Arturo Umberto Íllia, Presidente de Argentina

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Arturo Umberto Illia Francesconi, Presidente de Argentina

Birthdate:
Birthplace: Pergamino, Provincia de Buenos Aires, Argentina
Death: January 18, 1983 (82)
Córdoba, Argentina
Immediate Family:

Son of Martín Íllia and Emma Francesconi
Husband of Silvia Elvira Martorell Kaswalder
Father of Private; Martín Arturo Íllia Martorell and Private
Brother of Clelia Josefina Íllia; Emma Margherita Íllia; Amelia Enriqueta Íllia; Martin Carlos Íllia; María Angélica Elena Íllia and 7 others

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Last Updated:

About Arturo Umberto Íllia, Presidente de Argentina

Arturo Umberto Illia (Pergamino, Provincia de Buenos Aires, 4 de agosto de 1900 - Córdoba, Provincia de Córdoba, 18 de enero de 1983) fue un médico y político argentino. Ejerció el cargo de Presidente de la Nación Argentina entre el 12 de octubre de 1963 y el 28 de junio de 1966.

Contenido

1 Datos biográficos

1.1 Su actividad política

1.2 Su llegada a la Presidencia de la Nación

2 Su gestión de gobierno

2.1 Ley del salario mínimo, vital y móvil

2.2 La política petrolera

2.3 La educación

2.4 La Ley de medicamentos

2.5 Política económica

3 Gabinete

4 El derrocamiento

5 Su actividad posterior a la presidencia

6 Bibliografía

7 Véase también

8 Enlaces externos

Datos biográficos  

Arturo Umberto Illia nació el 4 de agosto de 1900 a las 16.00 en Pergamino, 220 km al norte de la ciudad de Buenos Aires, en la provincia de Buenos Aires. Su padre, Martín Illia, era oriundo de San Pietro, provincia de Sondrio, Lombardía (Italia) y su madre,Emma Francesconi, de Gratacazolo, provincia de Brescia, Lombardía.

Cursó la escuela primaria hasta cuarto grado en la Escuela Provincial Nº 18 y quinto y sexto grados en la Escuela Normal Mixta de esa ciudad. Los estudios secundarios los realizó en Buenos Aires, en el Colegio Pío IX, Párroco San Carlos, como pupilo.

En el año 1918 comenzó sus estudios de Medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. Ese mismo año estalló en Córdoba el movimiento estudiantil conocido como Reforma Universitaria, que sentó los principios de la universidad gratuita, libre y cogobernada y modificó profundamente la concepción y administración de la educación superior en la Argentina y en gran parte de América Latina.

Arturo U. Illia

Arturo Umberto Illia asume la presidencia de Argentina el 12 de Octubre de 1963. A su lado (extremo derecho) lo acompaña Juan Carlos Onganía, el general que lo derrocaría tres años después encabezando lo que se llamó Revolución Argentina.Como parte de sus estudios de Medicina, en 1923 ingresó como practicante al Hospital San Juan de Dios de la ciudad de La Plata, graduándose en el año 1927.

En 1928 tuvo una entrevista (la única en toda su vida) con el entonces Presidente de la Nación, Dr. Hipólito Yrigoyen, a quien le ofreció sus servicios como médico. Yrigoyen le propuso trabajar como médico ferroviario en distintas localidades y Arturo Illia decidió radicarse en Cruz del Eje, Córdoba. Desempeñó su actividad de médico en esa localidad desde 1929 hasta 1963, interrumpidos por los tres años (1940-1943) en que fue vicegobernador de Córdoba. Lo llamaban el Apóstol de los Pobres, por su dedicación a los enfermos sin recursos, viajando a caballo, en sulky, o a pie, para llevar medicamentos que él mismo compraba.

El 15 de febrero de 1939 contrajo matrimonio con Silvia Elvira Martorell, con quien tuvo tres hijos:Emma Silvia Illia,Martín Arturo Illia y Leandro Hipólito Illia.

De 1963 a 1966 ejerció la Presidencia de la Nación, y luego del golpe militar del 28 de junio de 1966, conocido como Revolución Argentina, se trasladó a Martínez, Provincia de Buenos Aires, donde residió alternando con viajes a Córdoba. Continuó una intensa actividad política en el seno de la Unión Cívica Radical, hasta su muerte, el 18 de enero de 1983.

Su actividad política  

Arturo U. Illia se afilió a la Unión Cívica Radical al llegar a la mayoría de edad, en el año 1918, fuertemente influido por la activa militancia radical de su padre y de su hermano Italo. Ese mismo año comenzó sus estudios universitarios en medio de la movilización juvenil que acompañaba la Reforma Universitaria.

A partir de 1929, año en que se radicó en Cruz del Eje, inicia una intensa actividad política que alterna con su actividad profesional.

En 1935 fue electo Senador Provincial por el Departamento de Cruz del Eje en las elecciones celebradas el 17 de noviembre. En el Senado Provincial participó activamente en la aprobación a la Ley de Reforma Agraria, que fuera aprobada por la Legislatura de Córdoba pero rechazada en el Congreso de la Nación. Presidió la Comisión de Presupuesto y Hacienda e impulsó la construcción de las represas de Nuevo San Roque, La Viña, Cruz del Eje y Los Alazanes.

