Sancho Antonio Briceño de Pacheco y Toro

Maestre de Campo, Regidor y Alférez Real de Truxillo en 1761. Siendo Alcalde Ordinario en 1770 en union del Alguacil Mayor del Sto. Oficio José Diego Uzcategui, tócole probar testimonialmente, conforme a lo ordenado por el Gobernador de Caracas José Solano, que el puente de madera tendido durante su alcaldía sobre el rio Motatán era de uitilidad pública; Y además la suma de 883 pesos, recolectada entre los vecinos, fue empleada por él; esto debido a la denuncia de José Antonio Sosa ante el Gobernador Solano, pretextando para no dar su contribución de cinco pesos, no ser útil el puente ni tanto costo.
Según informe del Contador Mayor de Caracas- después intendente- Jose de Avalos solicito en 1775 "Se mande salir, y mas de 50 o 100 leguas en contorno, a dicho D. Sancho, a sus hijos y demás parientes de su apellido, con prohibición absoluta de poder volver a ningún tiempo a dicho país", medida que no llego a ser aplicada. Todo se debía al caso de que Don Sancho Briceño, de Trujillo, " mandón de aquellas tierras" " que por su genio absoluto y despótico, por cabeza de un poderoso partido y por el mas acomodado de aquella ciudad y su jurisdicción, tiene intimidadas a las gentes sin haber quien se atreva a oponerse... teniéndolo siempre el poder o la violencia de una gente atrevida que son en cierto modo los dueños de aquel país, y que no hay sino muy pocos que no reconozcan su dominación.... Don Sancho acumula poder como para "por su propia autoridad, influir en el nombramiento de otros, controlar la percepción de impuestos, tributos, gabelas, etc.,

entregando solo parte al gobierno. (Avalos calcula la percepción en 100.000 pesor y los ingresos al tesoro en 3.000, menos el 8% por la conducción y 6% por cobranza), practicar el contrabando, quitar y poner alcaldes, nombrar corregidores, cobrar los tributos, exigir las contribuciones y últimamente hacen todo lo que les dicta su voluntad.