Capitán Fernando Miguel Márquez y Ruíz de Ocaña

Individual Note

La Chacra de los Márquez era una de las más grandes estancias de la zona del Buenos Aires colonial. La misma había surgido de la fusión de las suertes de la familia Márquez, descendiente del portugués Juan Márquez de Ochoa, y de la familia Ruiz de Ocaña, descendiente de Juan Ruiz de Ocaña; ambos primeros pobladores cuando la fundación de Buenos Aires en 1580. El 24 de octubre de 1580, Juan de Garay entregó a Juan Ruiz de Ocaña una gran estancia. La misma se extendía sobre el margen del río de las Conchas (actual río Reconquista) y abarcaba gran parte de los actuales partidos de San Fernando, San Martín y San Isidro. Incluía también las tierras donde mucho después surgiría la localidad de Villa Adelina.

Estas chacras se unificaron con el matrimonio de don Juan Márquez y doña Ana María Ruiz de Ocaña. Ésta, a pocos años de haber sido desposada, quedó viuda (1720), con dos hijos (Fernando Miguel, Pablo y María Rosa). Luego del duelo, fue desposada en segundas nupcias por don Pedro Aramburu, con quien tuvo descendencia también. No obstante esto, y tal como lo señalaba la ley de mayorazgo, el heredero de la suerte era el primogénito, y hacia 1741, con la muerte de doña Ana María Ruiz de Ocaña, don Fernando Miguel Márquez quien ya revestía como teniente de caballería del regimiento de frontera ,se convirtió en heredero de la chacra, de tal suerte que la finca pasó de llamarse chacra de Ruiz de Ocaña a chacra de Márquez.

A la muerte de don Fernando, en 1785, la chacra pasó, por la Ley de Mayorazgo (abolida por la Asamblea del año XIII), a manos del teniente de caballería don Pedro Mariano Márquez López Camelo, hijo mayor del anterior y de doña María de la Cruz López Camelo Castaño. Este fue su propietario hasta su muerte, cuando la heredó su primogénito, el Sargento Mayor don Bernabé Márquez López, hijo del mismo y de doña Joaquina López Márquez.

La finca formó parte del casco de la chacra de la familia Márquez, que la poseyó durante tres generaciones, a partir de Fernando. Su hijo, Mariano, y su nieto, Bernabé -participante, a los 17 años, en la Reconquista-, residieron en ella. Para la época de Rosas perteneció a Genaro Rúa, juez de paz de San Isidro y marido de Cirila, hermana de Bernabé. Hasta 1906 fue de don Diego Carman y, cuando se construyó el ferrocarril Central Córdoba (posteriormente Belgrano), fue adquirida para formar parte de sus talleres en las adyacencias de la estación Boulogne, erigida en 1912.

• Reference: Geneanet Genealogy - SmartCopy: Mar 5 2020, 20:11:28 UTC

  ---

• Reference: FamilySearch Genealogy - SmartCopy: Oct 1 2020, 2:03:34 UTC