Sergio Ossa Borne of Sterling

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About Sergio Ossa Borne of Sterling

6. Sergio Ossa Borne (DCUA1982;GENI), + 1946; c.c. María Luisa del Tránsito Coo Tagle [h. Ramón Nonato Coo Serrano y Luisa Tagle Jordán]. Hijos registrados:

Alberto Ossa Coo (CRUM1991;CELA1999;LARC1982) c.c. María Luisa Marín Larraín [h. Eduardo Marín Riveros y María Luisa Larraín Cordovez]. Hijos registrados:
Sergio Ossa Marín (GENI).
Sergio Ossa Marín (CRUM1991;CELA1999), n. Santiago 08 septiembre 1933; c. 15 junio 1958 c.  Marita Gómez Gormaz [n. Santiago agosto 1937; h. Víctor Gómez Ugarte y Hortensia Gormaz Lopetegui]. Con descendencia.
 Fernando Ossa Coo (CART01;GENCHILE) c.c. Graciela Carvallo Rodríguez [h. Carlos Carvallo Solar y Aída Rodríguez Carvajal]. Hijos:
 Fernando Ossa Carvallo (CART01).
 Alicia Ossa Carvallo (CART01;GENCHILE) c.c. Alfonso Yrarrázaval Donoso [h. Joaquín Yrarrázaval Larraín y Ana Donoso Foster]. Descendencia está registrada en Alfonso Yrarrázaval Donoso.
 Gracia Ossa Carvallo (CART01).
 Marcelo Ossa Coo (DEBH01;GENCHILE) c.c. Carmen Correa Gac [h. Florencio Correa y Larraín y Carmen Gac y Prieto]. Hijos registrados:
 Gloria Ossa Correa (VERA1946).
 Delia Ossa Correa (VERA1946).
 Sergio Ossa Correa (GENCHILE) c.c. María del Pilar Monge Zegers [h. Manuel Monge Smith e Isabel Zegers Ariztía]. Con descendencia .______________ Anotaciones sobre caballos.

A las 8 A.M. de la mañana de hoy me comunicó el cuartelero que el Calchón había amanecido triste e hinchado. Por loque dí orden que se llevara donde el veterinario sin pérdida de tiempo. Desgraciadamente al llegar allá se cayó muerto.

Muchas fueron las diligencias que se practicaron a fin de sacar un buen precio por él, pero nadie se interesaba; encontróse por fin un particular que pagó la suma de dos pesos por el caballo muerto.

Sergio Ossa Borne Teniente 1º

5ª Cía. de Bomberos


ORIGENES DE PORVENIR

Orígenes

El 1 de enero de 1879 el teniente de la Armada de Chile, Ramón Serrano Montaner daba comienzo desde la costa de la Bahía Gente Grande a una exploración al interior del territorio fueguino; la que entregó las primeras informaciones útiles del territorio en cuanto a orografía, vegetación, animales, aspectos mineralógicos y geológicos. Estimó la bondad de los campos en la parte norte para la crianza ovejera y también consideró practicable el laboreo aurífero en los ríos descubiertos.

Divulgada la noticia del hallazgo de placeres auríferos comenzó un movimiento de buscadores, mineros y aventureros que para comienzos de 1881 ya se encontraban instalados en los distintos ríos y chorrillos que fluyen por ambas vertientes de la isla Boquerón. Entre estos pioneros de la minería cabe recordar a Porter y Vargas, Juan Manuel Frías, Pedro Ponce de León, Samuel Ossa Borne, Cosme Spiro y muchos otros que trabajaban por cuenta propia o como contratistas.

CANJE DE AMISTAD TERCERA-QUINTA

     En 1889 la Bomba "Cousiño y Agustín Edwards" comunica a la "Arturo Prat" que, en sesión del 25 de Febrero de ese año, acordó por unanimidad que "todo miembro perteneciente a la Quinta de Santiago y que se encuentre de paso en Valparaíso, gozará de todas las prerrogativas que concede nuestro Reglamento". 

