Salvador Torres de Grajal

Natural del Puerto de Santa María, España. Fundador de su linaje en Costa Rica [Encomendero de las parcialidades de Cot, vecino de Cartago en 1599, corregidor de Chiripó en 1607, dueño de una fragata, Síndico de la ciudad de Cartago, tuvo estancias en Mata Redonda] que testó el 7 de marzo de 1632, en Cartago]. Casó antes de 1599 con Inés Pérez Farfán (1580- 1630), hija de Alonso Pérez Farfán de los Godos y de Ne.con descendencia.

ROJAS-GAMBOA

DOMINGO, 1 DE MARZO DE 2015

TORRES FARFÁN

SALVADOR DE TORRES

E
n Sanabria, Cartago se menciona una rama familiar importante para esta investigación (pp.661-663, Tomo V). Se refiere a la descendencia del Capitán y Sargento Mayor Salvador de Torres (n.1576, T. 1632 y 1646). Procedía del Puerto de Santa María de donde llegó en 1576 (+1646). “En 1632 dice tener en encomienda unos indios de Cóo. Era ganadero de Mataredonda” (Castro, ídem,. P. 80). Fue hijo de
Antonio de Torres
y de Elvira Sancha de Grajal.

Sobre Salvador y sus padres, Carlos Meléndez (1982) menciona lo siguiente:

“Fue hijo del profesor de medicina Antonio de Torres y de doña Elvira Sancha de Grajal. Se le menciona como vecino de Cartago en 1599, ya casado. En 1607 fue corregidor de Chirripó. En 1610 aparece como dueño de la fragata que estuvo en el Puerto de Santiago de Talamanca. Luego de la destrucción de esta ciudad, pasó a Nicaragua y de allí volvió a Cartago. Fue síndico de la ciudad. Tuvo estancia en la Mata Redonda y a su apellido, debe el río Torres su nombre. Testó en 1646. Fue encomendero de la parcialidad de Cot, sin conseguir la confirmación real” (p. 250).

Casado en tres oportunidades. La primera con

Inés Farfán (1580-1630) referida como hija de
Alonso Pérez Farfán de los Godos (1530-1615),

“N. 1527 en Jerez de la Frontera. Llegó a Costa Rica en 1561 con Cavallón.  En 1569 fue Encomendero de Turrialba.  En 1577 Capitán, en 1578 Alcalde de la Santa Hermandad y en 1599 Teniente de Gobernador de Nicoya.  Tenía casa en Cartago en 1608, en Cuadra 4C S4 (Monseñor Sanabria)” (Castro, ídem, p. 90.

“vino con Cavallón y luego sirvió bajo las órdenes de Vázquez de Coronado y Perafán de Rivera en varias expediciones. En Nicoya fue teniente gobernador en 1599. Perafán le favoreció con la Encomienda e Turrialba, con 400 indios en 1569. Figura como alcalde Ordinario de Cartago en 1593 y Alcalde de la Santa Hermandad de la misma en 1577, año en que ya era Capitán” (Meléndez, Carlos, ídem, p. 239).

Aparecen también como hijos suyos Diego Farfán y Hernando de Farfán (1552-1633), casado con Catalina Rueda]. Se ignora si fueron hijos de su esposa Marina de Anangas, quien no vino a Costa Rica, aunque la tendencia es a registrarlos como suyos. Ricardo Fernández Guardia en el Diccionario Biográfico lo sitúa de 74 años en 1602. En Costa Rica aparece como casado con Mariana Mangas en Sanabria, Cartago (1957, p. 1083, Tomo IV).

El registro de Marina de Anangas y de Mariana de Mangas evoca que se trata de la misma.

