Diego Hurtado de Mendoza Silva, I Marqués de Cañete, Virrey de Navarra

Diego Hurtado estuvo siempre preocupado por su casa y posesiones en Cuenca, siendo Guarda Mayor de esta ciudad, con gran influencia en la misma. Se educó en la Corte de Isabel y Fernando y fue desde el comienzo partidario de Fernando en su Regencia de 1506. Por su fidelidad a Fernando fue nombrado gobernador de Galicia de 1510 a 1517.

Acompañó a Carlos en 1520 a Alemania y allí fue nombrado miembro del Consejo de Guerra en noviembre de 1520. Vuelve a Castilla para informar al soberano de los problemas surgidos (guerra de las Comunidades), está de vuelta con Carlos en enero de 1521 y regresa de nuevo a la península en julio de 1521. Vuelto al Consejo de Guerra en 1524, no abandona ya el favor del emperador, alternando su presencia entre su corte y la de la emperatriz Isabel. Logró que el cargo de Montero Mayor de Castilla quedara ligado a su descendencia.

Fue desde 1534 Virrey de Navarra, aunque a veces dejaba con licencia el cargo para resolver problemas en su casa de Cuenca. Tuvo problemas en 1539 con el visitador pero fue absuelto y repuesto en el cargo en 1540, pidiendo su relevo en 1542 al poco de llegar el duque de Alba a Navarra para colaborar en su defensa, llegando el nuevo virrey en mayo.

Muere en 1542 en Barcelona al ir a socorrer Perpignan de un ataque francés, sin saberse la fecha exacta. Estaba casado con Isabel de Cabrera y Bobadilla, cuyo padre el marqués de Moya tenía gran influencia en Cuenca. Su hermano Pedro González de Mendoza fue Mayordomo del emperador y contador mayor.