Luis Agustín Guillermo Aguirre Benavides

public profile

Is your surname Aguirre Benavides?

Connect to 15 Aguirre Benavides profiles on Geni

Luis Agustín Guillermo Aguirre Benavides's Geni Profile

Share your family tree and photos with the people you know and love

  • Build your family tree online
  • Share photos and videos
  • Smart Matching™ technology
  • Free!

About Luis Agustín Guillermo Aguirre Benavides

GEDCOM Note

≤p class="MsoNormal">≤span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">Don Luis Aguirre Benavides nació en Parras de la Fuente, Coah., el 27 de agosto de 1886. Fueron sus padres don Rafael Aguirre Valdés y doña Jovita Benavides Hernández. Sus primeros estudios los realizó en su natal Parras. Para el año de 1903, don Luís ya había terminadoel primer año de preparatoria en el Liceo Fournier de la ciudad de México, pensaba seguir una carrera profesional pero cambió de parecer y estudio una carrera corta de comercio que concluyó en San Antonio Tx. A principios del siglo XX, la situación económica de su familia no era muy boyante, por lo que muy pronto empezó a trabajar en las empresas de Ernesto Madero Hnos., y se encargó de la correspondencia de la Cía. Industrial de Parras, S.A., cuyo gerente era Gustavo A. Madero. En el año de 1905, la familia de don Luís emigró a la villa del Torreón en donde su padre y sus hermanos Rafael y Eugenio, formaron la sociedad mercantil Rafael Aguirre e Hijos S.C., cuyo giro era la explotación y venta de leña, ixtle y forraje; en esta empresa tenía participación don Francisco Madero Hernández. En tanto que Luís y Eugenio formaron otra sociedad comercial denominada Aguirre Hnos., aun y cuando la situación del país era extremadamente tensa, don Luís jamás se imaginó que se aproximaba una revolución.≤/span>≤/p>ss="MsoNormal">≤span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;"> ≤/span>≤/p>cionarias, la familia Madero se trasladó a San Antonio Tx., y en octubre de 1910, su hermano Rafael, fue llamado por dicha familia para que se presentara en esa ciudad, con la creencia de que se trataba de asuntos relacionados con el negocio que manejaban. Sin embargo estando allá se le entregaron algunos ejemplares del llamado Plan de San Luís, editado y publicado en San Antonio Tx., por Francisco I Madero, para que los distribuyera entre sus conocidos de la Laguna. Además se le hizo entrega de una buena suma de dinero para que la destinara a la adquisición de armas en Torreón. Rafael cumplió con su cometido y la compra del armamento lo fue haciendo en forma paulatina. Dichas armas las escondieron en algún rincón de la escalera que daba al segundo piso de su domicilio, situado en la calle Morelos número 1511, en Torreón, Coah.≤/span>≤/p>;"> ≤/span>≤/p>an Antonio Tx., y solo permanecieron en Torreón, Luís y Eugenio, quienes se habían comprometido con un grupo de comarcanos para iniciar el movimiento el 20 de noviembre, de acuerdo al plan de Francisco I. Madero. De ese grupo don Luís recuerda a J. Agustín Castro, Orestes Pereyra, padre e hijo, Mariano López Ortiz, Lauro Andrés López, AbrahamOjeda, Sixto Ugalde y Alfonso Barrera Zambrano entre otros. Las noticias recibidas de Puebla del descubrimiento de la conspiración de Aquiles Serdán, fue el detonante para acelerar los acontecimientos, lo que causo pánico en los hermanos Aguirre Benavides, quienes decidieron marcharse a Eagle Pass, Tx. dejando a sus compañeros a que cumplieran con el cometido. Allá se encontraron con Roque González Garza, Rubén Morales, Rafael Aguilar Olmos y otros, que habían acompañado a Madero a su entrada al país por un lugar cercano a la ciudad Porfirio Díaz (P. Negras, Coah.). Dice don Luís: “…de Eagle Pass, nos fuimos Eugenio y yo a San Antonio, avergonzados de haber huido al iniciarse la lucha…”.