En las elecciones del 10 de marzo de 1940 es electo Vicegobernador de Córdoba, acompañando al Gobernador Santiago del Castillo, cargo que asume el 17 de mayo de 1940, hasta que la Provincia es intervenida el 19 de junio de 1943.

El 20 de abril de 1948 asume como Diputado de la Nación, cargo que desempeña hasta el 30 de abril de 1952. Formó parte de las Comisiones de Obras Públicas e Higiene y Asistencia Medicinal.

Luego de la muerte de Amadeo Sabattini, fue reconocido como representante indiscutido del sabattinismo, o Línea Córdoba.

Su llegada a la Presidencia de la Nación  

Arturo Illia recibe al Presidente de Francia, Charles de Gaulle. (Foto publicada en Clarín el 4 de octubre de 1964)Luego del golpe de estado del 16 de setiembre de 1955 que derrocó al Presidente Juan Domingo Perón se reinició un largo período de inestabilidad política en la Argentina. Los militares proscribieron al peronismo y sus simpatizantes recurrían una y otra vez al voto en blanco para expresar su rechazo a las elecciones convocadas sin su participación.

Por otra parte la Unión Cívica Radical se dividió en dos, según la postura que cada sector asumía frente al peronismo, aceptando (radicales intransigentes) o rechazando (radicales del pueblo) su proscripción. En 1961, el Presidente Arturo Frondizi (radical intransigente) legalizó al peronismo, que triunfó ampliamente en las elecciones a gobernador del 18 de marzo de 1962. Once días después el Presidente Frondizi fue derrocado y detenido por el golpe del 29 de marzo 1962, que resultó en la toma del poder por parte de José María Guido, quien anuló las elecciones, volvió a proscribir al peronismo, disolvió el Congreso y convocó a nuevas elecciones limitadas y controladas por los militares. Illía había resultado elector gobernador de Córdoba, en esas elecciones, pero no llegó a asumir debido al golpe.

En esas condiciones se convocaron las elecciones del 7 de julio de 1963 en las que resultó electo Arturo Umberto Illia.

Los resultados fueron los siguientes:

Elecciones presidenciales de 1963

Fórmula presidencial Partido Votos %

Arturo Illia - Carlos Perette Unión Cívica Radical del Pueblo 2.441.064 25,14

Votos en blanco 1.827.464 18,82

Oscar Alende - Celestino Gelsi Unión Cívica Radical Intransigente 1.593.992 16,41

Pedro Eugenio Aramburu - Horacio Thedy Unión del Pueblo Adelante (UDELPA) 728.662 7,50

Partido Demócrata Progresista 633.934 6,52 

Emilio Olmos - Emilio Jofre Federación de Partidos del Centro 499.822 5,14

Horacio Sueldo - Francisco Cano Partido Demócrata Cristiano 324.723 3,34

Alfredo Palacios - Ramón I. Soria Partido Socialista Argentino 288.339 2,96

Arturo Orgaz - Rodolfo Fitte Partido Socialista Democrático 258.787 2,66

Fuente: País Global[1]

En el Colegio Electoral, la fórmula encabezada por Arturo Illia obtuvo 270 votos sobre 476 electores el día 31 de julio de 1963.

Arturo Illia conformó su gabinete con: Juan Palmero como Ministro del Interior, Miguel Angel Zavala Ortiz como Ministro de Relaciones Exteriores, Leopoldo Suárez como Ministro de Defensa, Eugenio Blanco como Ministro de Economía, Carlos Alconada Aramburú como Ministro de Educación y Justicia, Miguel Ferrando como Ministro de Obras y Servicios Públicos, Arturo Oñativia como Ministro de Salud Pública y Fernando Solá como Ministro de Trabajo y Seguridad. Durante su gobierno sólo habría de incorporar a Juan Carlos Pugliese en reemplazo de Eugenio Blanco debido a su fallecimiento.

Su gestión de gobierno 

Arturo Illia asumió el 12 de octubre de 1963. Su primer acto de gobierno consistió en eliminar las restricciones que pesaban sobre el peronismo. Desde la Revolución Libertadora las manifestaciones de ese partido estaban prohibidas por el Decreto 4161/56, sin embargo cinco días luego de que Illia asumiera el gobierno se realizó un acto conmemorativo por el 17 de octubre en Plaza Miserere sin limitación alguna. De la misma manera se levantaron las restricciones electorales, habilitando la participación del peronismo en los comicios legislativos del año 1965. También se levantó la prohibición que pesaba sobre el Partido Comunista y se promulgaron penalidades a la discriminación y violencia racial.

Ley del salario mínimo, vital y móvil 

El 15 de junio de 1964 se publica en el Boletín Oficial la Ley 16.459, del salario mínimo, vital y móvil, previa a la constitución del Consejo del Salario, integrado por representantes del Gobierno, los empresarios y los sindicatos.

Entre los objetivos del proyecto figuraban la necesidad de "evitar la explotación de los trabajadores en aquellos sectores en los cuales puede existir un exceso de mano de obra", "asegurar un ingreso mínimo adecuado" y "mejorar los salarios de los trabajadores más pobres".