“Ciertamente una de las genealogías más curiosas es la que tienen los Nobles caballeros Farfán de los Godos, pues procedían de un grupo de caballeros cristianos que desde siglos vivían en África en el reino de Benaniarin Marra Kesh y en los arrabales de la capital, formando por antigua costumbre la guardia particular del poderoso Sultán Kalifa marroquí. Esto no es por demás, un fenómeno aislado de los reyes de Túnez, también tenían una guardia cristiana para proteger a sus personas y precisamente llamados ‘rebastenios’ por ser habitantes de los arrabales (rabad, en árabe) donde tenían sus huertos. Muchos autores hablan de estas guardias cristianas en otros Caribay en su ‘Compendio Historial’ Lib. VIII, Cap. 1, y específicamente de los Farfanes, hablan Colmenares en su ‘Historia de Segovia’ Ed. 1921, p. 167), Antonio de Barahona en su ‘Rosal de la Nobleza’ Mss. F. 21) y especialmente un don Alonso de Porras, emparentado con los Fafanes, en un manuscrito de 1512 intitulado ‘Libro de Genealogía y limpio linaje de los Nobles y Cathólicos Cavalleros Farfanes’ (Biblioteca Nacional Madrid, Sig. 10.495). De estas autoridades se deduce que los Farfán, según sus tradiciones, consideraban que su instalación en África fue inmediatamente después de la derrota de Guadalete y que en su casa principesca derivaba directamente de la sangre Real Goda. Pues el mencionado Porras hace clara distinción entre los miembros de la casa de sus ‘Capitanes’ y los demás que les acompañaron en su huida hacia España en 1390. Sin embargo, un análisis de sus nombres de pila y patronímicos revela que –con cierto arcaísmo- siguieron la misma evolución que en Castilla, lo que demuestra que este grupo iba siendo regularmente acrecentado por nuevos elementos venidos de España a servir a los Reyes de Marruecos (…) Pero tiempo es que vengamos a ocuparnos del tronco de la noble familia de Pérez Farfán en Costa Rica: el Capitán Alonso. Sabemos que nació en Jeréz de la Frontera por 1527, que llegó a Costa Rica en 1561 con el Licenciado Cavallón y que falleció después del año 1607, pero antes de 1611. Participó en todas las jornadas importantes especialmente bajo los primeros Justicias Mayores, muchas veces en calidad de caudillo, alcanzando el grado de Capitán, y ejerció los honoríficos cargos de Alcalde de la Santa Hermandad (1577), Alcalde Ordinario (1575, 1593) y otros del Cabildo de Cartago. Cuando vino Alonso Pérez Farfán a las indias ya se hallaba casado en Jeréz con Marina de Anangas, la cual quedó en España. Años después su hijo Hernando Farfán vino a Costa Rica en busca de su padre; pero éste debe haber casado de nuevo y tenido varios hijos del segundo matrimonio entre estos otros a doña Inés Farfán, quien contrajo matrimonio con Salvador de Torres y Grajal, señor de la Encomienda de Cóo, tronco de la muy importante familia Torres de Costa Rica, en cuyas tierras fue fundada la ciudad de San José. Por su parte Hernando Farfán y Anangas, sucedió a su padre en la encomienda de Turrialba y vivió en Cartago donde ejerció los cargos del cabildo como persona benemérita, hijo de Conquistador” (Norberto Castro y Tosi, 1975, en Nº 22 de la Revista de la ACCG, pp. 78-83).

y hechas las aclaraciones pertinentes, de Marina de Anangas

Salvador de Torres estuvo posteriormente casado con Isabel de Medina Cueto (+1632), con la cual no hubo descendencia. Una tercera oportunidad lo estuvo con María Álvarez de Oviedo (n. 1610), hija de Gaspar de Oviedo y de Beatriz Rodríguez. Con ella tuvo como hijos (Sanabria. Cartago, pp. 661-662) a:
Elvira Torres,
María Torres (n.1634), casada con Bernardo o Bernardino Ruiz,
Francisca Torres (n.1633),
Pbro Agustín de Torres (n.1635, T. 1699) y a
Ana María de Torres (n.1637), casada con Nicolás Guevara.