≤/span>≤/p>911, se establecieron en San Antonio Tx., las oficinas de la revolución, bajo el nombre de “Centro de Refugiados Políticos Mexicanos”, en las que don Luís, prestó sus servicios como mecanógrafo y su tarea junto con otros compañeros era el de difundir entre los simpatizantes y correligionarios, las noticias que ocurrían en el interior de la República Mexicana. Con la entrada de Madero al país, las oficinas se trasladaron a El Paso Tx., y su objetivo principal era el estar en contacto con Madero, quien ya se encontraba enterritorio chihuahuense, al frente de las tropas que habían organizado Francisco Villa y Pascual Orozco. Le toco vivir muy de cerca la toma por los maderistas de Ciudad Juárez, entre el8 y 10 de mayo de 1811 y por consecuencia el grave altercado de Madero con Villa y Orozco, en el que estos le reclamaron en forma violenta su proceder compasivo hacia los vencidos. Vino después la firma del tratado de Ciudad Juárez, que significaba la terminación de la lucha recién iniciada y la renuncia a la presidencia de la república del general Díaz.≤/span>≤/p>iacute;s acompañó a Madero en su recorrido hacia la ciudad de México, a donde llegaron el 7 de junio de 1911. A su llegada la recepción de los capitalinos “...fue de tal magnitud, tan entusiasta y espontánea que su recuerdo será duradero de cuantos lo presenciaron…”. Los más cercanos colaboradores de Madero, incluyendo a don Luís, se instalaron en unas oficinas ubicadas en Reforma 99, en donde pudo conocer y saludar a muchos jefes revolucionarios, entre ellos a Emiliano Zapata. Madero quiso tomar un receso en su agotadora empresa, y se retiró por unos días a la hacienda de San Lorenzo en Tehuacan, Puebla; lo acompañaron su esposa doña Sara Pérez y otros colaboradores que incluían a don Luís quien acerca de ese acontecimiento, dijo: “Encontrándome en Tehuacán (Puebla), al servicio de don Francisco I Madero, recibí un telegrama de don Gustavo (A. Madero) en el cual me invitaba que me fuera a su lado como secretario particular. Consulté con Francisco el asunto y me autorizó para que aceptara, lo que hice en seguida trasladándome a México donde Gustavo tenía su habitación…”≤/span>≤/p>class="MsoNormal">≤span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">Después del triunfo de Madero en las elecciones presidenciales, don Luís siguió colaborando con don Gustavo, a quien la prensa capitalina tomó como blanco de sus ataques y lo llamó de todas las maneras ofensivas posibles. En ese tiempo de 1911, don Luís recibió la orden de su jefe, de visitar los sábados al entonces coronel Francisco Villa en la penitenciaría de la ciudad de México, a donde había sido enviado por Huerta desde Jiménez Chih.,por insubordinación. Sus visitas eran con el fin de estar al pendiente de sus necesidades y tratar de satisfacerlas en lo posible, “…debido a esas visitas… tuve la oportunidad de conocer y tratar íntimamente a Villa…”. Con motivo de los ataques mediáticos a don Gustavo y por las diferencias que dicho señor tenía con la forma de gobierno de su hermano, logró que se le enviara como embajador a Japón. La partida para dicho país, estaba programada para el mes de febrero de 1913 y entre sus acompañantesestaba don Luís, como encargado de los asuntos civiles del grupo diplomático. Sin embargo aquel proyecto no se realizó debido a los acontecimientos que tuvieron lugar en la capital entre el 9 y 18 de febrero de 1813, fecha esta última en que Gustavo fue cruelmente sacrificado por las huestes de Félix Díaz, en la Ciudadela.