Con los mismos objetivos, se promovió la Ley de Abastecimiento, destinada a controlar los precios de la canasta familiar y la fijación de montos mínimos de jubilaciones y pensiones.

La política petrolera  

Arturo Frondizi había iniciado en su gobierno una política de explotación petrolera basada en la concesión de los yacimientos a empresas privadas reservando a la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) la actividad de exploración y la compra de la producción a las empresas concesionarias. A las objeciones de carácter económico y comercial (como el traslado del riesgo empresario a YPF que debía realizar la inversión en nuevas exploraciones, o el aumento de los precios de los combustibles), la plataforma electoral de Illia denunciaba la política de las concesiones por considerarla contraria a los intereses nacionales y se comprometió a anular los contratos de concesión.

El 15 de noviembre de 1963 Illia firmó los Decretos 744/63 y 745/63 que anulaban dichos contratos por "vicios de ilegitimidad y ser dañosos a los derechos e intereses de la Nación".

La educación 

Arturo Illia recibe al Presidente de Chile de la época, Eduardo Frei Montalva.Durante su gestión de gobierno, la educación tuvo un peso significativo en el Presupuesto Nacional. En el año 1963, su participación era del 12%, en el año 1964, del 17%, en el año 1965, del 23%.

El 5 de noviembre de 1964 se pone en marcha el Plan Nacional de Alfabetización, con el objetivo de disminuir la tasa de analfabetismo que para la época se estimaba en poco más del 10% de la población adulta. En junio de 1965 el Programa contaba con doce mil quinientos centros de alfabetización y su tarea alcanzaba a trescientos cincuenta mil alumnos de dieciocho a ochenta y cinco años de edad.

Entre 1963 y 1966 se graduaron de la UBA 40.000 alumnos, cifra más alta en toda la historia de la casa de estudios.[cita requerida]

La Ley de medicamentos  

La Ley 16.462, también llamada Ley Oñativia en homenaje al Ministro de Salud Arturo Oñativia, fue aprobada por todos los bloques, excepto UDELPA y la Federación de Partidos del Centro, y sancionada el 28 de agosto de 1964. Establecía una política de precios y de control de medicamentos, congelando los precios a los vigentes a fines de 1963, fijando límites para los gastos de propaganda, imponiendo límites a la posibilidad de realizar pagos al exterior en concepto de regalías y de compra de insumos. La reglamentación de la Ley mediante el Decreto 3042/65 fijaba además la obligación para las empresas de presentar mediante declaración jurada un análisis de costos y a formalizar todos los contratos de regalías existentes.

Esta ley surge, a partir de un estudio realizado por una comisión creada por el Presidente Illia sobre 300.000 muestras de medicamentos. Muchos de estos medicamentos no eran fabricados con la fórmula declarada por el laboratorio y su precio excedía en un 1000% al costo de producción.

Partidarios, opositores y observadores imparciales coincidieron en que esta política tuvo un peso decisivo en el proceso político que culminara con el derrocamiento del presidente a manos de un golpe militar.

Política económica  [editar]En materia económica, el gobierno de Arturo Illia tuvo una política de ordenamiento del sector público, de disminución de la deuda pública y de impulso a la industrialización. Se creó la Sindicatura de Empresas del Estado, para un control más eficaz de las empresas públicas.

La evolución del Producto Bruto Interno durante ese período fue del -2,4% para el año 1963, del 10,3% para el año 1964 y del 9,1% para el año 1965. La evolución del Producto Bruto Industrial fue del -4,1% para el año 1963, del 18,9% para el año 1964 y del 13,8% para el año 1965. La deuda externa disminuyó de 3.400 millones de dólares a 2.600 millones.

El salario real horario creció entre diciembre de 1963 y diciembre de 1964 un 9,6%. La desocupación pasó de 8,8% en 1963 a 5,2% en 1966.

Gabinete  

Cargo Titulares Mandato

Ministro del Interior Juan S. Palmero 1963-1966

Ministro de Relaciones Exteriores Miguel Ángel Zavala Ortíz 1963-1966

Ministro de Economía Alfredo Blanco

Juan Carlos Pugliese 1963-1965

1965-1966

Ministro de Educación Carlos Alconada Aramburú 1963-1966

Ministro de Salud Arturo Oñativia 1963-1966

Ministro de Servicios Publicos Miguel Angel Ferrando 1963-1966

Ministro de Seguridad Fernando Sola 1963-1966

Ministro de Defensa Leopoldo Suarez 1963-1963

El derrocamiento  

Arturo Illia abandonando la Casa de Gobierno luego de su derrocamiento. (Foto publicada por la Revista Gente)El gobierno del Presidente Arturo Illia debió convivir con su propia debilidad derivada del hecho de haber sido elegido en elecciones no libres, a causa de la proscrición del peronismo, muchos de los cuales votaron entonces en blanco, obteniendo la segunda minoría. La falta de reconocimiento de legitimidad al gobierno de Illia por parte de los ciudadanos peronistas, se vio agravada por un plan de lucha del movimiento obrero, afectado por la decisión del gobierno de sancionar una legislación sindical sin consultar a los sindicatos.