Se oficializaba así la gran amistad que unía a los miembros de ambas Compañías desde los primeros años de nuestra fundación.
Pero la situación planteada no tenía precedentes en la Institución y apresuradamente se hizo la consulta al Directorio del Cuerpo de Bomberos de Santiago. La respuesta del máximo organismo bomberil se leyó en la sesión que la Quinta celebró el 13 de abril de 1889 y en ella el Directorio aceptaba "las concesiones recíprocas que se otorguen las diversas Compañías de Bomberos de la República".
En la misma sesión se acordó que los miembros de la Tercera de Valparaíso gocen de los derechos y prerrogativas que el Reglamento acuerda a los de la Quinta, siempre que asistan a los actos del servicio activo. Estos actos son aquellos en que se use el uniforme.
Los oficiales a quienes correspondió establecer ese primer tratado de amistad y de trabajo recíprocos fueron los siguientes:
3ª de Valparaíso:
Director Roberto Pretot Freire

Capitán Carlos García Ledezma

Secretario Ricardo Escobar Cerda

Teniente 1º Manuel Luco

Teniente 2º Roberto F. Délano

Teniente 3º Jorge E. Garland

Teniente 4º Sixto Antonio Riofrío

Ayudante Enrique del Río

5ª de Santiago:

Director Benjamín Dávila Larraín

Capitán Ignacio Santa María

Teniente 1º Arístides Pinto Concha

Teniente 2º Alfredo Campbell Vicuña

Secretario Ricardo Reyes Solar

Tesorero Victor Körner Andwanter

Maquinista Alfredo Infante Costa

Ayudante Samuel Ossa Borne

     En 1889, año del Canje, la Quinta cumplía 16 años y su hermana la Tercera 36 años. La Tercera tenía en sus filas 95 voluntarios y 71 auxiliares. La Quinta tenía solamente 52 voluntarios. Ese año el personal de la Tercera debió asistir a 44 llamados y el de la Quinta concurrió a 28 incendios, 8 alarmas, 7 ejercicios y 14 academias. En ambas ciudades sirvieron recíprocamente los voluntarios de canje. 

El 7 de Marzo de 1927, la Quinta acuerda que para efectos de optar al título de Voluntario Honorario, los servicios prestados en la Tercera de Valparaíso, se considerarán como prestados en la Compañía.
Desde 1939 la Tercera y la Quinta han nombrado recíprocamente honorarios a distinguidos voluntarios de ambas Compañías.
Historia (Santiago) v.36 Santiago ago. 200

Como citar este artículo 

Historia, Vol. 36, 2003: 219-254

Instituto de Historia

Pontificia Universidad Católica de Chile

MATEO MARTINIC BEROS*

LA MINERÍA AURÍFERA EN LA REGIÓN AUSTRAL AMERICANA

(1869-1950)

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ABSTRACT

A complete panoramic vision about the discovery and exploitation of gold in the meridional region of America is presented, describing its different episodes: Las Minas River (1869), Boquerón mountains (1881), Zanja a Pique (1884), Páramo (1887), Sloggett Bay (1887) and Southern Islands (1890). Also an account of the climax, development and decline of mechanic miners (the "gold fever") between 1903 and 1908 is given, specially in relation to Tierra del Fuego island, which generated so many frustrations and failures. In the same manner the development of craft miners is described before and after 1900, until 1950, when the hole historic aurifer exploitation finished. Some considerations and evaluations of historic aurifer production are made and, also, about the demographic, economic and politic consequences of this auriferous activity in Magallanes.