≤/span>≤/p>>≤span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;"> ≤/span>≤/p>ó obtener una orden del Secretario de Guerra y Marina, Aureliano Blanquet para que se le entregara el cadáver de don Gustavo, sin embargo aquella agencia tardó varios días para fructificar y a pesar del tiempo transcurrido por la descomposición lógica del cuerpo, logró dar con los restos de don Gustavo, los cuales habían sido exhumados de la Ciudadela y llevados a la morgue del panteón de Dolores por el ingeniero Alberto J. Pani. De allí don Luís y otros compañeros, llevaron el cuerpo de don Gustavo para inhumarlo en el panteón francés de la Piedad. Tras la decena trágica que culminó con la muerte de Madero, don Luís, debido a su filiación maderista y temiendo alguna represalia, por parte de los huertistas, no tuvo mas remedio que dirigirse al norte y tratar de llegar a San Antonio Tx., para dirigirse después a Piedras Negras, en donde se contactó con don Venustiano Carranza, quien lo nombró miembro de su Estado Mayor y comisionado de la secretaría particular. Posteriormente logró que se le nombrara vicecónsul en Douglas Arizona y después fungió como secretario particular del licenciado Francisco Escudero.≤/span>≤/p>span>≤/p>secretario particular del general en jefe Francisco Villa…”. A mediados del mes de diciembre de 1814, Villa y su ejército salió de Irapuato, con destino a Guadalajara a donde llegaron el sábado 14 de diciembre de 1914, y allí Villa recibió el llamado del Presidente Provisional, Eulalio Gutiérrez, para que se presentase en México, como jefe del ejército de la Convención que era, para que lo apoyase como presidente que era, ya que dicho movimiento estaba muy desprestigiado por los excesos de zapatistas y de los mismos villistas, quienes actuaban impunemente para deshacerse de todo aquel individuo que consideraban nocivos para sus personas, aunque fuesen distinguidos miembros del mismo movimiento. Don Luís, acompañó a Villa en estos traslados, pero cuando surgió el problema directo entre Gutiérrez y Villa, y éste se enteró de los acuerdos que Gutiérrez, había tenido con sus antiguos aliados y que ahora consideraba sus enemigos: J. Isabel Robles, Eugenio Aguirre Benavides y Lucio Blanco, quienes pedía la destitución de Villa como jefe del ejército de la Convención, y que no interviniese en los asuntos políticos del país y temiendo don Luís alguna represalia en lo personal decidió ocultarse en la ciudad de México.≤/span>≤/p>: ES-MX;">Así permaneció don Luís hasta el 17 de enero de 1915, cuando Obregón ocupó la capital. Ambos personajes eran antiguos conocidos, desde su permanencia en Chihuahua, en donde según lo dicho por don Luís, ya le había comentado a Obregón su deseo de separarse de Villa, cuando su hermano Eugenio lo hiciera, cosa que ya había acontecido. Obregón lo invitó a que se le uniera, sin embargo don Luís declinó “…con toda franqueza su invitación, manifestándole que me parecía indecoroso que lo acompañara… acabando de separarme del general Villa.”. Pocos días después don Luís, volvió a ver a Obregón, que le manifestó que al menos lo ayudara a desenmascarar a Villa, publicando algunos artículos en que dijera la verdad acerca de su forma de proceder. Después de mucho insistir Obregón consiguió que don Luís publicase algunos artículos en periódico “El Pueblo”, de Veracruz y en otros diarios de los Estados Unidos. Artículos que “…por mas que eran verídicos, desacreditaban y perjudicaban la reputación del general Villa. Aquella falta de la que me arrepentiré toda mi vida, constituye una vergüenza que reconozco con sinceridad”.≤/span>≤/p>si-language: ES-MX;">Don Luís decidió retirarse a la vida privada, para ello se embarcó en Veracruz en mayo de 1915, con destino a Cuba y a los Estados Unidos, iba acompañado por su amigo Herminio Pérez Abreu. Al llegar a San Antonio, Tx., se enteró de la muerte de su hermano Eugenio, acaecida el 2 de junio de 1915. Se comunicó con su familia que residía en El Paso Tx., y pocos días después se le unieron sus hermanos Adrián y Rafael, quienes se encargaron de gestionar ante Carranza que se ordenara al general Navarrete, quien se encargó de la ejecución de su hermano y compañeros, para que les entregara los cuerpos de los ejecutados. Se dirigieron a Matamoros, Tamaulipas en donde el citado militar proporcionó una maquina de ferrocarril y un “cabus” para que los hermanos Aguirre se trasladaron al kilómetro 130 de la vía Matamoros-Monterrey, en donde habían sido fusilados los revolucionarios. Allá llegaron con 13 ataúdes y 13 cruces para dar sepultura a los muertos. Y así lo hicieron en el mismo lugar de su ejecución. El cadáver de Eugenio lo identificaron por una medalla con sus cadenita que le había colocado su madre.