En el año 1965 el gobierno convocó a elecciones legislativas eliminando todas las restricciones que pesaban sobre el peronismo en la etapa previa. El peronismo presentó sus propias listas de candidatos y triunfó ampliamente en las elecciones con 3.278.434 votos contra 2.734.970 de la Unión Cívica Radical del Pueblo. El triunfo del peronismo agitó la situación interna de las Fuerzas Armadas.

El descontento militar se combinó con una fuerte campaña de desprestigio, impulsada por sectores económicos conservadores que criticaban duramente ciertas políticas del gobierno radical, como la Ley de Medicamentos (Ley Oñativia), la política petrolera y cierta autonomía de los Estados Unidos en la política internacional.

La campaña de desprestigio contra el Presidente Illia y la democracia, se realizó de manera sistemática, utilizando ciertos periodistas y medios de prensa, como Mariano Grondona en Primera Plana (autor luego de los primeros comunicados militares golpistas), Bernardo Neustadt en la Revista Todo y finalmente, las de Mariano Montemayor. Para ello se recurrió a la imagen de "la tortuga", para caracterizar la gestión del Presidente como timorata y falta de energía. Simultáneamente se resaltaba la personalidad de los militares, especialmente del General Juan Carlos Onganía, contraponiéndolo con la imagen de los políticos, alentándolos a intervenir como "salvaguarda de la Patria".

Finalmente para entonces, Estados Unidos, en el marco de la Guerra Fría, ya comenzaba a promover abiertamente la guerra sucia y la instalación de dictaduras militares permanentes en América Latina, impulsadas desde la Escuela de las Américas instalada en Panamá, dentro de la llamada Doctrina de la Seguridad Nacional. Como primer paso de ese camino, las Fuerzas Armadas habían instalado en 1964 un gobierno militar permanente en Brasil al derrocar al Presidente João Goulart (Jango).

La planificación del golpe que luego llevaría al poder al General Juan Carlos Onganía corre por cuenta del Comandante del Primer Cuerpo del Ejército, General Julio Alsogaray, con la anuencia del por entonces Comandante en Jefe Pascual Pistarini.

La idea del golpe no solo era reclamada por sectores de la prensa conservadora y del poder económico, sino que también era apoyado por algunos partidos políticos como la Unión Cívica Radical Intransigente liderada por Oscar Alende y el Movimiento de Integración y Desarrollo liderado por el derrocado ex-presidente Arturo Frondizi, y también por un considerable sector del movimiento sindical.

El 28 de junio de 1966, en una fría mañana de invierno se produjo el golpe militar en medio de la indiferencia de la ciudadanía. El General Alsogaray, Jefe de la Casa Militar Brigadier Rodolfo Pío Otero, el coronel Luis Perlinger y un grupo de oficiales se presentaron en el despacho presidencial para solicitarle a Illia el retiro de la Casa de Gobierno, asegurándole en todo momento su integridad física. Éste se negó rotundamente y luego de una fuerte discusión donde manifestó "El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas soy yo" los militares tuvieron que abandonar el despacho. Ante la fuerte negativa los efectivos policiales ingresaron con pistolas lanzagases, mientras que las tropas rodearon por completo la Casa Rosada. Perlinger volvió a solicitar al presidente que se retire, caso contrario no podía garantizar la seguridad de las personas que lo acompañaban. Ante esta situación Illia optó por dejar el lugar. Rodeado por sus colaboradores bajó por la escalera hasta la planta baja, cruzó por la entrada y se dirigió a la calle, y como no disponía de vehículo porque lo vendió durante su presidencia abandonó el lugar en un taxi que lo llevó a la casa de su hermano en Martínez. Al día siguiente asumió Onganía.

Su actividad posterior a la presidencia  [editar]Existe un amplio consenso en considerar a Illia un político ejemplar, por su honestidad y personalidad incorruptible. Tuvo una sola casa, sencilla y humilde, que fue el único bien inmueble con que se retiró como Presidente de la Nación, le fue donada por suscripción pública, con ayuda y por voluntad de los vecinos de Cruz del Eje, además de ser el único presidente de Argentina que no aceptó la jubilación de privilegio.

Está sepultado en el mismo panteón de los radicales Leandro N. Alem, e Hipólito Yrigoyen, en el Cementerio de la Recoleta

  1. ######################################################################

La edición de La Nación del 6 de marzo publicó el artículo "El periodista que buscó el poder" en el que el columnista Tomás Eloy Martínez comenta el libro Timerman. El periodista que quiso ser parte del poder (1923-1999) de Graciela Mochkofsky, publicado por Editorial Sudamericana..

Dice Martínez en su artículo: "La obra de Mochkofsky no es, sin duda, la que (Jacobo) Timerman habría querido, y así lo advierte la autora en la primera línea. Es difícil imaginar, sin embargo, una biografía más justa".

Según Martínez, "Timerman defendió con fervor su credo de postular una democracia tutelada por el ejército en vez de una democracia representativa, o el que prefería entregar el poder a generales usurpadores antes que consentir gobiernos constitucionales débiles como los de Arturo Illia e Isabel Perón".