INTRODUCCIÓN

La existencia de minerales, de oro en particular, fue desconocida para los aborígenes del meridión americano. La única excepción históricamente conocida fue la pirita de fierro, disponible a lo menos en una de las islas del sur del estrecho de Magallanes, en su parte central, que los indígenas canoeros extraían y comerciaban ocasionalmente con los cazadores pedestres en la isla grande de Tierra del Fuego y de Patagonia. De allí que cuando fueron interrogados por los navegantes europeos no supieron dar respuesta satisfactoria, simplemente porque no entendían ni sabían de qué se trataba. Fue el caso del capitán John Narborough, durante su viaje de 1669-70 por el Estrecho, quien reiteradamente inquirió sobre el punto, sin éxito1.

La primera descripción geológica preliminar del territorio magallánico que se conoce, y que contiene algunas referencias mineralógicas, se remonta hacia 1847, época en que la República se hallaba en posesión efectiva del mismo, para la que se conoce un curioso documento denominado Bosquejo sobre la historia natural de Magallanes i las costumbres de sus habitantes2, cuya autoría debería atribuirse a Bernardo E. Philippi, no brinda tampoco información sobre alguna manifestación aurífera visible. Se sabe, además, que las exploraciones científicas en búsqueda de minerales metálicos y no metálicos (oro, cobre, carbón, petróleo) se iniciaron en las postrimerías del siglo XIX, cuando ya se conocía desde largo tiempo antes la existencia de yacimientos de lignito y de placeres auríferos por obra de hallazgos casuales.

Es precisamente sobre la explotación a que diera origen el oro, el tema al que pasamos a referirnos, en particular dando cuenta de su origen y desarrollo en la Región Magallánica sensu lato, vale decir, incluyendo distritos territoriales que en el presente no corresponden a la jurisdicción nacional, desde 1869, época de la primera manifestación aurífera, hasta 1950 aproximadamente, que es el período histórico durante el que se registró con mayor intensidad la actividad prospectiva y extractiva.

I. EPISODIOS AURÍFEROS

1. Río de las Minas (península de Brunswick, Patagonia)

A fines de 1869 el gobernador de la Colonia de Magallanes, capitán de corbeta Oscar Viel, informaba al ministro del Interior sobre el hallazgo de oro ocurrido en el mes de octubre en el río del Carbón, corriente que flanqueaba entonces el poblado de Punta Arenas, procediendo desde el oeste, de la serranía Brecknock. Aquel río llevaba ese nombre desde un cuarto de siglo antes cuando el naturalista Bernardo E. Philippi había comprobado la existencia de mantos de lignito en las barrancas de su curso superior.

El descubrimiento provocó el entusiasmo que es connatural a sucesos del género, tanto más que la población de la Colonia requería entonces de fuentes de actividad económica para estimular su incipiente desarrollo. De ese modo, al cabo de algunas semanas, se contaron unos dos centenares de hombres afanados en el lavado de arenas auríferas.

Al dar cuenta del hecho, Viel agregaba que hasta la fecha se habían concedido 15 pertenencias de 166 metros de longitud y 83 de aspas3. La modalidad de trabajo inicial era el lavado con platos de madera o chayas y también con longtons (canaletas de madera donde se echaba el material que luego se lavaba). Ignoraba el mandatario cuánto mineral se había extraído, pero indicaba que cuatro comerciantes locales habían comprado oro por valor de $ 1.000, cantidad que estimamos como no menor si se tiene en cuenta que por ese mismo tiempo se habían vendido 1.093 toneladas de carbón a la división naval del Perú, a razón de $ 1 por tonelada.

