Manuel Ortiz de Urbina y Márquez de Cañizares

Pasó a Venezuela y comenzó a prestar servicios de Capitán en 1669, en el Real Presidio y Fuerza de Araya, pasando luego con licencia a prestar servicios en el puerto de La Guaira, donde fue nombrado Capitán de Infantería Española el 20 de junio de 1679 y sirvió ese destino hasta el 23 de julio de 1679, cuando contribuyó un peón para las obras de fortificación del Puerto de La Guaira. Pasó de inmediato a Caracas donde sirvió de Capitán reformado hasta 1687, con cuya responsabilidad se encontró en todas las acciones defensivas se presentaron en el Litoral Central de Venezuela hasta 1687, conjuntamente con sus hijos. En 1681 fue uno de los que salió a defender el Puerto de Guaicamacuto, y anteriormente en la residencia al francés De Grammont, el cual había atacado La Guaira. Asimismo fue Alcalde de la Santa Hermandad de Caracas en 1685. . Había adquirido una considerable fortuna y poseía todo lo que se hallaba entre las quebradas de Cotiza y de Gamboa en el Ávila, también hasta la cumbre, probablemente a consecuencia de su matrimonio con Doña Catalina de LANDAETA. También poseía una Encomienda de indios en La Victoria. Cuando en 1692 aspira a un cargo de Regidor en el Cabildo caraqueño se le enfrenta una fuerte oposición por parte del núcleo que tradicionalmente dominaba esa entidad municipal, 1691695-03-16. Relación de Méritos y servicios de Manuel Urbina, capitán de la fuerza de Araya. Archivo General de Indias: INDIFERENTE, 133, N.167; y Relación de Méritos y servicios de Manuel de Urbina, capitán de infantería, sirvió en Cumaná. Archivo General de Indias: INDIFERENTE, 135, N.10

descendiente de los conquistadores de Venezuela y Caracas. En su oposición los regidores negados presentan testigos que cuestionan fuertemente la ascendencia de este caballero, lo cual lo obliga a presentar pruebas al contrario. En consecuencia, la Corona española, por Real Provisión otorgada en Santo Domingo el 13 de agosto de 1692, despachada al Gobernador de la provincia de Venezuela, y dirigida a los Alcaldes ordinarios, Regidores y demás vecinos de Caracas, ordena que a Don Manuel de URBINA y a sus hijos "se les tenga en la posesión y estado de personas Nobles, se les restituya y reintegre en el asiento de escaño que le corresponde en la Santa Catedral de Caracas, etc. De inmediato, el 22 de septiembre de 1692, Don Manuel se presentó ante el Cabildo caraqueño con dos Reales Cédulas, "provisiones acrisolando su Hidalguía", y el Cabildo respondió que "como el Rey no ha concedido a esta Ciudad el Estado de Hijosdalgo, no se ha practicado en éste Cabildo hacer privilegios ni ejecutoriar en sus Archivos; ni preferencia particular de persona en actos de nobleza, gozando en común los vecinos de los que ofrece el público, según el estilo que ha habido, y que por lo mismo en diferentes tiempos del año los negros y mulatos usan quitasoles, que es distintivo de nobleza." El 11 de agosto de 1696 presentó Don Manuel ORTIZ DE URBINA otra Real Provisión para que se le tenga por Noble, y porque se había suspendido otra Real Provisión del mismo tenor y haber escrito los Regidores y otros vecinos oponiéndose al Real Acuerdo, resultaron multados todos. De nuevo, en las Actas del Cabildo del 26 de marzo de 1696, aparece carta a favor de Don Manuel, "sobre no haberlo querido admitir el Cabildo por Noble, en que mandó el Rey se conozca por tal, por haber visto la Corte que descendía de los Veinticuatro de Sevilla, lo que causó que toda la Corte estuviese en su favor." Por fin, el 9 de enero de 1697 se recibe órden del Rey, mandando que a los Regidores se les restituyan las multas a los regidores opuesto por el caso anterior, quedando así descartadas todas las objeciones infamantes que se habrían alegado .

El episodio refleja el inicio de una creciente hostilidad del Cabildo caraqueño, compuesto de descendientes de conquistadores y primeros pobladores, a la presencia de nuevos vecinos a los que consideraban advenedizos.

Don Manuel ORTIZ DE URBINA se recibió de Regidor del Muy Ilustre Ayuntamiento de Santiago de León de Caracas el 2 de abril de 1696, y fue electo Depositario General el 3 de junio de 1699. Ese último año fue nombrado Comisario por el Gobernador Berroterán para el ingreso y gastos de la Fábrica de las Casas Reales y Capitulares. El 24 de diciembre de 1703 Don Manuel de URBINA y su hijo Don Juan eran Regidores "suspensos", citados para interrogatorio (172). En 1706 Don Manuel de URBINA, y sus hijos, Don Andrés Manuel, Contador de Cuentas, y Don Juan Manuel, están entre los que declaran que el Gobernador Don Nicolás Eugenio de Ponte se encontraba en su sano juicio. Había casado en el Puerto de La Guaira el 8 de marzo de 1666 con Doña Catalina de LANDAETA y FARFAN DE LOS GODOS