Las referencias al comportamiento discutible de los hijos de Salvador de Torres son presentadas por Eladio Prado (1965-1966, En el Nº 13-14 de la Revista de la ACCG, p. 35) de la siguiente manera:

“Poseía un hato en la Mata Redonda, del cual disipó más de 400 pesos su hijo Juan de Torres que salió inquieto. Inquieto también su otro hijo Alonso Pérez Farfán por cuyo motivo le dio permiso de marcharse en 1628. Torcido con sus hijos: Francisco de Torres residente en Guayaquil donde casó; Esteban de Torres de 22 años, en 1632, que desde que su padre casó segunda vez, salió de la casa y le negó obediencia. A estros tres hijos deben sumarse más habidos con su primera mujer: Elvira Farfán casada con Juan de Aguilera; María de Torres, Andrés Pérez y Antonio de Torres, solteros. Cuando casó primera vez con Inés Farfán, hija legítima de Alonso Pérez Farfán tenía él $1500-00 largos, a los que se le agregaron $600-00 que recibió de dote de su mujer, a pesar de que la escritura dotal habla de $1200-00 y al presente: 7 de marzo de 1632 cuando testa en Cartago –se halla pobre, amén de estar en pleito con Pedro Santiago Galindo sobre propiedad del sitio en que está poblado, como también con la sucesión del Cap. Alonso de Bonilla, el Viejo sobre 93 pesos que le deben. Casado por segunda vez con Isabel de Medina Cueto, con quien no ha tenido hijo, aunque sospecha que se halla en vías de ser madre”.

De la descendencia de Salvador de Torres y de Irene Farfán, que es la que interesa trabajar en este documento, se mencionan:
Juan Torres Farfán (n.1600),
Alonso Pérez Farfán (n.1604, había abandonado Costa Rica en 1628),
Elvira Farfán (n.1606), casada con Juan Aguilera,
Francisco Torres Farfán (n.1608), residente en Guayaquil,
María de Torres (n.1612), casada con Juan Blasco,
Andrea de Pérez (n.1614),
Antonio de Torres (B. 1608);
Andrés Pérez (n.1614) y

Esteban de Torres (B. 1608, m. ya en 1686), casado en dos oportunidades:

La primera con Ana de Alfaro (n.1618), hija de
Francisco de Alfaro
y de Catalina de Ortega. De esta primera unión fueron hijos:
Francisco Torres Alfaro (n.1640)
y Bernardo Torres Alfaro (n.1642).

La segunda con Catalina de Monterroso, hija de
Francisco García Cordero, hijo de
Juan García Cordero, Fundador

y de Catalina de Monterroso, hija de
Alonso de Xibaja, hijo de

     Juan de Villaruel o Villa Roel y de

Catalina Gutiérrez Zárate Xibaja, hija de
Alonso Gutiérrez Xibaja, hijo de
Alonso Gutiérrez del Monzón
y de Catalina de Zárate
y de María Catalina Álvarez de Oviedo

y de Baltasara de Monterroso

y de Catalina de Mora Salado, hija de
Juan de Mora Salado, Fundador
y de María de la Portilla y Gómez, hija de
Pedro de la Portilla, Fundador

y de Ana Gómez Benito, hija de
Román Benito,
Fundador y de
Juana Gómez, hija de
Andrés de Bonilla, Fundador
y de María Hernández

Fueron hijos de Esteban y de Catalina los siguientes hijos: (según Sanabria, Cartago, p. 662, Tomo V):
Pedro Torres (n. 1650), casado con María Meléndez;
Juan Torres (n. 1652), casado con Ana de Escalante Paniagua;
Juan Torres (n. 1668), casado en 1686 con Juan Ballesteros;
Pbro. Juan Gil Torres;
Gregorio Torres (n. 1655), casado con Catalina Escobar Guijarro;
Salvador Torres (n. 1680), casado con Cecilia Vázquez de Coronado;
Ana Torres (n. 1677), casada con Miguel Gamboa;

Mariana Torres (n. 1650), casada con José Escalante Paniagua, unión que tiene importantes implicaciones en este documento

Manuela Torres (n. 1671), casada con
Juan Hidalgo Alfaro, descendencia que ya se ha analizado en el apartado Alfaro.

Una nieta de Salvador, que se reconoce en textos investigados de Eugenio Doersam Trejos (En Nº13-14 de la Revista de la ACCG, p. 11; remitiendo a documentos de los Archivos Nacionales del año 1649-1), de nombre

Mariana de la Paz y Torres, casada con
Alonso Vázquez de Trejo, en una unión que será retomada en ese apartado. No obstante, se desconoce la línea intermedia que une ambas ascendencias.

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