Como bien le apostrofara Raúl Alfonsín a Timerman, "hay personas que prefieren la dictadura mientras ésta no se les inmiscuya". Alegando el "affaire" David Graiver, los esbirros de la dictadura lo aprisionaron y lo torturaron, según narra Timerman en su libro Preso sin nombre, celda sin número. A partir de su detención finaliza la adhesión de Timerman a la dictadura del Proceso.

El gobierno de Arturo Illia no fue débil. Illia fue un gobernante demócrata, respetuoso al máximo de las opiniones contrarias a su gobierno. Su indiferencia a los agravios personales -similar a la de Hipólito Yrigoyen ante los plumíferos de La Fronda- revela su entereza.

La campaña de desprestigio y ultrajes contra Illia -así como la exaltación de la figura de Onganía- estuvo a cargo de las revistas Primera Plana y Confirmado y el diario La Opinión en los que colaboraban Mariano Grondona y Mariano Montemayor. En la página 130 de su libro, Graciela Mochkofsky afirma que "el golpe más dañino sobre la imagen pública de Illia fue obra de Tomás Eloy Martínez con un reportaje a Silvia Elvira Martorell, la esposa del presidente, que apareció en los quioscos en la tercera semana de agosto del '65, bajo el título "La señora presidente".

Dice Mochkofsky en la página 133: "Grondona recordó su desilusión: 'Rodolfo Martínez y yo (ministro y subsecretario del Interior de Onganía) concebimos la ilusión de hacer de Onganía un De Gaulle y nos salió un Franco'".

La elección en la que triunfó Illia fue acotada por los militares de la Revolución Argentina, los que proscribieron la participación del peronismo. Paradójicamente, los militares que lo derrocaron alegaron que su gobierno no era representativo de la voluntad popular como consecuencia de la inhabilitación de gran parte del electorado.

Al igual que Frondizi, al no proscribir al peronismo Illia intentó su inserción gradual de éste en el proceso democrático y, al igual que aquél, fue derrocado por la miopía militar que desaprobaba ese procedimiento. Finalmente los militares, que no aceptaron que los peronistas hubieran triunfado en algunas provincias, cerraron el círculo, Gral. Alejandro Lanusse mediante, entregándole a Perón todo el país.

Timerman, Martínez, Grondona y Montemayor fueron como el aprendiz de hechicero: crearon el monstruo (la dictadura militar) para después asustarse de su obra. Se cumplió la admonición de Illia cuando, al ser expulsado a empujones de la Casa de Gobierno por orden del Gral. Julio Alsogaray, les dijo a los sediciosos: "sus hijos se lo reprocharán".

Entre las autocríticas pendientes están las de los manipuladores de la opinión pública.

                                                                                                    Carlos A. Manus

Marzo 9, 2004
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Nació en Pergamino (Buenos Aires)

  • En enero de 1982 Illia recibió el premio internacional Mahatma Gandhi por los servicios prestados para la humanización del poder.
  • Al día siguiente de su vil derrocamiento, Illia convocó al Escribano Mayor de Gobierno con el fin de hacer una pública manifestación de sus bienes. El 12 de octubre de 1963, cuando asumió la primera magistratura de la República, poseía una propiedad en Cruz del Eje obsequiada con el aporte de 4000 vecinos que habían contribuido individualmente con un peso moneda nacional, sus útiles de consultorio, un automóvil, y un depósito bancario de 300.000 pesos, mientras que a la fecha de su destitución, seguía teniendo la casa, pero había perdido el automóvil y el saldo del banco. Por otra parte, durante los 32 meses de gobierno, dispuso de 80 millones de pesos anuales para gastos reservados, sobre los cuales no estaba obligado a rendir cuentas. De los 240 millones durante los años 1964, 1965 y 1966, sólo utilizó 20 millones, entre otras cosas para la presentación en Europa de una obra de teatro de Ricardo Rojas, y procedió a reintegrar los 220 millones restantes a la Tesorería General de la Nación.
  • Illia era un medico de excepcional pericia y certero diagnóstico. Incluso realizó investigaciones con el doctor Salvador Mazza sobre paludismo y mal de chagas en la provincia de Córdoba, probando que las enfermedades endémicas no solo proliferaban en zonas pantanosas como se creía sino que también las mismas podían darse en regiones desérticas y de bajos regímenes pluviales.
  1. #######################################################################

MONÓLOGO DE TATO BORES (fragmento)

"... La cuestión es que en el año 63 le toco el turno de vuelta a un presidente constitucional y apareció Don Arturo Humberto Illia, uno de los pocos Cordobeses nacidos en Pergamino que se conocen. Don Arturo Humberto Illia nombro como Ministro de Economía a Don Eugenio Blasco que muere en el cargo y entonces mi gran amigo Juan Carlos Pugliese asume como Ministro de Economía - empieza, mejor dicho, su carrera como Ministro de Economía suplente en todos los gabinetes radicales -. Pero como las cosas buenas duran poco tiempo, antes de cumplir los tres años los muchachos de la (haciendo el signo de una insignia militar en el hombro izquierdo con los dedos índice y mayor de la mano derecha) viñeta le dan el raje a Don Arturo Humberto Illia y designan, en elecciones limpias, y por u-na-ni-mi-dad - 3 votos - a Don Juan Carlos Ongania.