≤/span>≤/p> ≤/span>≤/p>ida privada, no mas ejércitos, no mas marchas, no mas campañas militares. En 1917, se fue a su natal Parras y allí residió el resto de su vida. En donde entre otras ocupaciones se dedicó a la fabricación de vinos en un negocio familiar llamado “Bodegas del Delfín”, el cual desapareció no hace mucho tiempo. Nos relata el licenciadoRoberto Orozco, en uno de sus amenos relatos que en su infancia asistía a un cine, del que era propietario don Luís y funcionaba en el antiguo teatro Juárez, al lado poniente de la plaza “Del Reloj”. En lo personal conocí de vista a don Luís, era un señor bajo de estatura, ya entrado en años, con su pelo cano muy corto, era un habitantemas de Parras, con una vida apacible, tranquila, sin ostentaciones ni lujos y así murió el 27 de agosto de 1976, a los 90 años de edad. Creo que la comunidad parrense debe un reconocimiento pleno a estos héroes casi desconocidos como son los hermanos: Eugenio, Adrián y Luís Aguirre Benavides y no creo, con temor a equivocarme que en Parras exista algún busto de tan insignes personajes.≤/span>≤/p>language: ES-MX;">Fuentes: *****.-Luís Aguirre Benavides. “De Francisco I. Madero a Francisco Villa”. Memorias de un Revolucionario. México. 1966.≤/span>≤/p>rmal">≤span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;"> ≤/span>≤/p>lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;"> ≤/span>≤/p>RENAS. Por: Juan Contreras Cárdenas. EL Siglo de Torreón. 4 de febrero de 1968. Por Gildardo Contreras Palacios.≤/span>≤/p>age: ES-MX;"> ≤/span>≤/p>Aguirre Benavides, allí en su domicilio por la calle de Ramos Arizpe. Tal vez haya sido una de sus últimas entrevistas que haya concedido. En seguida, el resultado de aquella charla, quemi padre publicó en su columna semanal “Siestas Parreñas”, como colaborador del periódico El Siglo de Torreón.≤/span>≤/p>MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;"> ≤/span>≤/p>ido siempre, entre los buenos hijos de Parras; a ello contribuye también la serenidad de los años, lo cual no es obstáculo para que su conversación este saturada de amenidad, sea precisa, enérgica y terminante. No tiene por qué callar su pensamiento y este fluye a través de su palabra fácil y sugestiva.” “Entrevistamos a don Luís Aguirre Benavides, auténtico revolucionario, en su domicilio de la Calle Ramos Arizpe, el marco lo forma su biblioteca, donde adivinamos la presencia de valiosos volúmenes, muchosde ellos de valor afectivo inestimable. Don Luís nació en Parras el 10 de febrero de 1886; fueron sus padres don Rafael Aguirre y doña Jovita Benavides de Aguirre; de muy apreciable situación económica, sin ser precisamente potentados. Estudió en la Escuela Real o Modelo (hoy escuela Hidalgo), entre sus maestros figuraron los señores profesores J. Cruz Torres, Cirilo Celis y José Gálvez; posteriormente continuó se educación con los padres Paulinos de Monterrey, en el Colegio del Seminario. Cursó dos años de preparatoria en la ciudad de México y luego otros dos de comercio en los Estados Unidos.” “De 1903 a 1905, trabajó en la Compañía Industrial de Parras (CIPSA), como secretario de don Gustavo A. Madero; posteriormente radicó con su familia en la ciudad de Torreón, Coahuila, y fue allí en donde junto con sus hermanos Rafael y Eugenio,tomó parte en diversos movimientos preparatorios de la Revolución de 1910. Fue en la prisión de Tlatelolco en donde conoció a Villa, a donde acudía para llevarle cigarros, comestibles y dinero por orden de su