Vicente Navas Fonseca

Descendiente de don Alfonso de las Navas, oriundo de Toledo, España, y de doña María Agustina Balladares y Calderón según consta en la pág. 232 de la primera edición del libro “Las Estructuras Sociales de Nicaragua en el siglo XVIII” de Germán Romero Vargas.

Fue un prestigioso abogado y diplomático nicaragüense, de los fundadores de la Universidad de León. Habiendo fallecido en Paris, el Gobierno de Nicaragua ordenó el traslado de su cadáver a Nicaragua en 1893. Su muerte motivó la declaración de dos semanas de duelo del Gobierno. El Dr. Buenaventura Selva, en su periódico el “Monitor Occidental”, calificó su desaparición como la pérdida más grande sufrida por Nicaragua en esos últimos 50 años. ELOGIO A VICENTE NAVAS POR RUBEN DARÍO

"Elogio a Don Vicente Navas" Tejo mi corona, llévola Para honrar al ciudadano que hubiera puesto su mano sobre las brasas de Scevola.

A quién por firme y leal El deber bronce daría A quien el alma tenia Fundida en bronce moral

Que fuerza al caracter doma Que voz de su senda aparta A quien nacido en Esparta Lo crio la loba de Roma?

Ninguna. Joyas brillantes Dios da al humano tesoro Los caracteres son de oro Los talentos, diamantes

Loor, pues a quien fue noble Honrado, viril, sin tacha El leñador movió el hacha Cayó el varón como un roble

Rubén Darío, 1893 [El poema quedó inconcluso, pues en el sepelio le dieron la noticia a Rubén de la gravedad o de su esposa, por lo que tuvo que abandonar el lugar.

Rubén Darío, 1893