El hecho de que Don Juan Carlos Ongania en la época del enfrentamiento entre azules y colorados haya sido azul - y legalista - y después se convirtió en golpista - y de hecho, colorado - es porque a veces, la gente, des-ti-ñe.

La cuestión es que a Don Arturo lo rajaron porque decían que era muy lento, que era una tortuga. Ahí tuvimos un cacho la culpa todos porque los sindicatos, la C.G.T. le tiraba tortugas en Plaza de Mayo, los medios en contra, los periodistas en contra, los humoristas le hacíamos chistes - éramos una manga de boludos que pa' que' le via' contar -; porque el problema no era que Don Illia era lento: el problema es que los que vinieron después fueron... fueron rápidos, y fuimos derecho pal' cara...melo, fuimos, pero bah, pero rápido!

Claro, no todo fue negrura en aquellos años porque en el 66 hubo avances: porque después de la "NOCHE DE LOS BASTONES LARGOS" cerraron todas las facultades y entonces todos los investigadores, científicos, matemáticos, laburantes de las neuronas avanzaron: avanzaron hacia la frontera y se las tomaron y no volvieron nunca mas. Después, apareció algún premio Nobel que volvió: a saludar a la familia y se las volvió a tomar, total...! ..."

Autor: Santiago Varela, para Tato Bores. Año 1990.

  1. ######################################################################

Illia , Por Daniel Salzano.

(Publicado en "La Voz del Interior", Córdoba, 25 de enero de 2003.)

De los 63 años que tenía cuando asumió la presidencia, Illia Arturo Umberto había pasado la mitad en Cruz del Eje, donde llegó designado como médico del ferrocarril por Hipólito Yrigoyen.

Se levantaba con el pito de las seis y a las diez había que cebarle un par de mates. Esas cosas en el pueblo se sabían. Lo mismo que el contenido de su guardarropa: una corbata roja con leoncitos y un traje azul marino donde cargaba muestras gratis, apretadas como puños en todos los bolsillos.

A veces le pagaban con gallinas y a veces pagaba él la nafta que consumía la ambulancia. De noche, cuando el cucharón de la luna se derramaba sobre el pueblo, jugaba unas manos al chinchón, se daba una vuelta por el comité y, antes de dormir, leía a Krause. O a Weber. O el Patoruzú.

Cada vez que debía ausentarse para cumplir con sus obligaciones políticas, en Cruz del Eje le organizaban una cena de despedida cuyo menú incluía mayonesa de ave, paella a la valenciana, flan con crema, vino de la casa y agua mineral San Remo.

En 1963 se despidió desde la cabecera con una reverencia y acompañado por dos mariposas que volaban en círculos alrededor de su cabeza, viajó a Buenos Aires para ocupar la Casa Rosada.

Tres años más tarde lo derrocó un batallón de tanques porteños al mando de un general vestido como Patton. Illia lo enfrentó con el traje azul y un ejemplar de la Constitución en la mano. Ríndase, general.

Al cumplirse diez años de su muerte voy a rendirle un homenaje, doctor. Estos son los hombres que lo sucedieron en el cargo desde su destitución: Onganía, Levingston, Lanusse, Cámpora, Lastiri, Perón, Isabel, Luder, Videla, Viola, Galtieri, Bignone, Alfonsín, Menem, De la Rúa, Camaño, Puerta, Rodríguez Saá y Duhalde.

Ríndanse.

  1. ####################################################################

Lleva el nombre de Arturo Illia una escuela media Lombardía

9 settembre 2007 - Comuna de Samolaco

Intitolazione Scuola di San Pietro ad Arturo Umberto Illia - Comune di Samolaco - Provincia di Sondrio - Lombardia

En el marco de una emotiva ceremonia, le fue impuesto el nombre del ex presidente Arturo Umberto Illia a una escuela de enseñanza media de Italia, situada en la fracción de San Pietro de la localidad de Samolaco, en la provincia de Sondrio, de la región Lombardia.

El homenaje generoso al estadista se debe a que de dicha localidad del norte de Italia partieron sus padres emigrando hacia la Argentina, hacia fines del siglo XIX, para establecerse en la localidad bonaerense de Pergamino.

Para participar del acto, desarrollado el domingo 9 de setiembre, viajaron especialmente invitados, el hijo del ex presidente, doctor Leandro Hipólito Illia, el nieto Rodrigo, y el doctor Fernando Rizzi, presidente de la asociación italiana "Unione Regionale Lombarda" Mar del Plata, quien fue el promotor de la iniciativa para bautizar la escuela con la denominación asignada.