jefe don Gustavo A. Madero. En noviembre de 1913, principió a figurar como Secretario Particular de Villa, puesto que desempeñó hasta principios de 1915.” Sus opiniones sobre los hechos que le tocó presenciar, tiene la fuerza de actor en algunos de ellos, y en otros como simple testigo presencial, los cuales se encuentran plenamente explicados en sus libros: “De Francisco I. Madero a Francisco Villa” y “Las Grandes Batallas de la División del Norte”; escrito, este último en colaboración con su hermano el lic. don Adrián. Nuestra misión principal de la entrevista, fue la de conocer su punto de vista sobre lo que a todos los parrenses amantes de nuestro terruño, nos interesa, el porvenir de Parras; así es como al inquirirlo sobre esté tópico, nos dijo: “El mal de Parras, que nos es único, puesto que es la situación que priva en la inmensa mayoría de los municipios de México, es la falta de democracia. A todo el mundo le consta y nos consta que no es el pueblo el que designa a sus gobernantes, sino que esos nombramientos vienen de arriba, de modo que los presidentes municipales, por ejemplo, se consideran servidores de sus superior y así sucesivamente”, aquí don Luis pone énfasis en sus palabras y agrega: “Esta es la causa por la que nadie se atreve a protestar, cuando la Federación, absorbe el 90% del ingreso tributario, y del restante, la mayor parte va a dar al erario estatal, por lo que a las arcas municipales les queda prácticamente una miseria. No hay por tanto, el menor asomo de tributación equitativa; si hubiera democracia efectiva, los municipios pelearían con las uñas y dientes su derecho a un trato más justo. No hay, ni existe la autonomía de los municipios. De tal manera vemos quenuestra Capital (de México), se embellece cada día más, mientras se deja en el más penosos abandono a la mayoría de los pueblos de la Provincia, con sus excepcionescomo Monterrey, Guadalajara, Torreón, etc., cuyos ingresos les permiten mejorar sus servicios públicos y de hecho les permiten cierto progreso.” Siguió diciendo don Luís: “Tal vez la carretera directa a Saltillo, beneficiaría algo a Parras, aumentando el turismo; no podemos hablar ni esperar que se incremente el aspecto industrial, porque en Parras no hay capitales suficientes para fomentarlo. Considero altamente beneficiosos para nuestra ciudad, que la Secretaría de Recursos Hidráulicos acoja de manera efectiva las opiniones contenidas en el informe rendido por el señor ingeniero Alfonso de la O. Carreño, geólogo consultor de la Secretaría, quien estuvo por acá finales de 1966. El ing. de la O., parrense por cierto, considera factible la perforación del costado norte de la sierra de Parras, en los puntos que el mismo señala en el citado informe, para obtener un caudal probable de 300 litros de agua por segundo, cuyo aprovechamiento redundaría en beneficio de los cultivos de frutales y hortalizas, que hoy se ejecutan de manera reducida en los alrededores de Parras, con el consiguiente beneficio para nuestra querida ciudad.”≤/span>≤/p>ng="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">Después, la plática, más que entrevista, gira sobre su actuación revolucionaria. Don Luís, al igual que don Francisco I.Madero, con quien estuvo ligado no solamente por los lazos de amistad, sino también familiares, se desprendió de una vida fácil y llena de relativas comodidades, para afrontar los riesgos de la lucha revolucionaria. ¿Y el “Siete Leguas, caballo que según la canción era el “que villa más estimaba”, realmente existió?, le pregunté yo. A lo que don Luis respondió: “Todo eso es fantasía, nunca hubo tal caballo; lo mismo sucede con la invención de “la Adelita” y de “Jesusita en Chihuahua”, puros inventos de la gente. Y sigue diciendo don Luis:“Sobre las versiones que pretenden ser rigurosamente históricas del escritor Martín Luis Guzmán (“El Águila y la Serpiente”, “Memorias