ciencia y Artes Por D. Joseph Antonio Alvarez y Baena, Madrid, MDCCXC, Tomo Tercero. J. L. Págs. 304 y 305