María Álvarez de Toledo Sánchez de Toledo

Nació en 1530 en Sevilla, era sobrina o prima de su marido Francisco Alvarez de Toledo Fernández

A finales del año 1561, su marido mandó a llamar a Chile a María y sus cinco hijos, con ocasión de un viaje de su cuñado, Luis Alvarez de Toledo,

Cuenta Domingo Amunátegui Solar: “...María contaba entonces más de treinta años de edad, i era alta de cuerpo, gruesa, blanca con ojos negros i llevaba un lunar pequeñito en el lado izquierdo del rostro junto al ojo. Como puede suponerse, ella se apresuró a solicitar licencia real para trasladarse a América, i ésta le fué concedida por la majestad de Felipe II con fecha 12 de octubre de 1561. con este permiso i previa información de que ni a ella ni a sus hijos les tocaba prohibición legal para pasar a las Indias, siendo además como eran buenos cristianos, i constando no haber sido nunca condenados, reconciliados o penitenciados por el Santo Oficio de la Inquisición, María de Toledo obtuvo de los oficiales de la Casa de Contratación de Sevilla un pasaporte en forma, con el cual pudo embarcarse en la nave que gobernaba el maestre Marcos de Napolés…. María de Toledo i sus hijos llegaron sin contratiempo a Nombre de Dios a fines del año 1562, i con fecha 13 de noviembre consiguieron licencia en Panamá para trasladarse a Chile”.