de Pancho Villa”, etc.), contienen datos ciertos, pero buena parte de ellas fueron compuestos por al autor para llenar ciertos huecos, tendientes a disculpar al General Villa de su impulsividad y de cierto modo para justificar su indisciplina hacia Carranza, quien veía en Villa un enemigo peligroso, precisamente por faltade cultura”. Finalmente don Luís nos hace un bosquejo de la personalidad de Villa: “Inculto, de arranques de cólera que lo convertían en una verdadera fiera, para después arrepentirse de sus acciones. Hombre excepcional como guerrillero, como tal vez no haya habido otro en México”. Hasta aquí las palabras de don Luís, nos despedimos, altamente complacidos, después de escuchar en plan periodístico, la autorizada voz de un revolucionario auténtico, de un caballero en toda la amplia acepción de la palabra…≤/span>≤/p>e;s, Don Luis Aguirre Benavides! “SIESTAS PARRENAS”. Por: Juan Contreras Cárdenas. El Siglo de Torreón. 8 de agosto de 1976. Por Gildardo Contreras Palacios.≤/span>≤/p>lass="MsoNormal">≤span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;"> ≤/span>≤/p>mi padre publicó las siguientes palabras alusivas a la personalidad del revolucionario: “Como punto final a una longevidad tranquila, por fin pasó a mejor vida, don Luis Aguirre Benavides. Sus noventa años de edad no resistieron ya sus males y vino el fatal desenlace. No nos alcanzaría el espacio para narrar nuestros recuerdos, ni menos los detalles de su militancia de casi veinte años en la revolución de 1910, movimiento del cual fue precursor, juntamente con sus hermanos don Adrián y don Eugenio, don Gustavo A. Madero y don Francisco I. Madero. “Muy joven empezó a trabajar como mecanógrafo al servicio de don Gustavo. En los prolegómenos del movimiento armado que citamos, figuró activamente, primero en las juntas del Partido Antireeleccionista y después en la campaña electoral maderista opuesta al porfirismo y finalmente, fracasada ésta, en las conspiraciones que dieron lugar a la lucha armada. Posteriormente, don Gustavo Madero, lo recomendó para figurar como secretario particular del General Francisco Villa, a quien tuvo que abandonar en su momento por el peligro inminente que corría su vida a manos del guerrillero. Se auxilió en los Estados Unidos para regresar al país al triunfo del obregonismo, ya que en sus numerosas anécdotas, figura la de haber salvado la vida a Obregón, cuando estuvo a punto de ser fusilado por Villa.” “No quiero por ahora, revelar muchas confidencias que me hizo don Luis, respecto a sus andanzas con Villa, en las numerosísimas pláticas que con él tuve. Basta decir por ahora que modestia aparte,fue un asiduo lector de nuestra columna (Siestas Parreñas), ya que cuando la vista le empezó a fallar, se mostró disgustado por el tamaño de letra que daban en el periódico a nuestras colaboraciones. Lo que sí puedo afirmar esque estuvo en desacuerdo con los actuales procedimientos del partido oficial, condenando el enriquecimiento súbito de muchos políticos que nada arriesgaron para merecer el mote de “revolucionarios”. Recuerdo que una vez, presencie una conversación entre don Luis y su hermano don Adrián, cuando el primero señalaba como el origen de la corrupción al obregonismo; a lo que don Adrián, respondió con un énfasis tajante y casi juvenil: “no Luís, todo empezó con Carranza, acuérdate cundo nonmbró gobernador de Durango a Pastor Rouaix, y en un corto tiempo logró hacerse de dos millones de pesos”. “Por ahora ponemos punto final a estas líneas sobre don Luis, deseandoa su esposa dona Blanquita, a su hija Beatriz y a su hermano, mi estimado don Gustavo, que Dios les de resignación por la pérdida irreparable que acaban de sufrir.”≤/span>≤/p>

view all

Luis Agustín Guillermo Aguirre Benavides's Timeline

1886
February 10, 1886
Parras de la Fuente, Coahuila, México
1976
August 27, 1976
Age 90
????
Liceo de Puebla
????