Para mediados de 1870 el hallazgo de oro había despertado el interés entre algunos habitantes de las islas Malvinas, quienes demandaban ser admitidos como colonos, lo que efectivamente fue autorizado por el gobernador de la Colonia. Cabe señalar que este mandatario cifraba por entonces mayores esperanzas de desarrollo a través de la explotación carbonífera, lo que significa que para el mismo la minería aurífera, no obstante que interesante, era de proporciones limitadas, sin embargo de lo cual trabajaban en ella algunas decenas de buscadores. Quizá lo único novedoso fue el hallazgo de una pepa de oro de 35 gramos, considerada excepcional en el momento, que el gobernador Viel decidió enviar de regalo al Presidente José Joaquín Pérez, convenientemente grabada. Aparte que esta pepa pueda ser un motivo de curiosidad, le escribió al ilustre donatario, tiene además el objeto de mostrar a V.E. que los habitantes de este territorio se dedican con empeño al trabajo i mediante él, no dudo hagan producir esta Colonia, que tanto debe a la protección que V.E. le ha dispensado4. Años después, en 1888, se encontraría una pepa considerablemente más grande, de 462 gramos, que por largo tiempo fue tenida como la mayor recogida, hasta que, pasado el siglo, se encontraron en Tierra del Fuego otras dos aun de mayor peso, 569 y 590 gramos, en los ríos del Oro y Santa María, respectivamente.

Por otra parte, en la memoria colonial correspondiente al período comprendido entre el 7 de febrero de 1868 (fecha de su arribo y asunción al cargo) hasta el 31 de mayo de 1871, estimaba que hasta entonces se había exportado oro por valor de $ 25.000, agregando el dato de haberse enviado a Valparaíso e Inglaterra 10.500 gramos. El valor de la exportación representó entonces el 66% del total del comercio del rubro ($ 38.136,25) correspondiente al período5.

En la memoria siguiente (abril 1871-abril 1872), Viel informaba que durante el año se habían extraído a lo menos 15 kilos de oro. Buena parte de ese mineral se había exportado hacia Valparaíso pero, además, mediante infinidad de transacciones pequeñas que se hacen con los buques que cruzan el Estrecho6, de las que no se llevaba cuenta oficial por haber libertad aduanera en la Colonia.

Para el período 1872-1873 no hay referencia a exportación de oro. Para entonces el total del valor enviado fuera del territorio correspondió a productos tales como pieles, plumas y madera. De ello puede inferirse o que la extracción aurífera había bajado en rendimiento, o que cualquiera que ella hubiera sido, se había vendido directamente a particulares de la Colonia o a gente de paso.

A partir de entonces cesó temporalmente toda referencia a la materia -lo que no excluye la posibilidad de continuidad del lavado de arenas- y solo recién en 1875 el gobernador Diego Dublé Almeida, informando en su memoria correspondiente al año anterior, manifestaba al ministro de Colonización que la explotación que se hacía era rudimentaria y que en febrero de ese año habían llegado a Punta Arenas el ingeniero de minas inglés John G. Hamilton y Federico Shanklin, también de la misma nacionalidad, ambos bien conocidos en Chile, expertos en minerales de oro en California y Australia, quienes ya habían realizado algunos estudios en el río de las Minas (desde el hallazgo de oro había cambiado de nombre) y pensaban proseguirlos hasta fines de ese año para verificar la posibilidad real de un incremento en la explotación7. El resultado parece haber sido favorable, pues en 1876 el mismo Dublé informaba de la existencia de una sociedad aurífera que había efectuado trabajos de canalización y otros complementarios para conseguir una explotación en forma de las arenas. Notorio es que desde hacía años que el oro no figuraba entre los productos de exportación colonial, lo que indica, otra vez, que de haberse registrado alguna producción, la misma habría salido del territorio por vías privadas no registradas.

No obstante el esfuerzo de Hamilton y Shanklin el rendimiento del lavadero debió ser magro y la explotación hubo de ser abandonada. De hecho, en la correspondencia oficial cesa a partir de entonces toda referencia al punto. Ello no significó ni significaría que algunos ocasionales mineros dejaran de intentar suerte lavando arenas, como sucedería por largo tiempo, inclusive hasta el presente. En efecto, los había en 1884 cuando pasó por Punta Arenas el dibujante alemán Theodor Ohlsen, quien captó una escena con mineros en el río de las Minas8.

