Marcelo Zelmar Acevedo Díaz Fuster

na vida dedicada al desarrollo de la pediatría y la neonatología, a lo que sumaba profundas inquietudes culturales, animó siempre al doctor Marcelo Acevedo Díaz, fallecido a los 86 años.

Médico y doctor en Medicina por la Universidad de Buenos Aires, donde también ejerció la docencia, mantuvo siempre en alto una fuerte vocación de servicio, dando prioridad a la labor asistencial y a la formación de médicos pediatras y neonatólogos. Jerarquizó con su labor la función médica y fue autor de investigaciones en su especialidad. Identificado con los valores más nobles de la medicina, fue miembro de la Academia Americana de Pediatría. Obtuvo, además, los títulos de médico puericultor de España y médico asistente a la Clínica Universitaria de Sevilla.

Fue subjefe de consultorios externos y titular del Servicio de Pediatría del hospital Juan A. Fernández. Durante su gestión creó el sector de Cuidado Intensivo y como resultado de esos esfuerzos surgió la sección Recién Nacidos, uno de los primeros centros neonatológicos en los hospitales porteños.

Pertenecía a una familia de antiguo linaje en nuestro país. Era descendiente de don Tomás Alvarez de Acevedo, magistrado de las Reales Audiencias de Charcas y Lima y capitán general de Chile, y era, también, hijo y nieto de escritores. Estaba vinculado, en ambas márgenes del Plata, a una tradición familiar que se remonta a los tiempos previos a la Revolución de Mayo.

Volcó sus inquietudes culturales en distintas instituciones. Fue vicepresidente del Instituto Cultural Argentino Uruguayo y miembro del Instituto Argentino de Ciencias Genealógicas. En esos ámbitos puso de manifiesto sus dotes de caballerosidad y hombría de bien. Sus restos fueron sepultados en el cementerio de la Recoleta. .