Fuente: Diario La Capital - Mar del Plata - Argentina

  1. ####################################################################

Autógrafos y pensamientos

Y así se llega a las cinco y veinte de la madrugada. Está por comenzar el tramo final de esta larga noche. En ese momento se encuentran en el despacho del presidente las siguientes personas: Leopoldo Suárez, Alconada Aramburu, Arturo Oñativía, Fernando Sola, Zavala Ortiz, Miguel Ferrando, Miguel Ángel Martínez, Walter Kugler, Carlos García Tudero, Alfredo Concepción, Eduardo Castro Sánchez, Luis Caeiro, Ricardo Illia, Eugenio Conde, Juan Carlos Calderón, Félix Elizalde, Luis Vesco, José Nogueral Armengol, Francisco Murano, Ricardo Gutiérrez Arana, Hipólito Solari Irigoyen, Emilio Ariel Jibaja, Roque Carranza, teniente coronel Catuzzí, capitán de fragata Woolf de la Fuente, vicecomodoro Leconte, Isidro Fernández Núñez, Emilio Ibarra (h), Miguel Ángel López, Julio César Saguier, Edelmiro Solari Irigoyen, Alfredo Bustos Morón, Juan Manuel Pomar, Marcos Werníke, Horacio Villola, Juan Carlos del Conté, Emma Illia de Soler, Gustavo Soler, Leandro Illia, Marcelo Canay, Everardo Gianelli, Marcelo Gianelli, Luis Pico Estrada, Juan Caporale, José A. Vacareza, Horacio Vachmaisier y subcomisario Juan Carlos Obon. El presidente se encuentra dedicando fotografías a algunos funcionarios y amigos. Se abren las puertas del despacho y entran el jefe de la Casa Militar, brigadier Otero, un general, un hombre de civil y otros con uniforme. Se acercan al doctor Illia que no ha levantado la vista. El general que acaba de entrar, al ver que el presidente no reacciona, le toma la fotografía y la va a retirar mientras dice:

"Deje eso, ¡permítame!"

—Deje eso, ¡permítame!..

El doctor Illia con ademán casi violento le arrebata la fotografía, que se ha ajado en el breve forcejeo.

—Traiga para acá. Esto es mucho más importante. Le estoy firmando una fotografía a un ciudadano.

Baja la cabeza y sigue escribiendo"; sin alterar la posición, dice:

—¿Cómo es su nombre?

Se refería al funcionario que le había pedido el autógrafo, y éste grita:

—López, Miguel Ángel. López, López, López.

El general, creyendo que pregunta a él su nombre:

—General Julio Alsogaray.

El presidente lo mira un instante y sigue escribiendo; después de firmar lo vuelve a mirar y le dice:

—¿Y usted qué quiere?

—Vengo cumpliendo órdenes del comandante en jefe.

—El comandante en jefe soy yo y mi autoridad emana de esa Constitución.

Señala el ejemplar de la Constitución que tenía en su mesa de trabajo.

—En nombre de las Fuerzas Armadas le vengo a pedir que abandone la Casa de Gobierno.

—Usted no representa a las Fuerzas Armadas. Usted representa a un grupo de insurrectos...

—La escolta de Granaderos lo acompañará.

—Ustedes son salteadores nocturnos. Usted ha entrado aquí porque tiene los cañones detrás.

—Y usted sale de aquí por la suma de desaciertos que tiene detrás.

Varias voces gritan: —Respete al Señor presidente.

—Doctor Illia, con el fin de evitar actos de violencia lo invito nuevamente a que abandone este despacho...

—¿Violencia? ¿Qué violencia? La violencia la han desatado ustedes. Yo siempre prediqué la paz y la concordia. El país les recriminará siempre esta usurpación.

El último café

La persona vestida de civil que se mantiene al lado del general Alsogaray y que ha estado en silencio hasta ahora dice:

—Hable por usted. No hablé en nombre del país.

—Y este señor, ¿quién es? —pregunta el presidente.

—Soy el coronel Perlinger.

—Usted, general es un cobarde que se escuda en la fuerza de sus cañones.

En ese momento se ve al general Alsogaray cerrar instintivamente el puño de la mano derecha mientras la cara se le pone lívida. Parece inminente, que descargará una trompada sobre Illia, que se ha puesto de pie unos minutos antes. Después de un instante de silencio, Alsogaray da media vuelta y sale del despacho acompañado por los que vinieron con él.

Minutos más tarde vuelve a entrar el que se identificó como coronel Perlinger; se sitúa a tres metros de Illia y le dice:

—En nombre de las Fuerzas Armadas vengo a decirle que ha sido destituido.

—Ya le he dicho al general que ustedes no representan a las Fuerzas Armadas.

—Me rectifico, entonces... En nombre de las fuerzas armadas que poseo lo invito a irse.

—Traiga esas fuerzas.

—No lleguemos a eso.

—Los que llegan a eso son ustedes.

Perlinger se va, pero no del todo. el Dr. Illia mira a quienes lo rodean. Los cuenta y llama a un ordenanza: —Tráigame 22 cafés.

El ordenanza sale a cumplir la orden y es detenido por el coronel Perlinger.

—¿Dónde va usted?

—Á buscar 22 cafés que pidió el señor presidente...

—Nada de cafés. Ya no hay café para el ex presidente.

Con o sin "café, Illia permaneció en su despacho con los suyos. A las 7.25 vuelve Perlinger con 16 soldados de la guardia de Infantería de la Policía Federal armados con pistolas lanzagases.

