Emilio Conde Flores

3/12/1898 El Dr. Emilio Conde Flores usa el azufre en el tratamiento de la disentería y la fiebre tifoidea en el Hospital Vargas de Caracas. Elegido directamente Individuo de Número de la Academia Nacional de Medicina, Sillón II en diciembre de 1904. Sucedió al Dr. Simón Vaamonde Blesbois. Se incorporó en marzo de 1905 con su trabajo “Tratamiento de la ocena por el Quinosol”, cuyo Juicio Critico lo hizo el Dr. Juan Pablo Tamayo. La Recepción Académica se llevó a cabo el mismo día. En la Junta Directiva fue Primer Vicepresidente 1912-1914 y Presidente en 1926-1928 en sustitución del Dr. Martín Herrera quien había sido elegido para ese período pero falleció en octubre de 1926. En el Índice Global de la Gaceta Médica aparece con 38 publicaciones. Fueron sus padres el Sr. Fabricio Conde y la Sra. Mercedes Flores de Conde. Realizó sus estudios de secundaria en el Colegio Santa María y posteriormente ingresa a la Universidad Central de Venezuela, el 16 de Septiembre de 1886 y estrecha amistad con sus compañeros Sanabria Bruzual, Díaz Rodríguez, Elías Toro, Trujillo Arrabal, Pérez Carreño, Ruiz Mirabal, Domingo Semidey, Torres Páez y Eladio del Castillo. El 15 de octubre de 1891 presenta examen para optar al Título de Bachiller en Ciencias Médicas y el 24 de octubre del mismo año obtiene el grado de Doctor, siendo Rector el Dr. Elías Rodríguez, para ese momento el Dr. Conde Flores tenía 22 años de edad; su tesis doctoral versó sobre “El sistema nervioso animal: cuales son los primeros nervios" ¿Además de la función glucogénica y de la biliar, que otra función importante tiene el hígado? Envenenamiento por fósforo, antídotos e investigación del veneno”. En el 5º año de medicina se traslada a Valencia para cursar Obstetricia y Cirugía, en el Colegio Federal de Primera Categoría. La práctica hospitalaria la realiza en el antiguo Hospital de Caridad, bajo la dirección de Antonio Ramella, puesto que el Hospital Vargas, teatro de sus grandes éxitos, será inaugurado en 1891, cuando Emilio Conde Flores estudiaba el último año de su carrera, sin embargo le queda la gran satisfacción de iniciar el Internado en el Hospital Vargas, al efectuar la primera guardia del 4 al 5 de Julio. Para fines de 1891 Conde Flores, se encontraba en Europa, donde lo lleva su afán de perfeccionar sus conocimientos, estudia en Francia, Alemania, Italia, Inglaterra y Austria. La Otorrinolaringología apenas comenzaba a adquirir fisonomía propia en las grandes escuelas del viejo continente. Gracias a su amigo el Dr. Jules Thiroloix, Profesor Agregado de la Facultad de Medicina de París, se pone en contacto con los grandes maestros de la época. Fue electo Miembro de la Sociedad de Anatomía de París, ante la cual fue presentado por los Profesores Cornil y Thiroloix, leyendo en tal ocasión un trabajo suyo "Sífilis del Pulmón". Desempeñó el Consulado General de Venezuela en Austria-Hungría y el Cargo de Secretario de nuestra Embajada en ese Imperio y en Italia; fue Corresponsal de la "Gaceta Médica de Caracas y de "La Abeja Médica de la Habana". Lleno de conocimientos y credenciales regresa a Caracas en abril de 1895 y se dedica a iniciar la especialidad de la Otorrinolaringología en Venezuela. En un principio comparte con la Medicina Clínica, sobresaliendo como un buen Internista e ingresa posteriormente al Hospital Vargas donde realiza obra sobresaliente y dignificante, más meritoria aun por cuanto la realiza al lado de Razetti, Acosta Ortiz, Ruiz, Tamayo, Dagnino, Lobo, Pérez Díaz y otros. Entre 1895 y 1902 es Jefe del Servicio de Medicina Interna y de Tisiología, donde introduce las siglas TBC como sinónimo de Tuberculosis e intenta una lucha pública contra la Tuberculosis que posteriormente sería seguida por Andrés Herrera Vegas. En 1900 recibe el Título de Farmacéutico. Fue nombrado Inspector General de los Hospitales del Distrito Federal de 1902 a 1905. Francia le otorga la condecoración de "Caballero de la Legión de Honor". Fue Miembro Correspondiente de la Sociedad Francesa de Otorrinolaringología, entregado este galardón durante una Sesión de la Academia Nacional de Medicina de París. Fue Senador del Congreso Nacional. En 1827 visita nuevamente al Viejo Continente, obteniendo numerosos triunfos, en Hamburgo, el homenaje lo realizan en el Instituto de Medicina e Higiene Tropicales de Hamburgo y en el Hospital Eppendorf. La casa del Ayuntamiento lo invita y allí el Burgomaestre exalta en un discurso los méritos del médico venezolano. Fue Senador del Congreso Nacional por el Estado Guárico. Dedicación: Otorrinolaringología