Sargento Mayor Bernabé Márquez y López Márquez

Individual Note

Por su condición de nieto del Capitán Miguel Fernando Márquez y de María de la Cruz López Camelo, y bisnieto del Capitán Juan Márquez y Ana Ruiz de Ocaña, queda al descubierto que, en gran parte, las extensas tierras de su familia tienen origen en sus entronques con los Ruiz de Ocaña y los López Camelo, poderosos terratenientes de antiquísima raigambre criolla en su carácter de primeros pobladores de Buenos Aires, cuando la segunda fundación por Juan de Garay.

De tal manera, aquellas tierras se extendían hacia el oeste hasta la Cañada de Morón. Sobre la costa poseían dos suertes, una en lo que hoy es el partido de Vicente López, entre las actuales calles Melo y Roca, y otra en San Isidro, entre las calles Neyer y Juan B. Justo; las dos hasta el fondo de la legua.

Según la tradición oral, la Chacra de los Márquez fue escenario de una importante etapa de nuestra historia, cuando en 1806 se transformó en cuartel general de las tropas formadas por los paisanos sublevados de aquellos pagos que, bajo las órdenes de Juan Martín de Pueyrredon, se unieron a las fuerzas que Liniers había desembarcado en Las Conchas (Tigre). En el frente de la casa hay un monolito que recuerda: «De este hogar que fue la chacra de los Márquez, salió Santiago de Liniers el 9 de agosto de 1806 para reconquistar Buenos Aires; con él los gauchos de la sublevación de la campaña en las "Quarenta Leguas", realizada por Pueyrredón».

Bernabé Márquez, seguramente el personaje más destacado de la familia, fue un entusiasta partidario de la Revolución de Mayo, alcanzando el grado de Teniente de la 3ra División del Escuadrón de Voluntarios de Caballería de la Frontera (15 de enero de 1814), y los despachos de Ayudante Mayor (30 de mayo de 1816). Posteriormente, con las jinetas de Sargento Mayor, sirvió a las órdenes de Rondeau y Alvear. Acompañó, como Edecán, al Gobernador Martín Rodríguez en su expedición al sur; para luego intervenir en la Guerra contra el Imperio del Brasil.

De regreso a sus pagos, se dedicó a la explotación de sus tierras, hasta que el nuevo gobernador, Juan Manuel de Rosas, le otorgó los despachos de Teniente Coronel, distinción que rechazó solicitando su retiro. Tal actitud provocó las iras del Restaurador, quien le confiscó sus tierras y lo expulsó de Buenos Aires.

Nuevamente en San Isidro, después de la Batalla de Caseros, fue electo Juez de Paz en el año 1855, reemplazando a Victorino José de Escalada. Más adelante, con la creación de la Municipalidades, le tocó reemplazar en el cargo al primer Presidente Municipal, Fernando Alfaro, en 1857.

Podemos decir que su intendencia fue fecunda y progresista, si consideramos que durante su gestión se extendió el alumbrado público, se implantó el servicio de limpieza domiciliaria, la primera mensajería, y se mejoró notoriamente la atención sanitaria de la población.

También se ocupó de la refacción del Templo Parroquial y de la obras de mejoramiento del cementerio local. En 1860 promovió la primera escuela pública, iniciativa que luego de algunas postergaciones burocrática, se vió concretada con el nombre de "Escuela Rural de San Isidro".

Una importante avenida de San Isidro recuerda la figura señera de Bernabé Márquez.* Reference: Geneanet Genealogy - SmartCopy: Mar 5 2020, 20:12:09 UTC

Individual Note

Por su condición de nieto del Capitán Miguel Fernando Márquez y de María de la Cruz López Camelo, y bisnieto del Capitán Juan Márquez y Ana Ruiz de Ocaña, queda al descubierto que, en gran parte, las extensas tierras de su familia tienen origen en sus entronques con los Ruiz de Ocaña y los López Camelo, poderosos terratenientes de antiquísima raigambre criolla en su carácter de primeros pobladores de Buenos Aires, cuando la segunda fundación por Juan de Garay.

De tal manera, aquellas tierras se extendían hacia el oeste hasta la Cañada de Morón. Sobre la costa poseían dos suertes, una en lo que hoy es el partido de Vicente López, entre las actuales calles Melo y Roca, y otra en San Isidro, entre las calles Neyer y Juan B. Justo; las dos hasta el fondo de la legua.

Según la tradición oral, la Chacra de los Márquez fue escenario de una importante etapa de nuestra historia, cuando en 1806 se transformó en cuartel general de las tropas formadas por los paisanos sublevados de aquellos pagos que, bajo las órdenes de Juan Martín de Pueyrredon, se unieron a las fuerzas que Liniers había desembarcado en Las Conchas (Tigre). En el frente de la casa hay un monolito que recuerda: «De este hogar que fue la chacra de los Márquez, salió Santiago de Liniers el 9 de agosto de 1806 para reconquistar Buenos Aires; con él los gauchos de la sublevación de la campaña en las "Quarenta Leguas", realizada por Pueyrredón».

Bernabé Márquez, seguramente el personaje más destacado de la familia, fue un entusiasta partidario de la Revolución de Mayo, alcanzando el grado de Teniente de la 3ra División del Escuadrón de Voluntarios de Caballería de la Frontera (15 de enero de 1814), y los despachos de Ayudante Mayor (30 de mayo de 1816). Posteriormente, con las jinetas de Sargento Mayor, sirvió a las órdenes de Rondeau y Alvear. Acompañó, como Edecán, al Gobernador Martín Rodríguez en su expedición al sur; para luego intervenir en la Guerra contra el Imperio del Brasil.

De regreso a sus pagos, se dedicó a la explotación de sus tierras, hasta que el nuevo gobernador, Juan Manuel de Rosas, le otorgó los despachos de Teniente Coronel, distinción que rechazó solicitando su retiro. Tal actitud provocó las iras del Restaurador, quien le confiscó sus tierras y lo expulsó de Buenos Aires.

Nuevamente en San Isidro, después de la Batalla de Caseros, fue electo Juez de Paz en el año 1855, reemplazando a Victorino José de Escalada. Más adelante, con la creación de la Municipalidades, le tocó reemplazar en el cargo al primer Presidente Municipal, Fernando Alfaro, en 1857.

Podemos decir que su intendencia fue fecunda y progresista, si consideramos que durante su gestión se extendió el alumbrado público, se implantó el servicio de limpieza domiciliaria, la primera mensajería, y se mejoró notoriamente la atención sanitaria de la población.

También se ocupó de la refacción del Templo Parroquial y de la obras de mejoramiento del cementerio local. En 1860 promovió la primera escuela pública, iniciativa que luego de algunas postergaciones burocrática, se vió concretada con el nombre de "Escuela Rural de San Isidro".

Una importante avenida de San Isidro recuerda la figura señera de Bernabé Márquez.

• Reference: Geneanet Genealogy - SmartCopy: Mar 5 2020, 20:14:06 UTC

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• Reference: FamilySearch Genealogy - SmartCopy: Oct 1 2020, 2:03:34 UTC