—Doctor Illia, su integridad física está asegurada, no así la de las personas que lo acompañan.

Se produce un rumor en el salón. Illia, dirigiéndose a la tropa:

—Estoy seguro que ustedes se avergonzarán de esto.

—Doctor, usaremos la fuerza.

—Es lo único que tienen.

—Atención, 2 oficiales a custodiar al Dr. Illia, los demás desalojen el salón.

Los agentes avanzan y los oficiales tratan de acercarse a Illia; como algunos de los ex ministros tratan de impedirlo, se producen unos pocos empujones. el ex presidente avanza hacia la puerta con gesto agrio. Los hijos del docto Illia pronuncian palabras soeces contra los militares. Ya en la explanada, y después de un

trayecto con algunos incidentes (Illia aparta con extrema brusquedad a un periodista que intenta acercársele, Zavala Ortiz golpea el suelo con los pies y grita como Mac Arthur: ¡Volveremos!), el presidente depuesto rechaza el auto y pide un taxi. Luis Alberto Cassachia, chofer del ex ministro Alconada, acerca el coche en donde se ubican en el asiento de atrás, el doctor Illia, Alconada, Ricardo Illia y Luis Vesco; en el asiento de adelante, el jefe de la custodia y el doctor Calderón, además del chofer. El jefe de la custodia le pregunta a Cassachia si sabe dónde queda la casa de Ricardo Illia; como éste contesta que no, le dice que tome el bajo a gran velocidad, que ya le avisarán. La preocupación del chofer es no chocar con los autos de la escolta y el de los periodistas que los siguen. Pasan sin respetar las luces de los semáforos. Viajan todos en silencio. Al pasar por Retiro algunas personas lo reconocen a Illia y miran con extrema curiosidad. El ex presidente hace un breve comentario sobre la gente que a esa hora va hacia su trabajo. Al llegar a destino el doctor Illia saluda al chofer y le agradece que lo haya llevado; después, en la vereda, le pide un café a su cuñada, que ha salido a recibirlo, y entra rápidamente en la casa.

Mientras tanto, el doctor Perette, consciente de que su ocultamiento ha perdido sentido, se vuelve a Buenos Aires y se instala en su departamento de la calle Jean Jaurés.

A las ocho de la mañana el ex ministro Suárez llega caminando a su domicilio, casi exactamente 24 horas después de haber salido de allí. Siente un poco de hambre y pide de comer. Todo ha terminado.

¿Dónde está Onganía?

Mientras en la Casa de Gobierno se desarrollan los últimos pasajes de la frustración radical, en la Secretaría de Guerra están reunidos los comandantes en jefe de las tres Fuerzas. Los de Marina y Aeronáutica han sido convocados con urgencia al precipitarse los acontecimientos a partir de la detención de Caro, con el consiguiente adelanto en la fecha prevista. El comandante en jefe de Aeronáutica, incluso, se halla en viaje hacia Mendoza y su inmediato regreso ha sido reclamado mediante una comunicación con el aparato en vuelo. Pasada la madrugada se siguen discutiendo los términos del estatuto y la proclama revolucionaria cuyo texto básico ha sido redactado por los generales Lanusse y López Aufranc, el teniente coronel Corbetta y el doctor José Manuel Saravia (h).

Hay acuerdo en proceder a la redacción definitiva de ambos documentos al día siguiente. Empero, la reunión se alarga aún durante bastante tiempo. Según se afirma, la Marina habría manifestado cierta inquietud, sosteniendo que algunas de las designaciones propuestas por el Ejército iban a recaer en figuras de "acentuado tinte nacionalista".

Ya es avanzada la madrugada. Teóricamente el general Onganía ha permanecido hasta ese momento en su domicilio particular. Una versión autorizada indica que vestido de civil y acompañado del general Lanusse ingresó, empero, a esa hora al edificio de la calle Azopardo para mantener una secreta entrevista con el general Pistarini.

Una serie de nuevas entrevistas van a realizarse luego durante las siguientes 24 horas. Y es que en realidad, según el primitivo proyecto revolucionario, los tres comandantes en jefe se harían cargo del gobierno durante un lapso prudencial —alrededor de seis meses—, durante los cuales serían adoptadas las medidas más drásticas o "impopulares" que los planes revolucionarios consideran imprescindibles llevar a cabo. El general Onganía sería mantenido durante ese lapso como una figura de reserva y al cabo de ese interregno se le ofrecería públicamente encabezar los destinos de la Nación.

Pero los planes varían entre esa madrugada del 28 y la del día siguiente. En el curso de esas entrevistas se decide finalmente saltear la primera etapa del plan revolucionario para que la figura nucleante de Juan Carlos Onganía se haga cargo del poder.

Son las 11 del día 30. cuando es proclamado presidente de la Nación.

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Arturo Umberto Íllia, Presidente de Argentina's Timeline

1900
August 4, 1900
Pergamino, Provincia de Buenos Aires, Argentina
1940
November 25, 1940
Córdoba, Capital Department, Cordoba, Argentina
1983
January 18, 1983
Age 82
Córdoba, Argentina