2. Sierra Boquerón (isla grande de Tierra del Fuego)

Entre enero y febrero de 1879 el teniente de la Armada de Chile, Ramón Serrano Montaner, realizó por encargo del Gobierno de Chile una exploración en la isla grande de Tierra del Fuego, con el objeto de verificar sus aptitudes naturales para su desarrollo mediante la colonización. En el curso de la travesía, el día 14 de enero, marchando de norte a sur, esto es remontando la vertiente boreal de la sierra Boquerón, los expedicionarios detectaron manifestaciones auríferas en un río al que, por tal razón, Serrano lo llamó del Oro.

Acamparon al final de ese día en la proximidad de dicho curso, donde permanecieron durante las tres siguientes jornadas. Entonces el día 15, según relata Serrano, la gente se ocupó en lavar tierra para obtener oro, pues en las cercanías del río parecen existir mantos auríferos valiosos. Donde quiera que lavaran sacaban pepitas pequeñas. Cada plato de tierra (plato de lata de los que usan los marineros a bordo) les proporcionaba de tres a diez pepitas del tamaño de la cabeza de un alfiler de las mayores. Este resultado poco favorable provenía de que la comagua o circa, como la llaman los mineros, se encontraba a poca profundidad bajo el lecho del río, lugar hasta donde no podían llegar con los elementos que tenían, y fuera de esa circa es bien conocido de los mineros que rara vez se encuentra oro grueso. Además, debo observar aquí que la gente no era diestra en lavar y que no disponía de los útiles apropiados al objeto, por lo que me permito afirmar que la región aurífera a que me refiero puede ser de importancia si se la explota convenientemente y por personas de la profesión: hay mucha tierra que lavar y agua en abundancia9.

La información demoró en trascender, lo que sí ocurrió luego que Jorge Porter, un antiguo oficial de marina, enterado de los pormenores de la expedición de Serrano, realizó en 1880 su propia expedición a la zona del río del Oro, comprobando el hallazgo. Así fue como, ni corto ni perezoso, Porter se asoció con un tal Juan Vargas Cañas, probablemente minero de profesión, y juntos hicieron 133 pedimentos.

De esa manera, ya en 1881 había gente lavando arenas en el río del Oro. El gobernador de Magallanes, Francisco Sampaio, daba cuenta en su memoria correspondiente al mismo año que entonces había en la Tierra del Fuego un campamento con unos diez mineros.

Cuando en marzo de 1885 visitaron los asientos auríferos los ingenieros Alejandro Bertrand y Aníbal Contreras, constataron la actividad de contratistas: Samuel Ossa Borne, Juan Manuel Frías, que probablemente estaba asociado con su hermano Victoriano, y Enrique Saunders. De ellos, el primero trabajaba con veinte hombres y obtenía una cosecha diaria promedio de 50 a 60 gramos de oro. Pero se sabe que también operaban otros tres concesionarios mineros como eran Pedro Ponce de León, Luis Wolf y Cosme Spiro. Luego, entre 1886 y 1889 se agregaron Juan Fohrmann, Heinrich (también conocido como Harry) Rothenburg, Andrés Wagner y Francisco Beckmann. De ellos, algunos eran chilenos con alguna experiencia previa en minas en las regiones de Coquimbo y Atacama (Ossa, los dos Frías, Ponce de León) y los otros inmigrantes europeos radicados en Punta Arenas. Algunos de estos actuaban por cuenta y con recursos propios, tal vez los menos, y los demás habilitados o aviados por comerciantes o empresarios de la Colonia de Punta Arenas tales como José Nogueira, Juan W. Wahlen, Cruz Daniel Ramírez, Elías y Mauricio Braun, Alfred W. Scott, Rodolfo Stubenrauch, Walter Curtze, Mateo y Simón Paravic, entre varios más.

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Sergio Ossa Borne of Sterling's Timeline

1862
October 12, 1862
Chile
1901
1901
Santiago, Región Metropolitana, Chile
1909
December 9, 1909
1946
April 21, 1946
Age 83
Santiago, Región Metropolitana, Chile
April 23, 1946
Age 83
Santiago, Región Metropolitana, Chile
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